Hospital Regional y Las Higueras sumaron más de 720 casos recientemente. Mayor tecnología y especialización sería un factor preponderante en la sobrevida de menores de 24 semanas de gestación. El recinto porteño atendió, por ejemplo, a menor con una talla de 29 centímetros y 430 gramos.
Una multiplicidad de factores pueden generar, según explicó el doctor Juan Fasce, neonatólogo y académico del departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, que un bebé nazca prematuro, es decir, menor a las 37 semanas.
Entre los asociados a la madre, detalló, está el que sufra síndrome hipertensivo como la preeclampsia, diabetes gestacional, patologías crónicas como hipertensión o diabetes, que curse un embarazo adolescente, que consuma drogas, que tenga un mal control de embarazo y primigesta tardía.
En tanto, en el caso del feto, indicó, el parto prematuro puede estar relacionado a malformación genética, entre otras causas.
En la zona, en el Hospital Regional de Concepción contabilizaron durante el 2023 un total de 349 nacimientos de prematuros, mientras que Las Higueras de Talcahuano cerca de 380, cifras que se han repetido durante los últimos años.
Precisamente, un parto prematuro producto de una falla multifactorial tuvo Elizabeth Sepúlveda, quien a las 27 semanas de gestación dio a luz, en el Hospital Las Higueras, a Noah Ceballos, menor que, según detalló Susana Ríos, matrona supervisora del Servicio de Neonatología del centro de salud porteño, sólo pesó 430 gramos y midió 29 centímetros, el más pequeño que ha sobrevivido en la unidad.
Aseguró que la atención que dieron al niño fue un gran desafío debido a su condición, pues no sólo constó en dar una atención de calidad para que sobreviva, sino también en entregar una atención humanizada y de contención para sus padres debido a la complicada situación que atraviesan.
Andrés Marinovich, neonatólogo del Servicio de Neonatología del hospital porteño, aseveró que el recibir un paciente con una edad gestacional límite implica un trabajo mancomunado “del equipo entre ellos matronas, enfermeras, kinesiólogos, técnicos en enfermería, fonoaudiólogos y nutricionistas, en post de sacar adelante a un menor, lo que se transforma en un desafío muchas veces titánico, como es salvar a prematuros de 400 ó 500 gramos de peso, hasta que sean dados de alta con su familia”.
“Cuando nació estábamos muy preocupados, pero tratamos de pensar que siempre todo iba a ser para mejor (…) ahora tenerlo en casa ha sido muy hermoso y lo hemos disfrutado. Esperamos que siga progresando y que esté sanito”, dijo su madre.
El menor egresó recientemente del hospital, tras 111 días de hospitalización, midiendo 46 centímetros y pesando 2 kilos 295 kilos.
María Olga Hernández, matrona de Neonatología del Hospital Regional, afirmó que anualmente reciben cerca de 100 prematuros extremos, es decir, de menos de mil 500 gramos, en el centro asistencial. “El prematuro más pequeño que hemos tenido en el Regional, fue de 380 gramos y se fue de alta hace unos 8 años”.
El alto registro de este tipo de nacimientos, según dijo, se debe precisamente, a los avances en el área, pues, recalcó, antes los bebés de 24 semanas no tenían oportunidad de vivir. “A menor edad mayor es el riesgo”.
Entre los peligros que pueden sufrir los prematuros, afirmó Hernández, está la hemorragia intracraneana, debido a que sus vasos sanguíneos, al estar en formación, son muy frágiles, se pueden romper.
Los prematuros, aseveró, son más susceptibles de hacer infecciones porque no tienen defensas, hacer enterocolitis necrotizante (mala circulación de la sangre al intestino e incapacidad de impedir el ingreso de bacterias peligrosas), “debido a su intestino inmaduro. Por lo tanto, generalmente, al inicio no se alimentan, después empiezan a alimentarse con volúmenes muy pequeños, 1 o 2 centímetros cúbicos, idealmente leche materna (…) para prevenir la enterocolitis necrotizante que puede ocasionar la muerte o dejar secuelas para toda la vida”.
