Crearán inédito programa de especialidad en medicina paliativa del país en Concepción

16 de Noviembre 2024 | Publicado por: Ximena Valenzuela
Fotografía: Servicio de Salud Concepción

Se impartirá desde el próximo año en la Universidad de Concepción. Serán 3 años de formación en que los profesionales podrán capacitarse en el Hospital Regional, recinto que tiene el único servicio especializado en Chile. Luego de ello podrán elegir una pasantía en el extranjero, en diferentes áreas.

El envejecimiento de la población, el aumento de pacientes con cáncer y de patologías crónicas mal controladas que pueden llevar a la muerte, así como la Ley de Cuidados Paliativos Universales, vigente desde enero de 2023, que obliga a dar asistencia a pacientes con una expectativa de vida menor a 12 meses, según Javier Gamboa, médico especialista en cuidados paliativos, son factores que hacen que el área esté cobrando cada vez más importancia y requiriendo un fuerte desarrollo.

De hecho, Gamboa, quien además es docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, recalcó los cuidados paliativos, que buscan dar dignidad al final de la vida del paciente, que no tenga dolor y que esté acompañado de su familia, entre otros factores, ahora por ley no sólo contemplan a pacientes oncológicos, sino también a cardiópatas, nefrópatas y personas con enfermedades pulmonares, entre otros.

En tanto, Kelly San Martín, jefa del Servicio de Cuidados Paliativos del Hospital Guillermo Grant Benavente, único centro a nivel país, recalcó que los cuidados paliativos son cada vez más importantes, pues además de incluir el manejo de dolor, contemplan una atención integral, focalizada en dar dignidad al paciente en la etapa final de su vida.


Por ello, agregó, en la especialidad cuentan con el apoyo de un equipo multidisciplinario formado por médicos, psicólogos, químicos farmacéuticos, apoyo espiritual, cultural, orientación económica y holística para que el paciente tenga el menor sufrimiento posible al momento de su muerte.

De hecho, la doctora San Martín, quien además es médico de salud familiar y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, aseguró que debido a los cambios en la salud de la población y a los realizados por ley, son amplios los desafíos que tienen la medicina paliativa en cuanto a la cobertura de la atención. Detalló que actualmente en el Hospital Regional están recibiendo 2 mil pacientes anuales, pero que la proyección que realizan de aquí a 5 años es que llegarán a atender a 6 mil enfermos por año. “Son pacientes, no oncológicos, que antes morían solos en sus casas sin recibir atención o con un especialista que iba a modo voluntario, pero ahora como hay una estructura nacional llegarán con nosotros”.


De ahí la importancia del programa de Formación de Especialidad de Medicina Paliativa, que se desarrollará en la Universidad de Concepción y que tendrá como campo clínico el Servicio de Medicina Paliativa del Hospital Guillermo Grant Benavente, beca que, según explicó Gamboa, quien además es subdirector de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Concepción, está en trámites administrativos de post grado dentro de la universidad, proceso luego del que se realizará el concurso que permitirá que 3 médicos puedan acceder a la beca de especialidad.

La doctora San Martín explicó que serán 3 años de formación. “El primero se basa en la medicina interna, que es con práctica en la mañana y en la tarde en clases y en aulas. El segundo año, cuidado paliativo universal, con la misma modalidad. Y el tercer año, cuidado oncológico, esto es adulto y niño. También con práctica en la mañana y en la tarde en clases y en aulas, y al final de la formación una pasantía de un mes en el extranjero”.


Dicha pasantía, explicó, será de acuerdo al área que prefiera el profesional, “por ejemplo, si le gusta la espiritualidad, hay en Buenos Aires, tenemos convenios. Si le gusta la parte más intervencional, tenemos en México y en Canadá. La parte más clínica, la tenemos en Costa Rica y en España. Hay varios convenios que tiene la universidad con otras. Y si se quiere quedar en el país, tenemos la Universidad Valdivia (Austral), la Universidad Católica y la de Valparaíso”.

San Martín recalcó que será la primera especialidad del país, pues sólo existe una subespecialidad en la Universidad Católica de Santiago, y que existe una alta demanda de profesionales interesados en ingresar al programa. De hecho, comentó, que en un congreso al que asistió recientemente en Arica, 9 médicos ya manifestaron su intenciones de postular a la especialidad.


“Nuestra expectativa es alta porque existe una importante lista de espera de pacientes que requieren cuidados paliativos”, dijo.

La especialidad, explicaron los profesionales, evitará el largo camino que ellos debieron recorrer, realizando múltiples formaciones en Canadá, España y Santiago, por nombrar algunos lugares, cumplir con horas y realizar publicaciones, que implicaron más de 10 años, para luego lograr que Comisión Nacional de Especialidades Médicas (Conacem) los acreditara como médicos paliativos. De hecho, dijeron, la complejidad para obtener la especialidad hace que sólo 64 profesionales a nivel país cuenten con ella. “Ellos (los estudiantes becados) harán la especialidad en sólo 3 años”, comentó Gamboa.


San Martín agregó que es una especialidad necesaria, “no cualquiera puede tratar a un paciente en fin de vida. Tenemos que saber manejar la morfina, la sedación paliativa, porque si cualquier persona, cualquier médico lo hace, hemos visto cosas muy complejas”.

En la misma línea, Gamboa agregó que no basta con contar con un libro en que se encuentre, por ejemplo, la dosis de morfina o un esquema de sedación paliativa adecuada para usar, que la experiencia es vital para entregar una tratamiento integrador, que permita tomar la mejor decisión o la mejor estrategia para atender al paciente.


“Hay una frase muy famosa que dice que la medicina paliativa es aquella que se hace cargo de los pacientes más graves y más complejos y olvidados del sistema. Porque todos esos pacientes que ya no hay mucho que intervenir (…) nosotros nos hacemos cargo de que ese enfermo que tiene ese diagnóstico, fallezca en las condiciones más dignas y humanas posibles. Eso es lo que marca la especialidad y de ahí la importancia de la formación”, agregó Gamboa.