Cerca de 200 funcionarias y funcionarios de distintos establecimientos de salud, tanto públicos como privados de la Región del Biobío, participaron los días 28 y 29 de octubre de la Jornada Regional sobre Tuberculosis (TBC), organizada por la Seremi de Salud.
Esta patología corresponde a una enfermedad infecciosa, causada por el bacilo de Koch, el cual suele afectar los pulmones y que se propaga por el aire cuando una persona infectada tose, estornuda o escupe.
La jornada consideró contenidos como “Situación epidemiológica y organización del Programa de Control y Eliminación de la TBC“, “Etiopatogenia y formas clínicas”, “Normas de localización de casos y diagnóstico”, “Diagnóstico bacteriológico de la TBC”, “Tratamiento de la tuberculosis sensible y reacciones adversas”, “TBC infantil”, “Investigación de estudio de contacto”, entre otros.
El seremi de Salud del Biobío, Eduardo Barra, se refirió a dicha instancia: “Esta jornada dirigida a equipos clínicos es de gran relevancia, debido a que las normas asociadas al Programa de Control y Eliminación de la Tuberculosis del Minsal se extienden a todos los establecimientos de salud públicos y privados, con el objetivo de reducir significativamente el riesgo de infección, morbilidad y mortalidad en el país”.
En tanto, la jefa del Sub-departamento de Protección de la Salud de las Personas, Pamela Zambrano, señaló: “Las acciones derivadas del Programa nacional incluyen medidas de prevención, diagnóstico, tratamiento gratuito -independiente de la previsión social- y detección oportuna de resistencia a fármacos, permitiendo la rápida localización de casos contagiantes y curación de quienes cumplan y completen el tratamiento”.
Entre las medidas de prevención de la tuberculosis destacan: evitar el contacto con personas con síntomas respiratorios, lavado de manos con agua y jabón o uso de soluciones antisépticas con alcohol, higiene general, ventilar los hogares, oficinas o espacios cerrados en forma diaria; cubrir con pañuelos desechables la boca y nariz al toser o estornudar, no compartir alimentos, bebidas u otros alimentos, en forma directa de una persona a otra; además del diagnóstico precoz.