Análisis de y muestras que serán verificadas en un laboratorio de la zona permitirán conocer el estado del inmueble. Especialistas aseguran que existe tecnología para reforzarlo y ponerlo en uso si su deterioro no es mayor.
Buscando la recuperación del Mercado Central de Concepción, que resultó destruido producto de un incendio en 2013, el Servicio de Vivienda y Urbanización adjudicó por $436 millones al holding compuesto por las consultoras Lopetegui Arellano Arquitectos y Crisosto Smith Arquitectos Limitada, un estudio de diseño de reposición del lugar.
La iniciativa, que pretende restituir el uso original del mercado con un diseño que mantenga y potencie sus valores patrimoniales, urbanos y sociales, tiene entre sus principales tareas evaluar la estructura de arcos parabólicos que desde 1940 albergaron la actividad comercial del lugar, construcción que resultó en dañada en 65% producto del mencionado siniestro.
María Luz Gajardo, directora del Servicio de Vivienda y Urbanismo, recordó que el Mercado Central es un monumento nacional por lo que se debe dar cumplimiento a toda la normativa indicada por dicho organismo.
“Por eso hay una primera etapa que tiene que ver con poder levantar exactamente cuál es el estado de lo que hay. Esto se quemó en 2013, nosotros tenemos algunas muestras y hay algún nivel de antecedentes, pero parte de lo que la consultora tiene que hacer es concretar un diagnóstico muy detallado de cuál es el estado de la estructura que hoy existe”.
Karin Soto, arquitecto del Serviu y jefe de proyecto de la iniciativa, explicó que en la primera etapa se realizarán estudios de verificación estructural que analizará estado del hormigón, acero, fundaciones, determinará si hay daño estructural, si amerita ser reforzado o, incluso, rehacer un paño.
Ahora bien, la especialista aseveró que el Consejo de Monumentos Nacionales es claro en sus lineamientos en cuanto a la forma del paño, “en que la nave es prioritaria en su mantención, así también su estructura, forma y volumen eso debiera conservarse (…) Ahora si efectivamente va a hacerse con los mismos elementos o con algo nuevo eso lo indicará el estudio”.
Según explicó el arquitecto Pablo Arellano, perteneciente a la empresa Lopetegui Arellano Arquitectos a cargo del diseño del proyecto, en la primera etapa, diagnóstico, realizarán una verificación de las estructuras, enfierradura, y se tomarán muestras de testigos, que ya están consensuadas con Monumentos Nacionales. “Se llevan al laboratorio Liem y así se podrá entender cómo ha envejecido el edificio a lo largo del tiempo, cómo se ha ido deteriorando”.
Teniendo en claro el análisis de estructura, aseveró Arellano, se sabrá si es posible recuperar la cúpula del Mercado Central. La incógnita, según indicó, será despejada a más tardar en marzo.
“Entre febrero y marzo debiésemos tener claro si se podrá”.
Cabe destacar que ya se obtuvo la autorización judicial para ingresar con la Fuerza Pública a la nave central del Mercado, lo que permitirá realizar estudios de la infraestructura para evaluar su grado de deterioro.
En caso que la estructura estuviese en un estado medianamente bueno, según dijo Arellano, existen varias alternativas para recuperarlo.
“Una vez obtenidas las muestras podremos analizar cuál es la mejor alternativa que tenemos, relacionada con los costos del proyecto porque no sirve de nada tener algo que se vaya a salir completamente de presupuesto y que no se vaya a poder ejecutar”.
Patricio Lopetegui, socio de la empresa Lopetegui Arellano Arquitectos, afirmó que en la recuperación se debe estar alineados con el Consejo de Monumentos en cuanto a las formas que implica un monumento histórico.
“Hay tecnologías que se pueden usar, que permiten que no cambie la forma original, por ejemplo, con fibras de carbono, láminas que se ponen para reforzar el hormigón y que se trabajan a la tracción y a la compresión. Entonces eso es súper importante ver. Ahora estamos en una etapa de estudio, de ver opciones, pero si estuviera medianamente viable se puede reforzar para no tener demoler”.
Lopetegui aseguró que existen posibilidades de no perder la cúpula, pero que todo dependerá de los resultados del estudio de verificación estructural que se inició el 15 de octubre y que se extenderá por 1.115 días.
El análisis, que fue presentado en el Gobierno Regional, organismo que lo financió, permitirá según destacó la directora del Serviu que “no sólo contemplará el edificio sino la manzana completa de un espacio que se tiene que abrir hacia la ciudad (…) Pensemos en que está muy cerca de la Plaza de Armas, que está en la trama urbana y en el casco histórico de la ciudad de Concepción y, por tanto, es de una relevancia muy grande”, agregó.
El gobernador, Rodrigo Díaz, afirmó que en los próximos tres años “debiéramos tener debidamente aprobado el diseño, implementado el sistema de gobernanza, estaríamos hablando de 2027 y, luego construir (…) Por lo tanto, se podría pensar razonablemente en seis años desde el día de hoy a que se pueda tener inauguración de una obra de esa naturaleza”.
En tanto, la seremi de Vivienda y Urbanismo, Claudia Toledo, dijo que su cartera se ha puesto a disposición para poder recuperar la manzana desde el punto de vista urbano, de seguridad, económico y de la imagen de ciudad. “Por lo tanto, creemos que es un paso importante el que estamos dando, también dar esas certezas a la comunidad que se está haciendo el trabajo”.
El estudio de diseño comenzó el 15 de octubre y cuya ejecución se extenderá por 1.115 días, busca no sólo recuperar el Mercado Central como un espacio comercial, sino también revitalizar la zona circundante, contribuyendo a la mejora del entorno urbano de Concepción.
El proyecto, que actualmente está en la fase de Plan de Participación Ciudadana, incluye la creación de nuevos espacios para locales comerciales, cocinerías, áreas administrativas, baños, circulaciones peatonales y un espacio público exterior, además de incorporar estacionamientos subterráneos. Todo lo anterior permitirá, según las autoridades, recuperar un espacio de alto valor patrimonial y también impulsar la economía local.
