“Más que decir que lo hicimos mal como Sename, se necesitaba una especialización”

21 de Octubre 2024 | Publicado por: Pablo Carrasco
Fotografía: Raphael Sierra P.

María Eugenia Fernández, directora nacional del Servicio, se refirió al trabajo realizado por 45 años por el organismo, que en enero será reemplazado por otro en la Región del Biobío. Afirmó que invertir en reinserción es invertir en seguridad.

El inicio de 2025 marcará el fin del trabajo del Servicio Nacional de Menores (Sename) en la Región, porque a contar de ese momento su labor será asumida por el nuevo Servicio Nacional de Reinserción Juvenil, que se encargará de trabajar con los menores de edad que han cometido delitos.

Por ello, desde el ministerio de Justicia se ha realizado todo un trabajo para que el traspaso entre ambos organismos sea óptimo.

Lo bueno – se sostiene desde la autoridad- es que existe la experiencia acumulada en las regiones del norte del país, donde este cambio ya fue implementado entre Arica y Parinacota a Coquimbo.


Es en este contexto que la actual directora nacional del Sename visitó la zona, en medio del proceso para cerrar la labor de casi medio siglo de la institución en Biobío, conversó con Diario Concepción sobre lo quedó y lo que viene en materia de reinserción juvenil.

– ¿En qué pie está el Sename en este aniversario 455 a y a 2 meses y medio de finalizar su labor entre Maule y Magallanes?


Bueno, en estos 45 años este Servicio ha sido la única institución que ha tenido un trabajo a lo largo del tiempo con jóvenes y en algún minuto con niños, antes que se hiciera la división con los menores que están en protección.
Creo que este servicio se ha ido adaptando a las necesidades de los jóvenes y de los niños en su minuto. Creo que este último periodo ha hecho una transformación, porque va más allá del cambio del nombre.


Lo bueno es que el nuevo Servicio de Reinserción Juvenil no parte de cero, porque se lleva toda la experiencia del trabajo, lo que hemos hecho bien, lo que no lo hemos hecho tan bien.

Hace que el (nuevo) Servicio no parte de cero, sino que tenga un punto de inicio que hace que la continuidad de (la atención a) los jóvenes se asegure, y además será mucho más especializada. Le pone una vara más alta a todo el intersector, que tiene que ver con educación, con senda, con salud, de tener atención preferente y especializada.


– Y a la hora del balance ¿hay temor en decir que el Sename lo hizo mal y que por ello se crearon otros organismos que asuman su función?

Es que yo creo que tiene que ver con la especialidad de un Servicio. O sea, un menor de edad del sistema de Protección (no ha delinquido) tiene que tener una atención mucho más especializada, y cuando es una institución la que da los dos servicios, es como con los hijos, que uno le pone más atención al que más necesita. Entonces, cuando tienes dos servicios, cada uno con su objetivo claro, ayuda a que la intervención que necesitan, no solamente los menores en el área de Protección, sino los jóvenes que están con nosotros (área Penal).


Creemos que más que decir que lo hicimos mal como Sename, creo que se necesitaba una especialización, porque de repente uno ponía más énfasis a un tema más que al otro.

– ¿Cómo será la transición de Sename al nuevo Servicio de Reinserción Juvenil, porque el plazo ya está encima?


Dos meses y un poquito más, estamos justo en el proceso, ayer estábamos en Chillán, con todas la Macro Zona Sur, con los seremis de justicia, con los directores de los nuevos servicios, con los directores de Sename y las autoridades del Ministerio, revisando y los ajustes, los nuevos críticos que podemos tener.
Lo que más importa acá son los jóvenes. Asegurar la continuidad de la atención en el traspaso.


– ¿Y qué pasa con el personal?

Estamos, por un lado, haciendo la evaluación de competencia de los profesionales que traspasan (al nuevo Servicio), haciéndole el reconocimiento también de los funcionarios que decidieron indemnizarse o jubilarse (de Sename), asegurando la oferta en los meses de transición, que es en enero. Que exista la oferta del nuevo Servicio y que no haya discontinuidad en la atención a los menores.


Estamos terminando la etapa de evaluación y el nuevo Servicio de Reinserción Juvenil está preocupando de que exista oferta y capacitando a los equipos, tanto nuestros como los del Poder Judicial.

– ¿Pero tienen un número de cuántas personas se traspasarán finalmente desde Sename al nuevo Servicio de Reinserción a nivel regional?


Lo que pasa es que todavía estamos en el proceso de evaluación. Entonces, todavía no tenemos. Lo que tenemos es la manifestación de voluntades, que muchos se traspasan, pero sí tenemos un número no menor de personas del centro (CIP-CRC) que decidieron no seguir. Ahí estamos coordinando un plan de contingencia con el nuevo Servicio para poder tener, proveer los cargos que se necesitan para atender desde que se inicia el nuevo Servicio.

¿Y van a alcanzar?


Sí, porque ya empezamos a trabajar con eso. También tenemos muchos funcionarios que van a empezar a tomar sus vacaciones, ya que no van a seguir. Otros que están con licencia. Entonces, estamos usando cupos en otras regiones para poder tener las plazas y empezar a hacer las contrataciones a honorarios de las personas que nos van a apoyar en contratos temporales para este proceso.

