En pleno proceso de ejecución de obras como el Puente Industrial y la conexión de Avenida Chacabuco con el Puente Bicentenario, hay cuatro arterias que necesitan ser mejoradas ya. En este grupo está la Ruta Interportuaria, Ruta de La Madera, Ruta Logística de Talcahuano y el Puente Juan Pablo II. Desde el MOP se indicó que esperan avanzar en definir cómo se materializarán estas obras y mediante qué fórmulas.
Si nada excepcional ocurre, el próximo año entrarán en funcionamiento el Puente Industrial (mayo), la conexión de Avenida Chacabuco con el Puente Bicentenario (septiembre) y el nuevo Puente Ferroviario (diciembre), lo que debiera significar una mejorar en parte la movilidad en el Gran Concepción.
Pero, hay otras iniciativas que están a la espera de una toma de decisiones para saber que va a ocurrir con ellas y que, dada su magnitud, en la presente administración se buscará dejar lo más avanzada posible esa toma de decisiones.
Así lo entiende el seremi de Obras Públicas (MOP), Hugo Cautivo, quien señaló que es necesario avanzar en la definición política de cómo se impulsará la materialización de cuatro proyectos viales importantes no sólo para la zona, sino que para la macrozona centro sur y que son piezas de la solución general del retraso en materia de infraestructura en el Biobío.
“Hay áreas emblemáticas en materia de tomas de decisiones, que yo veo que más que se traduzca en obras de término de gobierno, si de tomas de decisiones, es lo que pasa, por ejemplo, con la infraestructura de la Ruta Logística Portuaria en el área de Talcahuano”, sostuvo Cautivo.
Pero ¿cuál es esta ruta que menciona el representante del MOP en la Región? Corresponde a la construcción de una vía que conecte la Ruta Interportuaria con Avenida Gran Bretaña, en Talcahuano, mediante un paso elevado por sobre Avenida Colón y la línea férrea, para continuar por calle Echeverría de la población Gaete y conectar así con Gran Bretaña y Juan Antonio Ríos, para facilitar el tránsito hacia el puerto de San Vicente y el Puente Industrial, a través de la Avenida Costanera.
Hasta ahora, el proyecto está pensado que se construya con recursos del Ministerio de Obras Públicas. Se estima que se requieren entre 50 mil a 60 mil millones de pesos para su materialización y se haría en dos etapas, pues requiere además una serie de expropiaciones, por lo que se comenzaría desde el sector de San Vicente hasta Gran Bretaña, para luego desarrollar el paso sobre nivel, que es el más complejo y caro.
Actualmente el proyecto, que está en la etapa de iteración con el ministerio de Desarrollo Social para obtener el RS o recomendación favorable, se encuentra entre las inversiones que podrían verse favorecidas por el Plan de Industrialización generado a propósito del cierre de la siderúrgica Huachipato, ya que esta instancia buscará potenciar el desarrollo logístico-portuario de la zona.
El segundo caso que requiere una decisión sobre su futuro es la Autopista Interportuaria, que necesita una ampliación como explicó Cautivo, lo que requerirá una negociación con actual empresa concesionaria.
“Creemos que está quedando atrasada con respecto a tomas de decisiones que se han hecho en otras áreas de concesiones y, por tanto, hay que pasar de una calzada simple a una calzada doble, con todo lo que eso implica en materia de inversión, pero hay que tomar decisiones en torno a ella”, aseveró el seremi del MOP.
En este sentido, desde la actual concesionaria de Ruta existiría el interés por ampliarla vía, lo que está en conocimiento del Obras Públicas, donde analiza entre otras cosas, si es posible incluir una mejora en el sector de acceso al aeropuerto Carriel Sur, a través de avenida Alessandri, donde está proyectada la construcción de un paso elevado en la rotonda actual, que permite acceder a la terminal de pasajeros y poder así segregar el tránsito hacia el terminal aéreo y los sectores habitacionales colindantes.
Además, es necesario considerar que se requiere generar una solución para la entrada y salida de vehículos de carga desde el aeropuerto, dado que existe interés en desarrollar esta área en Carriel Sur, por lo que se requiere pensar en vialidades para este uso que hoy no existen.
El viaducto carretero más antiguo que une ambas riveras del Biobío en la zona necesita ser repuesto. Así como hay consenso en que la Ruta Interportuaria necesita ser ampliada, también lo hay respecto a que el Juan Pablo II debe ser reemplazo por un puente nuevo, basta mirara su carpeta de rodado para observar los efectos que el terremoto de 2010 que lo dejaron con una restricción para el paso de vehículos de carga.
