Una alternativa forrajera innovadora generada por investigadores del Inia, que triplica el rendimiento de las praderas naturales, beneficiando a pequeños ganaderos de la zona centro-sur con soluciones adaptadas a las condiciones de secano y riego.
La diversidad ganadera del país está compuesta por ovinos, bovinos y caprinos; y se establece desde el Maule hacia el sur en distintas zonas agroecológicas y desde la precordillera andina hasta el secano costero. Sin embargo, estas áreas enfrentan importantes desafíos en la alimentación animal, especialmente para pequeños productores que, en su mayoría, practican una ganadería de subsistencia.
La investigadora en sistemas ganaderos de Inia Quilamapu, Soledad Espinoza, indicó que si los productores tuvieran forrajes de mejor calidad y duración para alimentar a sus animales “podrían incrementar significativamente la masa ganadera”. Esta limitación es especialmente crítica en el secano interior y en la precordillera del centro sur, donde se concentran bovinos y ovinos, además de ganado caprino y ganadería mixta.
Es en este contexto que investigadores de Inia generaron una variedad de alfalfa llamada Kauke, pensada para adaptarse, tanto a condiciones de secano, como de riego. Esta alternativa forrajera ha despertado interés entre productores, quienes han podido conocer sus ventajas en jornadas de campo en distintos sectores de las regiones de Ñuble y Biobío, donde esta alfalfa ha sido establecida.
La alfalfa Kauke promete revolucionar la ganadería local al ofrecer rendimientos promedio de 7 toneladas de materia seca por hectárea al año, lo que representa un 300 % más que las praderas naturales, que producen entre 1,5 y 2 toneladas por hectárea. Para su tercer año de cultivo, Kauke podría alcanzar hasta 12 toneladas anuales, superando ampliamente las expectativas.
En este mismo sentido, Luis Inostroza, experto en forrajes de Inia Quilamapu, señaló que la nueva variedad es muy atractiva para los agricultores por su corona enterrada y hábito de crecimiento erecto e invernal intermedio.
La investigadora Soledad Espinoza comentó: “El avance en variedades forrajeras no se limita a Kauke (que estará disponible para las siembras de 2026), sino que también ha introducido triticales y otras alternativas adaptadas a las condiciones de secano y precordillera, junto con estrategias de manejo y establecimiento de praderas”.
Asimismo, destacó que el Inia está priorizando al sector ganadero, en Ñuble y la zona centro-sur. “Nuestro trabajo está orientado a que los productores puedan implementar estas soluciones en sus predios, mejorando sus sistemas y garantizando su sostenibilidad a largo plazo”, agregó.
Finalmente recalcó la importancia de contar con maquinaria adecuada, como equipos para hacer heno, y fomentar el uso de praderas permanentes y mezclas forrajeras que optimicen el uso del agua.