Río Andalién: MOP construirá nuevo decantador para evitar el arrastre de sedimentos
27 de Noviembre 2024 | Publicado por: Pablo Carrasco
Se trata de una estructura que se hará a la altura del puente Trinitarias en las cercanías del Kilómetro 10. Su función será facilitar el mantenimiento de este sistema hidráulico, permitiendo concentrar en un punto las faenas de limpieza que la DOH realiza cada temporada.
Casi 20 años han pasado desde las históricas inundaciones que afectaron a un amplio sector de Concepción que está en las cercanías del Río Andalién, las que aún se recuerdan en sectores como Collao y Nonguén.
Tras ello, se iniciaron una serie de obras que fueron encauzando el río y mejorando los niveles de seguridad para evitar nuevos episodios, lo que ha funcionado muy bien hasta ahora.
Como parte de ese plan maestro que se diseñó para gestionar el cauce del Andalién y que abarcaba desde más o menos el sector de la confluencia con el Estero Palomares hasta su desembocadura -faenas que se han ido realizando por etapas desde 2010- es que la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) construirá la última de todo este proyecto, como lo señaló a Diario Concepción, el director regional de esta repartición, Claudio Morales.
“Esto es básicamente la última etapa que queda de esta megaobra que se hizo en el Andalién, en Nonguén, en Palomares, del encauzamiento del Río Andalién, posterior a las crecidas del 2006, las históricas crecidas. Y corresponde a un sedimentador que estaba proyectado en este plan maestro completo de cauce, en el sector de Trinitarias. Lo último que quedaba por desarrollar porque precisamente dependía de estas expropiaciones”, sostuvo Morales.
Decantador
Y es que durante el presente mes el Ministerio de Obras Públicas (MOP), del que depende la Dirección de Obras Hidráulicas, avanzó en la publicación de lo que serán las expropiaciones necesarias para la construcción del nuevo decantador, pero ¿en qué consiste y para qué sirve un a estructura como está?
“La función tiene que ver con disminuir la cantidad de sedimentos, que es una característica del (Río) Andalién. Es básicamente generar una barrera transversal con enrocado en ese sector, que permita retener sólidos y sedimentos para hacer más operativa las mantenciones periódicas que hay que hacer en el sistema. Está todo dentro del proyecto que se evaluó ambientalmente de toda la megaobra originalmente”, explicó el director regional de la DOH.
Así, con la construcción de este decantador se espera que aguas abajo de donde será levantado, se evite que el cauce del río se “llene” o reciba grandes cantidades de sedimento, dejándolo, lo más despejado posible, subrayó Claudio Morales.
“Va a concentrar la gran parte de los sedimentos en esta obra y nos va a permitir hacer mantenciones, en lugar de realizarlas a lo largo de todo el Río, sacando sedimentos de forma más aleatoria, concentrarla en esta obra, que permite mantener el cauce despejado a todo evento” , indicó el jefe regional de la DOH.
Respecto a qué se entiende por sedimentos Morales aclaró que se trata principalmente de arena, sedimentos finos, grava en menor medida, “Son todos los sedimentos que arrastra en general el cauce en época de crecida”, precisó.
¿Cuánto cuesta y cuándo parte?
La idea de seguir avanzando en lo que sería esta cuarta etapa de lo que ha sido el encauzamiento del Río Andalién en los últimos 15 años, es porque las obras ya realizadas han demostrado en la práctica su utilidad, porque no se han vuelto a repetir las inundaciones de 2004 y 2006. Por ello, el decantador busca mejorar la respuesta aguas abajo del punto donde emplazará, la respuesta de los trabajos realizados para contener las crecidas del Río.
La nueva infraestructura se construirá en las inmediaciones del puente Trinitarias, aproximadamente a la altura del kilómetro 10 de la Ruta a Cabrero, y requerirá de más de una año de faenas, según expresó Morales.
“Esto es un contrato no menor, es un contrato que al menos tiene unos 14 meses de ejecución. 14, 15 meses. Sí, es una obra grande. Es una intervención importante en ese sector del cauce y se tiene que hacer en ciertas épocas del año para poder hacerlo de forma segura”.
De hecho, ya se realizó un primer llamado a licitación para adjudicar el contrato a una empresa que construyera el decantador, pero las ofertas que llegaron fueron más altas que el dinero que tenía asignado el MOP para ello.
Por eso, la Dirección de Obras Hidráulicas, está en pleno proceso de actualización de esas bases para conseguir más recursos y encontrar un punto de equilibrio y volver a llamar a licitación y adjudicar esta vez, durante la primera parte del 2025.
“Nosotros teníamos un presupuesto de 3 mil millones de pesos. De hecho, licitamos esta obra y nos llegaron (ofertas) con un poco más que esto. Por lo mismo, estamos reevaluando tanto el proyecto como lo financiero. Entonces, tenemos que ir haciendo una iteración para poder ajustar lo que corresponde”, detalló Claudio Morales.
Ahora, en este escenario ¿cuándo podría comenzar la construcción del decantador? “Muy probablemente, segundo semestre después de temporada de invierno del 2025”, aseveró el director local de la DOH.
El estudio
Además, la misma Dirección de Obras Hidráulicas a nivel regional está trabajando en lo que será la actualización del “Estudio de Modelación Hidráulica del Río Andalién” realizado en 2010, porque en esta década y media las condiciones han ido cambiando, en particular en el sector que está en las inmediaciones del decantador que se quiere construir, donde hoy existen sectores habitados, en espacios que en ese estudio originalmente habían sido declaradas zonas inundables, como manifestó el representante del MOP.
“Lo que pasa es que esta es una obra (el decantador) que busca minimizar sedimentos hacia abajo, no tiene características de regulación de caudal. Y claro, en ese sector lamentablemente hay un tema también de ordenamiento territorial que revisar, más allá de obras. Y precisamente nosotros estamos haciendo un complemento del estudio que se hizo en el 2010, en donde ese estudio definía estas zonas como inundables. Y claro, posterior a esas fechas (se instalarán viviendas). Estos asentamientos son de alrededor de 2012, en adelante, y estamos actualizando esa condición para ver cómo solucionar aquello, porque esta es una zona que está definida efectivamente como inundable. Es un tema ahí, que va por otra vía”, recalcó Morales.
Para el caso del estudio se estima que se requerirá unos 300 millones de pesos que provendrán del propio MOP -al igual que los dineros para la construcción del decantador- y se espera poder adjudicarlo en junio de 2025, se indicó desde la DOH del Biobío.