La iniciativa combina farmacia en línea, mensajería de texto y correo electrónico para evitar que los usuarios deban hacer fila para obtener los fármacos.
Buscando evitar que los pacientes tengan que hacer fila para obtener sus medicamentos, el Hospital San José de Coronel implementó en enero un nuevo sistema de retiro de fármacos, que incluye un sistema de mensajería que le avisa al paciente cuando los productos están almacenados en un casillero específico, que pueden abrir con un código enviado por mensaje de texto o escaneando un código QR, revisar que el contenido sea el correcto y firmar la receta que encontrará en el dispositivo.
Hasta el momento, afirman del centro hospitalario, los pacientes del nosocomio han realizado un total de 4 mil 249 retiros de medicamentos.
“Los lockers han tenido un gran impacto en el Servicio de Farmacia, sobre todo en la sala de espera, tenemos mucha demanda para retirar medicamento, lo que se disminuye gracias a este sistema que permite solicitar los medicamentos desde la casa, ahorrándose todo ese tiempo de espera”, señaló María José Troncoso, químico farmacéutico del hospital San José de Coronel.
La profesional agregó que “esto nos ha permitido facilitar el retiro de medicamentos, evitar aglomeraciones, una mayor adherencia en el tratamiento y disminuir reclamos”.
El sistema, que incluye 236 casilleros, funciona a través de una inscripción por medio de un formulario habilitado en la página web del hospital, específicamente en la pestaña de Farmacia en Línea y dentro de 4 días hábiles se envía un aviso para el retiro de los fármacos. La inscripción está habilitada para pacientes crónicos, de salud mental o policlínico maternal, que necesiten de un tratamiento farmacológico con extensión superior a un mes, que no incluye medicamentos con recetas controladas.
Para Claudio Jara, que es cuidador de su madre de 75 años, mujer que fue víctima de un accidente cerebro vascular en 2022, y que retira sus medicamentos, considera la medida como un aporte, pues permite ahorrar tiempo . “Hay un medicamento específicamente para personas con ACV y antes de usar el sistema teníamos que estar esperando y preguntar si había llegado. Este servicio, que busca automatizar el proceso, nos ha aliviado, porque nos permite hacer la petición en línea y al cabo de unos días no llega el correo electrónico y con eso nos aseguramos que el medicamento está”.
En tanto, María Toro, coronelina de 71 años, utilizó por primera vez el Servicio de casilleros para los medicamentos que le permiten tratar su artrosis, hipertensión y colesterol alto, dijo que le “costó un poco aprender al principio (el sistema), pero con la ayuda de mi marido. Nos inscribimos del celular (…) y seguimos los pasos indicados. Lo recomiendo uno se evita la fila para recibir los remedios”, comentó.