El Serious Game, que se encuentra disponible para toda la comunidad a través de www.reanimaudec.cl, permite que la persona aprenda identificar si alguien está sufriendo un paro cardiorrespiratorio, a realizar compresiones torácicas y a usar el desfibrilador para reactivar el corazón.
“Un paro cardiorrespiratorio es una condición muy seria porque deja de llegar sangre al cerebro y este se muere. Por eso es tan importante que la gente sepa hacer una reanimación cardiopulmonar (RCP) y también usar los desfibriladores que ahora por Ley (21.156) deben estar en colegios, universidades y centros deportivos, entre otros, lugares”, dijo Juan Olivos, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción.
Precisamente, el desconocimiento de ambas técnicas, pero, sobre todo, del uso de desfibriladores fue la principal motivación que tuvo el facultativo para crear el video juego ReanimaUdeC, que enseña técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso del desfibrilador automático externo (DEA) buscando, justamente, salvar la vida de una persona que está sufriendo un fallo cardiorrespiratorio.
El creador del Serious Game afirmó que la creación del videojuego surgió mientras realizaba un Magíster de Informática Educacional para la Docencia, impartido por la Facultad de Educación de la UdeC, cuando un compañero de postgrado le preguntó “qué era ese aparato (DEA) instalado en la facultad (…) lo que me preocupó porque ese ‘aparato’ puede salvar vidas en caso de emergencias”.
Para resolver la brecha, según detalló, tomando directrices de la American Heart Association, que fueron amoldadas a los términos de la realidad chilena, creó una película del tipo interactiva, que fue grabada, por una empresa externa, en el campus de la UdeC y con la participación alumnos de la Casa de Estudios, la que simula en tiempo real un paro cardiorrespiratorio y la situación de estrés que provoca entre quienes intentan salvar al afectado, de tal manera, de favorezca la comprensión de las técnicas correctas de RCP y el uso del DEA.
“Es un juego inspirado en la película Black Mirror: Bandersnatch de Netflix, donde el jugador toma decisiones que afectan el desarrollo del juego, el que presenta dos posibles finales: la vida o la muerte, similar a los resultados de un paro cardiorrespiratorio en la vida real, lo que permite destacar la importancia de tomar decisiones correctas en este tipo de situaciones”, dijo.
El juego, que tiene 3 vidas y un máximo de 10 minutos para ser resuelto, muestra una situación de riesgo y va preguntando con una voz en off sobre qué pasos debe seguir. “Por ejemplo si una persona pierde el conocimiento en la calle, el juego pregunta ¿qué haces ahora’, si el alumno contesta de manera errónea, la voz en off le corrige y enseña ‘debes asegurar la escena’ (…) es como una película en que uno va eligiendo las opciones y al fallar aprendes”.
Juan Olivos explicó que si bien el juego, inicialmente fue pensado para educar a los estudiantes de las carreras de la salud, pues permite avanzar en conocimientos, ahora está disponible en internet a través de www.reanimaudec.cl para toda la comunidad. “Sólo tienen que registrarse con su rut para poder jugar y aprender. No es sólo para personas que entiende de medicina, sino para toda la población”, comentó.
El especialista recalcó que si bien no todas las personas tienen acceso a un desfibrilador, el juego enseña a identificar si un individuo está en paro cardiorrespiratorio, por ejemplo, si no tiene pulso, no está respirando o si no responde al hablarle fuerte o moverlo.
“En ese caso corresponde realizar las maniobras de reanimación cardiopulmonar, las compresiones torácicas que lo que buscan es restablecer el flujo sanguíneo al cerebro (…) si la persona no despierta, se deben seguir haciendo hasta que llegue la ambulancia. Nada reemplaza al desfibrilador, pero va a poder ganar tiempo hasta que llegue la ambulancia”.
Para el próximo año, según dijo Olivos, con la ayuda de los alumnos de Medicina y Enfermería se hará extensible a estudiantes de las distintas carreras de la Universidad de Concepción. “La idea es que todos puedan adquirir estos conocimientos y saber qué hacer en caso de emergencia”.