Con una inversión de más de $600 millones en obras y planes de gestión, el proyecto incluye varias iniciativas que abordarán la recuperación de espacios públicos, la mejora de la infraestructura y la promoción de la participación social.
Un paso fundamental hacia su renovación fue el que dio el barrio Las Dunas, ubicado en una zona con alto deterioro urbano y habitacional. Esto, tras la firma del Contrato de Barrio en el marco del Programa Quiero mi Barrio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), que selló el compromiso para la transformación integral del sector, beneficiando a una comunidad compuesta por 1.414 habitantes, en su mayoría adultos mayores y una significativa población Mapuche-Lavkenche.
Este sector, donde predominan viviendas sociales construidas por medio de subsidios habitacionales y predios obtenidos mediante transferencias de Bienes Nacionales, ha sido históricamente rezagado, sin intervenciones sustanciales desde su conformación. Por lo mismo, el trabajo del Programa de Gobierno cobra especial relevancia.
Con una inversión total de más de $600 millones en obras y planes de gestión, el proyecto incluye varias iniciativas que abordarán de manera integral las necesidades del barrio, enfocándose en la recuperación de espacios públicos, la mejora de la infraestructura y la promoción de la participación social.
“Para mí esto es motivo de mucho orgullo, tener la posibilidad de consolidar un proyecto que tuvo un tiempo para hacer sus estudios y hoy estar sellándolo con esta firma. Ha sido muy interesante el trabajo que ha realizado el Quiero mi Barrio a pesar de tener muchas dificultades. Como dirigentes hemos logrado que la población se motive y crea en este proyecto”, indicó Juan Carlos Montecinos, presidente del Consejo Vecinal de Desarrollo.
Una de las principales obras contempladas es el Plan de Confianza Social “Reencontrándonos con nuestros espacios públicos”, que busca recuperar los espacios identitarios del barrio. A través de talleres comunitarios y prácticas medioambientales, este plan promoverá la participación activa de los vecinos y vecinas, fortaleciendo las relaciones interpersonales y fomentando la cohesión social. Con un presupuesto de $5 millones, se espera que este plan no solo transforme físicamente el barrio, sino que también revitalice el sentido de comunidad y pertenencia.
Por otro lado, la obra de confianza “Reposición de señaléticas y demarcación vial”, con una inversión de $80 millones, es crucial para mejorar la seguridad vial y la accesibilidad del sector, ya que el barrio actualmente carece de una adecuada señalización y circulaciones viales y peatonales. La intervención contribuirá a la mejora de la infraestructura y facilitará la circulación de los habitantes, especialmente en una zona donde la accesibilidad universal es una necesidad urgente.
El Plan de Gestión de Obras “Mejoramiento área verde Atahualpa y circulaciones” es otra de las intervenciones clave. Con un presupuesto de $450 millones, esta iniciativa transformará las áreas verdes y mejorará las circulaciones del barrio, creando espacios más accesibles y agradables para la comunidad. Las áreas verdes, que hasta ahora no han sido consolidadas, recibirán una intervención que beneficiará tanto a los niños como a los adultos mayores, creando lugares de encuentro y recreación.
“Hoy estamos en esta firma simbólica para poder iniciar nuestro plan de obras, también social para ejecutar una serie de iniciativas que fueron escogidas por la comunidad y trabajadas en conjunto en el contexto del Programa Quiero mi Barrio. Destacar que las Juntas de Vecinos estaban bastante apagadas y con este Programa están renaciendo, así que estamos muy contentos de que el Programa esté cumpliendo su objetivo. Durante los próximos meses iniciaremos los trabajos correspondientes a la obra de confianza, que es tan necesaria para la comunidad”, dijo Claudia Toledo, seremi de Vivienda y Urbanismo.
En paralelo, el Plan de Gestión Social contempla varias acciones destinadas a fortalecer el tejido social del barrio. A través de la iniciativa “Fomentando la actividad económica y social del barrio”, se buscará reconstruir la identidad barrial mediante talleres y capacitaciones, apoyando a líderes y emprendedores locales para impulsar el desarrollo económico y social. Asimismo, el programa “Cuidándonos entre todos” promoverá la participación vecinal en actividades comunitarias y recreativas, fomentando la convivencia y la integración. Además, el plan “Juntos cuidamos el medio ambiente en las Dunas” trabajará en la concientización sobre el cuidado de las áreas verdes, el manejo de residuos y la tenencia responsable de mascotas.
“Ha sido un ejercicio muy bonito, participativo y eso nos tiene muy contentos y se ve en los rostros de las personas que nos acompañan hoy. Vienen cosas concretas y eso nos hace bien, la gente se hace parte de las soluciones, opinando desde la realidad de la comuna”, señaló José Linco, alcalde de Tirúa.
Finalmente, el programa “Las Dunas más seguras” abordará la seguridad vecinal mediante talleres de prevención y capacitación en emergencias, contribuyendo a reducir la sensación de inseguridad y fortaleciendo la capacidad de respuesta ante situaciones críticas.
Este conjunto de iniciativas no solo apunta a la renovación física del barrio, sino también a su transformación social, cultural y económica, generando una comunidad más cohesionada, activa y participativa. Con estas acciones, se espera que Las Dunas de Tirúa deje atrás el rezago urbano y se convierta en un ejemplo de integración, bienestar y desarrollo para todos sus habitantes.