Se trata de una iniciativa que contempla la conservación de un espacio natural colindante a tres vertientes de agua dulce, las que durante décadas han sido protegidas por los vecinos.
Por Leonardo Carrera Zambrano
En estudio se encuentra un proyecto del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) para la construcción de un gran parque ecológico en el sector del Cerro Las Antenas de Talcahuano, colindante con el paso fluvial de tres vertientes de agua dulce que por años han sido cuidadas por las y los vecinos de lo alto de la comuna puerto.
Solo esta primera parte del proyecto conlleva una inversión de $220 millones con un plan de ejecución de, aproximadamente, un año y medio. Una idea ambiciosa, pero que funciona como una gran iniciativa para una comuna en la que esta clase de parques de recreación son escasos.
Esta gran área verde, en mitad de una zona urbana, genera interés debido a su actual estado de desamparo por los organismos locales, lo cual según vecinos se ha prestado para diversas incivilidades. Del mismo modo, el sector contiene una serie de vitales vertientes de agua dulce, los cuales se buscan proteger a través de este diseño.
La Municipalidad de Talcahuano, por otro lado, valoró el proyecto de campo de recreación ecológico, además declarando que este mismo se complemente con otros trabajos de limpieza que se hacen principalmente en el cercano Parque Tumbes.
La directora regional del Serviu, María Luz Gajardo, comentó sobre la apertura -por segunda vez- del estudio en Mercado Público, en la que declara que el proyecto de parque ecológico busca la intervención de un área de 83 mil metros cuadrados, y contempla la instalación de espacios de circulación peatonal, ciclopista, anfiteatro, iluminación y arborizado.
“Lo que queremos hacer es otorgar un mayor valor a ese espacio, que tiene algunas condiciones ecológicas especiales. De hecho, se cuenta con tres vertientes ahí que entendemos que hay que proteger, por eso hablamos de un parque ecológico, pero por sobre todo pensamos en cómo entregar un área verde de esas características a las familias y a todos los sectores de la comuna de Talcahuano que están viviendo en ese lugar”, aseguró la directora al Diario Concepción.
Tal y como lo menciona la directora, los cerros de la comuna puerto cuentan una serie de vertientes que desprenden agua dulce, los cuales fueron y son vitales para la ciudad en sus momentos más cruciales. De hecho, estas corrientes son el germen desde el cual acabaría por construirse las varias poblaciones que ahora habitan las altas vistas de la ciudad.
Igual de relevante lo sería durante el abrupto corte de suministro de agua potable en medio de la emergencia por el terremoto y maremoto del 27F, en la que los vecinos de los cerros acudieron a estas vertientes, revalorando la importancia de estas y colaborando en gran medida a la recuperación de las zonas colindantes.
Es que por lo menos en la década del 60, y hasta que el alcantarillado fue total en el sector de forma paulatina, era común que los vecinos entraran en las quebradas para recoger con baldes el agua que corría de manera natural.
Tras el gran evento telúrico de 2010, por algunos días, en muchas partes de los cerros del puerto los habitantes más antiguos recordaban los puntos exactos de las vertientes y acudieron a ellas a falta de servicios básicos, hasta que comenzó la entrega de agua por medio de camiones aljibes.
Por ejemplo, en la población Las Canchas, el perímetro de la Escuela Cornetas Cabrales fue uno de los más visitados, habiendo al menos tres fuentes de agua que emergían entre quebradas y vegetación.
Sandra Suazo, presidenta de la Junta de Vecinos del sector Santa Julia: “Con el terremoto, las vertientes volvieron a resurgir, por lo esencial que era el agua en ese momento. En ese tiempo nos indicaban que el agua no era potable, que había que hervirla y todo el cuento. Y resulta que uno con sed llegaba a beber agua inmediatamente a la vertiente, pero nadie se enfermó”, aseveró.
Desde entonces, los vecinos del sector Los Cerros, igual que en otras localidades cercanas como Los Cipreses, han cuidado de estas vertientes entre ellos, considerándolo un elemento fundamental a través del cual lograron hacer estos tiempos en unos más llevaderos.
“En ese tiempo se le agradeció bastante a la Municipalidad porque estaba más pendiente en lo que son las vertientes de varios sectores, que algunas las tienen muy bien cuidadas, de verdad. El terremoto hizo que todos valoráramos nuevamente las vertientes y aprovechamos el recurso natural”, aseveró Suazo.
Dado lo primordial que resulta la zona para sus habitantes, el proyecto de construcción del Serviu es recibido con agrado. “Maravilloso lo encuentro, porque cualquier avance que resalte los sectores, que haga cuidar los espacios, es maravilloso, y en este caso, que es el cuidado de las vertientes, que es un recurso fundamental para nosotros”, declaró la presidenta de la JJ.VV.