¿O sea, la continuidad de la atención a los menores está asegurada, independiente de esta situación?


Está asegurada, sí. En el norte no hubo discontinuidad y tenemos y hemos aprendido de las cosas que se tendrían que reforzar. Entonces, el aprendizaje del norte lo tenemos acá en el sur y eso nos ayuda a aprender.

Estamos con mucho más tiempo de lo que pasó en el norte. Ya llevamos más de un mes revisando todos los funcionarios que se traspasan, cuántas vacaciones, desde cuándo, desde cuándo tenemos que tener el reemplazo. Puede haber cosas que no manejemos, pero ya por lo menos tenemos identificado y entregado y con los recursos para poder hacerlo.


¿O sea, este proceso de traspaso al nuevo Servicio no va a ser traumático?

No va a ser para nada traumático, no fue en el norte y no lo va a hacer acá, hemos hecho las cosas desde antes. La esta etapa de evaluación se está haciendo mucho más antes que lo que se hizo en el norte, se ha trabajado con todos los funcionarios, se les hace la información de en qué estamos en cada una de las etapas de los procesos, nosotros tenemos reuniones semanales con cada uno de los directores regionales y los directores de los centros para ver cuáles problemas van avanzando, tenemos reuniones también todos los martes con el equipo del nuevo Servicio (de Reinserción Juvenil).


La solución de los temas la vamos viendo antes, y está previsto, y esperamos que así funcione como funciona en el norte, el tema de la continuidad para que los jóvenes tengan su intervención y también su habitabilidad. Que no haya problemas con la alimentación, que estén los servicios pagados, todo eso está contemplado y también que los funcionarios se traspasen de la mejor manera posible, respetando los derechos de ellos, obviamente.

– Ahora, ¿todo este esfuerzo vale la pena? ¿Debemos invertir en reinserción juvenil?


Creo que nosotros no podemos jamás cuestionar la necesidad, esto no es un gasto, es una inversión. Creemos profundamente en la reinserción y tenemos cifras que lo demuestran. O sea, uno también lo que tiene que ver desde la prevención, y en ese ámbito creo que es fundamental. Cuando un chico llega al Sename es porque todos fallamos.

Estos jóvenes nunca eligieron estar acá, y cada vez que hacemos un proceso de trabajo con ellos, en la reinserción, es la mejor inversión que podemos hacer para la seguridad. Jamás pensar que esto es un gasto.


Yo sé que no es muy popular que uno se gaste esta cantidad de recursos en los jóvenes (infractores de ley), pero no es gastar sino invertir, porque esto va de la mano con la seguridad. Más jóvenes que se reinserten y no vuelvan a delinquir, obviamente bajan todos los índices.

– Pero de un tiempo a esta parte pareciera que los menores o jóvenes participan de delitos más violentos ¿o no?


Sí, el nivel de peligrosidad ha subido, pero las cifras de jóvenes (participando en delitos) no han subido. Creo que están más osados, pero las cifras no han subido. Nosotros tenemos un estudio de reinserción que realmente nos hacen ver que lo que estamos haciendo va en un buen camino. Además, decimos que con una atención especializada (que se hará ahora) creemos que nos va a ir mejor, pero no podemos dejar a los jóvenes, que no inviertan en ellos para que salgan de este proceso que ellos no eligieron.

– Para eso es necesario trabajar con sus entornos, con sus familias y eso es difícil


Trabajar con el entorno, también el nuevo Servicio lo tienen contemplado, con el grupo familiar, con el entorno, con la comuna, con la Región, creo que es fundamental, porque muchas veces poder sacarlos de ahí es lo que más cuesta porque no tenemos apoyo en ese sentido. Es más fácil cuando te ayuda el entorno, es más complejo cuando no tienes una familia que está encima o están todos en el mismo círculo, pero tenemos cifras que lo avalen y también internacionalmente, que sí se puede.


Cifras sobre Reinserción en Biobío

El Sename cuenta con un estudio realizado por la Facultad de Economía de la Universidad de Chile gracias a un convenio. En él se hizo un cruce de datos con el Ministerio Público y el Poder Judicial, con el fin de actualizar el protocolo para la obtención de cifras oficiales para la medición de reincidencia.


El informe describe y compara las tasas generales y sub-tasas de reincidencia a los 12 meses y acumulada a los 24 meses, desde 2009 a 2020.

No se incluyó las faltas cometidas por los jóvenes, ni las multas. Tampoco se consideran las suspensiones ni los quebrantamientos de condenas.


Así entonces, según este estudio del año 2009 al año 2020, la disminución de la tasa de reincidencia en la Región del Biobío a los 12 meses fue de 25,7 puntos porcentuales. Mientras, que a los 24 meses la disminución fue de 23,5 puntos porcentuales.

Esto quiere decir que, en el año 2009, 5 de cada 10 jóvenes reincidió 24 meses después de haber cometido algún delito. Mientras que en el año 2020, sólo 2 de 10 jóvenes reincidieron en algún delito, se informó desde el Sename.