Por ello, urge iniciar el proceso para su reemplazo, que, dada la envergadura de la obra, requerirá de años de trabajo para que esté en condiciones de materializarse, en el mejor de los escenarios a mediados de la próxima década.
“Para nosotros es emblemático la toma de decisiones de dar el inicio a todo lo que significa el proceso ligado a Juan Pablo II”, expresó Cautivo.
“Hay un estudio de consultoría que se ha concluido, sabemos que tenemos un periodo de prolongación de subida útil que puede proyectar 10 años más y, por tanto, hay que tomar decisiones hoy de avanzar en la factibilidad de la reposición del Juan Pablo II”, subrayó el representante del MOP.
“Creemos que, para el sector productivo, sobre todo para el sector de infraestructura logística de la Región, temas como resolver que Juan Pablo II no tenga limitaciones de tonelaje para el paso de camiones, es un nudo que hay que resolver”, explicó el propio seremi de Obras Públicas.
Finalmente, el cuarto caso que está a la espera de una decisión en torno a lo que ocurrirá con ella, es la Ruta de La Madera, que como es de público conocimiento presenta un alto grado de vulnerabilidad por remociones en masa. Por lo que surge la necesidad de rectificar su trazado o derechamente pensar en una nueva vía que cumpla el rol de Acceso Sur como ocurre actualmente con este camino.
En este sentido, el seremi del MOP subrayó que este es otra de las decisiones que esperan dejar tomadas antes de 11 de marzo de 2026.
“Para nosotros también es importante avanzar en la toma de decisiones en todo lo que significa la conexión de la Región del Biobío hacia la zona sur, dentro de lo que significa una mirada macrozonal y, por tanto, la Ruta a La Madera y las variantes que ésta pudiera tener en términos de futuro son también preocupación de que se tomen decisiones antes de que termine este gobierno”.
Ante este panorama la titular de la cartera de Obras Públicas, la ministra Jessica López, aseveró a Diario Concepción que se tomarán decisiones en estos casos, pero que efectivamente en algunos de ellos hay mayor claridad sobre qué hacer y en otros el nivel de dificultad será mayor, considerando que se trata de un grupo de obras de una enorme magnitud.
Respecto de la Ruta de La Madera, la titular del MOP recordó que la Mesa Más Movilidad está analizando la situación y que lo que de ahí surja será importante para definir qué se hará.
“Yo diría que es una recomendación que va a salir de la mesa de Más Movilidad y nosotros debiéramos considerarla. Porque va a ser una decisión fundada, en base a datos y con diálogo, por ejemplo, a la industria maderera, qué le sirve más. Abrirnos al diálogo para tomar una decisión bien fundada y con harta conversación, porque es bien estructural esa ruta. Y es bien difícil”.
En el caso del Puente Juan Pablo II la ministra López señaló que pidió avanzar para el inicio del proceso para reemplazar el viaducto, pero que es algo que tardará y hay que aprovechar el margen de 10 años de vida útil que, dice el último informe, tiene el puente.
“Tenemos el tiempo, al menos 10 años, para hacer los estudios y hacer un puente alternativo. No sabemos dónde porque todavía los estudios son muy preliminares. Pero yo le instruí al seremi para que hable con Vialidad para acelerar eso. O sea, necesitamos tener definiciones más rápidas. Por lo menos para que con esta administración avance la decisión”, aseveró.
Sobre la Ruta Interportuaria la ministra coincidió que debe ampliarse.
“Ahí llega una autopista en doble vía, alto estándar, con free flow, a desembocar en una ruta de una vía con viaje manual. Entonces esa cuestión no es sostenible. Entonces hay que hacerle un upgrade a esa ruta, sí o sí”.
Ahora respecto del plazo para definir si ampliarla y en qué condiciones, López expresó que intentará dejar resuelto el tema, pero que si no deberá hacerlo el siguiente gobierno.
“Yo creo que es tan evidente que hay que hacer eso (ampliarla). Y ya sea esta administración o la otra lo va a tener que resolver. Y nosotros queremos apurar para tratar de resolverlo”, aseguró la máxima autoridad del MOP.
Y en torno a la Ruta Logística de Talcahuano más conocida como la extensión de la Autopista Interportuaria, la secretaria de Estado enfatizó que “ahí ya hay un trabajo que está haciendo Vialidad respecto al enlace que mencionaba a San Vicente. Un trabajo de diseño, para obtener sus RS, para poder pasar después a obra, pero estamos haciendo eso”, concluyó la ministra Jessica López.
