Posterior a los derrumbes y anegamientos de junio, se dio el aviso del desalojo del lugar a más de 30 vecinos de Talcahuano, pues vivían en medio de una falla geológica y aún no tienen donde irse.
Por Eduardo Bascuñán
Desde hace cuatro meses que vecinos y vecinas del Cerro Latorre en Talcahuano viven con una preocupante situación. Esto, producto del aviso de que sus hogares estaban ubicados en una falla geológica y que debían evacuar lo antes posible, todo en medio de los temporales de junio.
En consulta con la Municipalidad de Talcahuano, fueron 26 los certificados de inhabitabilidad que se solicitaron, de los cuales el Servicio de Vivienda (Serviu) informó que sólo 6 habían sido recibidos y que por falta de información en el papeleo, fueron devueltos al municipio para completar su documentación. Al mismo tiempo, el Serviu del Biobío afirmó que en los últimos días realizaron trabajos de coordinación con las familias para otorgar beneficios.
Todo esto en el contexto de una fractura geológica que tiene cerca de 50 centímetros de ancho y más de 20 metros de largo, la que en junio cedió y provocó que escombros y sedimentos cayeran sobre los patios traseros de una serie de casas adjuntas a la Avenida Latorre que une dirige hacia el puerto de San Vicente.
Desde la Municipalidad de Talcahuano se aseveró que se han solicitado 26 certificados por el derrumbe en Latorre. Frente a esto, explicaron que el propósito de la acción fue realizar una evaluación de los inmuebles en cuestión y determinar si son habitables o no, para luego, solicitar al Ministerio de Vivienda (Minvu) algún cupo en el programa de mejoramiento de vivienda o bien, postular a un subsidio de arriendo.
Cabe recordar que en el momento más álgido de la problemática, fueron 36 vecinos los que recibieron la notificación para desalojar el sector.
Desde el Serviu se anunció que desde la Municipalidad de Talcahuano se les informó que “6 familias del Cerro Zaror que están en riesgo por un eventual deslizamiento. A partir de ello, se realizó el análisis y se determinó tramitar subsidios de arriendo para que puedan salir del lugar de posible afectación”.
Asimismo, “se está llamando a una de las familias para hacer entrega del beneficio y estamos gestionando subsidios de arriendo para el resto de las familias, una vez que se nos envíen antecedentes necesarios que le hemos requerido al municipio”, explicaron desde Serviu.
Sofía Jorquera, presidenta de la Junta de Vecinos Almirante Latorre, aseveró que “es una verdadera burla, no entiendo cómo pretenden sacar a los vecinos de a poco, si se van vecinos de acá, van a quedar los espacios vacíos y van a llegar otros y de nuevo van a tener que volver a notificar a las personas”.
A pesar de que la líder vecinal está consciente de que el equipo municipal visitó a los residentes afectados, “no comprendo cómo sólo pudieron llegar algunos de los certificados de inhabitabilidad al Serviu”, además, afirmó que también ha sido un problema la comunicación con el Servicio de Vivienda en el Biobío y los vecinos.
Sofía Jorquera no descarta la idea de demandar al Estado debido a que “ellos (Estado) tenían conocimiento de todo lo que estaba sucediendo en el sector (…) la falla San Vicente es algo que nunca dejará de moverse, eso siempre se ha sabido y aún así no nos advirtieron en ningún momento sobre este problema”, explicó.
Raphael Sierra
Desde mayo de 2010, luego del mega terremoto de febrero; se instauró el Circular N°23 que estipula los contenidos mínimos del Certificado de Inhabitabilidad y Certificado de Daños para la postulación a llamados especiales del Programa Fondo Solidario de Vivienda, del Sistema de Subsidio Habitacional y el Programa de Protección del Patrimonio Familiar.
En detalle, se exige que para la postulación a los fondos mencionados, se necesita la Identificación del solicitante, Tenencia de la vivienda (Propietario, Arrendatario, otro), Dirección de vivienda y el Rol de avalúo fiscal de la vivienda.
Cabe recordar que esta falla, propia de la historia geográfica del sector, presenta una estructura y peligros asociados ampliamente estudiados por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
El ente, con su Plan Nacional de Geología, propuso una serie de proyectos de investigación y el que particularmente trata la mencionada fractura geológica, verá la luz en 2026. En definitiva, el proyecto busca “establecer un modelo geológico que vincule la falla San Vicente en Talcahuano con la recurrencia de eventos geológicos naturales, tales como remociones en masa y reptaciones de suelo en su escarpe”.
Cabe mencionar que producto de la solicitud por Transparencia de un concejal de la comuna puerto, el director nacional del Sernageomin, Patricio Poblete, dio respuesta de los antecedentes técnicos de la falla en San Vicente en junio.
“En el caso particular del Cerro Zaror (adjunto a Latorre) , comuna de Talcahuano, se realizaron diversas evaluaciones en terreno que dejaron en evidencia las consecuencias de la intervención antrópica en laderas de alta pendiente sin evaluación técnica adecuada, además de insuficiente o inexistente control de aguas lluvias. Antecedentes del área dan cuenta de la activación recurrente de remociones en masa al menos desde el terremoto de febrero de 2010 y por precipitaciones en julio de 2022”, detalló el director.
En definitiva se han realizado una serie de informes desde el 2010 que “fueron entregados en su momento a las autoridades locales y regionales para la toma de decisiones”, explicó Poblete.
Estos son, el estudio de Deslizamientos en sector Cerro Bagnara; así también el informe de Deslizamientos y flujos de talud, Pasaje Juan Chavez 1 y Av. Latorre 1300, Av. Latorre 1058, San Vicente, Talcahuano; también es el Deslizamientos en Pasaje subida El Chilco, bajo sede 18 de septiembre Cerro Cournou Talcahuano; también el informe de Deslizamientos en pasarela cerro Bagnara que conecta con calle Almte. Latorre y finalmente, el informe técnico llamado, Evaluación de Remociones en Masa Avenida Latorre, comuna de Talcahuano, Región del Biobío.
“De los informes realizados se desprende que la mayoría de los deslizamientos identificados en el sector se encuentran inestables y existe una alta posibilidad de que la zona sea afectada por nuevos procesos de remoción en masa ante la ocurrencia de lluvias intensas o sismos”, explicó Poblete en la misiva. Todo esto, mientras vecinos y vecinas continúan esperando alguna respuesta oficial por parte de las autoridades.