Lota, Concepción y Los Ángeles se incorporan a programa de abordaje de violencia escolar

17 de Diciembre 2024 | Publicado por: Cecilia Bastías
Fotografía: Raphael Sierra

Cada región, contará con una mesa de trabajo para desarrollar el Programa Comunidades Educativas Protegidas, liderada por la Seremi de Educación.

Hasta Concepción se trasladó este lunes María Teresa Ramírez, coordinadora Nacional de Convivencia para la Ciudadanía del Ministerio de Educación, para exponer sobre el Programa de Comunidades Educativas Protegidas que está iniciando la cartera.

Esta iniciativa trata de la prevención y abordaje de la violencia en contextos educativos. Se basa en un trabajo intersectorial, ya que tal como explicó Ramírez “sólo en Educación, hay cosas que no podemos hacer, que no nos corresponden, y necesitamos poder trabajar entonces en vínculo”.

Se propone trabajar en tres objetivos: uno que establece una articulación intersectorial en una mesa a nivel regional o comunal; luego, establecer un flujo de acción, que establece qué institución en concreto va a abordar cuál parte; y el tercer momento es cuando sucede un hecho crítico de violencia o un hecho delictual, y las comunidades educativas necesitan reconstruir, acompañar y reparar.


“Por ejemplo, si estamos hablando del último momento, al haber un hecho crítico de violencia, como nuestro foco es lo pedagógico, no nos corresponde hacer terapia o atención clínica, pero sí podemos llamar al Programa Habilidades para la Vida, al Previene de Senda, a Lazos de la Subsecretaría de Prevención del Delito que tienen la competencia y la experiencia”, expuso María Teresa Ramírez.

En la Región del Biobío, se han priorizado tres comunas: Concepción, Los Ángeles y Lota. Al respecto, Carlos Benedetti, seremi de Educación, Región del Biobío, señaló que la elección “tiene que ver con el número de denuncias ingresadas durante el año 2023 a la Superintendencia de Educación y que ha tenido este número de denuncias. También casos críticos y en algunos casos de connotación social, como lo que lamentablemente ocurrió en el mes de abril en la comuna de Lota”.


En cuanto a cómo se va a ver reflejado el trabajo de este programa, el seremi Benedetti, detalló que “aquí hay una intersectorialidad que va, desde la presencia de la Policía de Investigaciones, Salud, por cierto Educación, instituciones sostenedoras de establecimientos educacionales, entre otras, y lo que se pretende es que cada uno, respecto al área que le compete, tengamos la capacidad en conjunto de poder dar respuestas a hechos de violencia, pero también hacer hincapié en la prevención de la violencia en el contexto educativo”.

Por ejemplo, el actual Plan Integral de Seguridad Escolar, que es el instrumento con el cual las comunidades educativas responden a fenómenos naturales como temblores, ahora abarcará hasta situaciones que se dan en el contexto escolar y que pueden revestir caracteres de violencia.


“Un actor central que también va a ser un aliado fundamental a nivel local, que son las Oficinas Locales de Protección de la Niñez, el hito que se instala, y que tiene que ver con la primera actividad en el marco del programa Comunidades Protegidas, esperamos que esta sea la antesala del trabajo a proyectar durante el año 2025”, comentó el seremi de Educación de la Región del Biobío.

En tanto, desde la Asociación de Establecimientos Particulares Subvencionados del Biobío, Asepar, el representante, Misael Valenzuela, comentó que para ellos es un tema significativo y característicos en estos tiempos, donde han existido diversos problemas de violencia en muchos colegios y es bueno intercambiar experiencias para poder mejorar. “Generalmente en nuestros colegios, vemos que la violencia en general no es tan crítica. He conversado recientemente con algunos colegas que tienen colegios en Talcahuano, en San Pedro, y vemos que la violencia a veces puede ser psicológica, cuando un niño molesta a otro, pero físicamente es muy poco”, detalló.


Valenzuela, comentó que la baja violencia física en sus establecimientos tiene que ver con la creación de vínculos. “Donde los profesores sean cercanos a ellos. Al niño le gusta que lo escuchen y cuando le dan espacios, si hay un problema, el niño se acerca. Creo que tiene que haber cordialidad dentro del colegio, es un trabajo permanente que es de toda la comunidad”, indicó Misael Valenzuela.