Parte de estas decisiones podrían verse aceleradas debido al Plan de Industrialización que el Gobierno ha generado para enfrentar el cierre de la siderúrgica Huachipato. Esto porque se entiende que el lograr ejecutar estos proyectos viales generará empleos y además favorecerá a distintos sectores productivos, en particular al logístico-portuario, ya que, hace más competitivas a las empresas de la zona y abre la opción de generar nuevos negocios.
De hecho, el propio seremi de Obras Públicas considera importante que parte de estos proyectos pueda favorecerse por este plan especial.
“Resolver la situación de conectividad hacia el puerto de San Vicente y toda el área portuaria de Talcahuano es un nudo a resolver que es importante y, por lo tanto, lo hemos puesto con fuerza dentro de lo que significa la discusión del Plan de Industrialización para que sea recogido y además ha tenido respaldo de muchos actores que participan precisamente del Plan”, recalcó Hugo Cautivo.
Una mirada similar, pero mucho más ambiciosa existe en el Gobierno Regional, desde donde se comparte la necesidad urgente de tomar decisiones en torno a estas cuatro iniciativas y una más como planteó Óscar Ferrel, jefe de la División de Infraestructura y Transporte del Gore.
“Yo agregaría Costanera Sur (ruta que une todos los puentes en San Pedro de La Paz), porque el problema que tiene Costanera Sur es que si se hace por arrastre (inversión sectorial por etapas), se va a demorar 40 años”.
Es por ello, que Ferrel ve en el Plan de Industrialización el mecanismo para poder financiar estas obras y apurar su ejecución, pudiendo ayudar a disminuir el atraso histórico en materia de conectividad que sufre la Región y el Gran Concepción en particular.
“Un puente es tan caro que el Gobierno Regional no lo va a poder financiar, y Costanera Sur tampoco lo va a poder financiar, la Ruta de La Madera tampoco lo va a poder financiar el Gore. Por lo tanto, coincido en que hay que tomar definiciones y esas definiciones, creo, que se tienen que tomar con cargo al Plan de Fortalecimiento Industrial que hay hoy día por lo de Huachipato”, propuso.
Y es que para Óscar Ferrel, el Plan de Industrialización tiene una gran componente ligada al desarrollo de infraestructura y en esa perspectiva es la continuación natural del Plan Más Movilidad que actualmente se ejecuta y, por ello, sumar estos cuatro proyectos más Costanera Sur, tiene todo el sentido del mundo aseguró.
“Porque en ese Plan, de alguna manera, lo que se hizo fue construir sobre el Más Movilidad, y estos proyectos, todas tienen relación con él, porque la Ruta de La Madera es como un Acceso Sur, la extensión de la Ruta Interportuaria (Ruta Logística Talcahuano) tiene directa relación con la carga, después está el tema de la Costanera Sur, que te permite usar los puentes de buena manera, como un conglomerado de puentes y no cada uno por separado. La ampliación de la Interportuaria a doble vía, eso es puro Más Movilidad, porque en el fondo, ¿qué es el Plan Más Movilidad? Es segregar las personas de la carga”, indicó el jefe de División del Gore.
“Entonces, con cargo al Plan de Fortalecimiento de Huachipato, está la opción de, por así decirlo, que la Unidad Central le inyecte más recursos a la Región. De hecho, esa es nuestra aspiración, que esto se traduzca en un Plan Más Movilidad reforzado. ¿Por qué? Porque en el fondo, en la medida que tú generes infraestructura, habilitas a que el sector industrial se desarrolle”, sostuvo.
Así entonces, desde el Gobierno Regional se propone que, dado que hay inversiones consideradas dentro del Plan de Industrialización y que hay decisiones que tomar en torno a inversión en rutas y puentes, entonces es necesario que en esta ocasión -a diferencia de lo que ocurrió con el Plan Más Movilidad- exista un equipo regional que gestione y se dedique 100% a materializar las iniciativas.
“Cada una de las temáticas que me estás planteando tiene una solución diferente. Todas son diferentes. O sea, no hay posibilidad que yo te diga, mira, vamos a acelerar esta cartera de proyectos con este método. Porque cada proyecto es distinto”.
“Entonces, lo que yo veo como oportunidad es que, con cargo al Plan de Huachipato, el gobierno central nos permita tener un equipo en la Región que gestione estos proyectos. Y que estos proyectos hagan juego con la idea -que también está en el Plan- de importar insumos a Vaca Muerta para Argentina. Que genere estas conexiones con el puerto, con el aeropuerto, para potenciar el tema portuario y de carga”, cerró Ferrel.