Los tratamientos, explicó, se pueden extender entre 6 y 8 meses en neonatología, hasta que pesen al menos 2 kilos, y, en algunos casos, dependiendo del estado del paciente después pueden pasar a UCI pediátrica hasta completar su recuperación.
Además los prematuros, detalló, no son capaces de regular su temperatura, pues “se supone que deberían estar en el útero y tienen una piel extremadamente fina, por lo que requieren estar en una incubadora de alta humedad de 80 o 90% para evitar resequedad”.
Hernández destacó que en el Mes del Prematuro, que el Hospital Regional celebrarán entre el 18 y el 20 de este mes en un stand en el Mall del Centro, es importante crear conciencia sobre la importancia del trabajo que existe para sacar adelante a los bebés prematuros, sus cuidados médicos y el compromiso que existe de parte de los padres de sacarlos adelante, tomando en cuenta que son menores que requieren, muchas veces de largos tratamientos para evitar secuelas.
El doctor Juan Fasce, quien además es neonatólogo del Hospital Regional, aseveró que entre los desafíos del área no sólo está el mantener la supervivencia de los que pesan menos de mil gramos al nacer, que tienen todos sus órganos inmaduros, sino que lo hagan con la menor secuela posible.
El especialista, que además es neurólogo neonatal, dijo que pueden tener complicaciones desde el punto de vista neurológico como hemorragias intraventriculares, dentro del cerebro y daño de sustancia blanca producido por inmadurez del cerebro, “lo que a largo plazo les puede llevar a tener problemas motores, dificultad en la marcha, déficit atencional y cognitivo, parálisis cerebral”, afirmó y agregó que existen otros casos en los que puede que no exista secuela alguna.
La apuesta, aseveró, incluye, la sobrevivencia sin secuelas neurológicas. “Hay mucho avance en la neonatología en el último tiempo, detectamos precozmente con ecografías y resonancias de cerebro y examen físico neurológico. Todo este grupo de prematuros se deriva rápidamente a fisiatra, a terapia ocupacional, a kinemotora, porque es un grupo de alto riesgo neurológico y también se incorpora a los papás para que acompañen a sus niños”.
Comentó que también existen avances en el área respiratoria, existiendo ventilación de alta frecuencia, uso de ventilación no invasiva, lo que evita intubar y en casos más complicados el Ecmo, así como el uso de surfactante, compuesto que ayuda a la madurez pulmonar para que respiren mejor.
“La sobrevida ha aumentado, antes era de 28 semanas ahora es de 24 semanas (…) el tema es que vaya bajando, siempre y cuando, la calidad de vida del niño sea buena y que existan menos secuelas”, afirmó.
Tras el alta
Una vez que el menor es dado de alta, según afirmó la matrona de Neonatología del Hospital Regional, los padres se van con recomendaciones específicas, pero en general deben asistir a controles de fisiatría, con estimulación precoz, oftalmología, neurología, broncopulmonar.
“Tratamos de darlo de alta como si estuviera de término. La idea es que se vaya lo más estable posible (…) Se van a tener que ir con sus vitaminas habituales para niños, algunos con medicamentos para paliar problemas metabólicos, según sus secuelas”.
Además, según dijo, les da a los padres recomendaciones típicas como evitar lugares concurridos para evitar que se resfríen, porque generalmente, este tipo de niños pueden quedar con secuelas desde el punto de vista respiratorio, por el uso de oxígeno y madurez del pulmón.
Comentó que muchas veces se les deriva a la Teletón o a Medicina Física del Hospital, “por las consecuencias con las que pueden haber quedado (…) porque si bien su cerebrito estuvo resguardado, no hizo hemorragia y no tuvo otra alteración neurológica, la formación de su cerebro no es la misma que si hubiese estado dentro del útero. El cuerpo, el tono, las articulaciones, tampoco son las mismas por haber estado en un incubador y no en el útero, son niños más hipotónicos”, comentó y dijo que todo ello se maneja con terapias de fisiatras para evitar complicaciones a futuro.
Cabe destacar, además, que existe un plan del Ministerio de Salud que exige que en los hospitales se haga un seguimiento de todos los nacidos prematuros hasta los 7 años.