En un proceso de grandes decisiones como es la carrera por estudiar, se recomienda como principal factor de protección ante la incertidumbre, el acceder a información lo más profunda posible sobre las carreras que son de interés.
Para aquellos jóvenes que están a punto de terminar con la Enseñanza Media y deben decidir qué estudios seguirán en su Educación Superior, ciertamente estos son meses en que puedan estar pasando por algún grado de ansiedad. Ante la reflexión que necesitan hacer sobre lo que escogerán como su vocación para realizarse en un futuro en el mundo laboral.
Sin embargo, gran parte de los elementos que ayudan a tomar una decisión con tranquilidad y a conciencia, está básicamente en el acceso a la información. Tal como explicó Natalia Carreño, psicóloga y coordinadora de la unidad de acceso inclusivo del Centro de Apoyo al Desarrollo de los Estudiantes de la UdeC. “Este centro tiene el fin de apoyar a estudiantes en su proceso de transición y adaptación a la vida universitaria, principalmente en primer y segundo año”, explicó.
En ese sentido, la principal recomendación para los jóvenes en este proceso es que se informen. “Siempre que el proceso de búsqueda y de exploración vocacional es informado, ellos van a poder tomar mejores decisiones”, indicó Carreño.
El equipo de CADE constantemente les recuerda a los estudiantes que puedan reconocer qué les gusta, cuáles son sus intereses, cuáles son sus habilidades, capacidades. “Implica un proceso de autoconocimiento previo para luego ver cómo eso se puede ajustar a alguna carrera y que ellos puedan estudiar y desempeñarse de buena manera en el fondo, que sea satisfactorio para ellos”, señaló la psicóloga.
Es importante tener presente si el campo laboral implica trasladarse a otra ciudad. Se debe investigar sobre la carrera, ver la malla, ver cuál es el desempeño de los profesionales una vez que se titulan.
En cuanto a en qué grado se deben considerar las aspiraciones económicas al elegir una carrera, Natalia Carreño aseguró que “no es sólo guiarse por lo económico o los intereses, sino hay que también ver todos los factores que implica: que se ajuste a lo que ellos quieren, que se ajuste a cómo imaginan su proyecto futuro”.
“Es importante que el estudiante vea por qué está eligiendo la carrera que está eligiendo. Porque principalmente, y nosotros lo vemos en nuestros estudiantes que acompañamos, los intereses van mucho más porque es una carrera que les gusta, porque luego quieren retribuir a su comunidad o a su pueblo donde viven”.
Si la motivación es económica también hay que encontrarle un sentido, aseguró la psicóloga. “¿Qué es lo que quiere lograr el estudiante a través de la retribución económica que pueda tener cuando se desempeñe como profesional?”, refirió.
Es altamente probable que en la respuesta a esa pregunta esté el obtener movilidad social, reconocimiento, adquirir habilidades, ayudar a las personas, apuntó Carreño. “Esos son los motivos más comunes y que creo que por ahí va un poco más la reflexión, más que en el sueldo que van a obtener”, dijo.
Con respecto al rol que cumple la familia del estudiante. La principal recomendación para ellos en este proceso es apoyarlos, y eso se hace fundamentalmente escuchándolos. “Conteniéndolos cuando se sientan abrumados al tomar decisiones, también informarse porque nos ocurre a veces que hay familias que no se informan mucho de los procesos y no colaboran mucho. Entonces también es importante que no sólo los estudiantes informen, sino que también las familias porque así entre todos se pueden colaborar para que el estudiante tome la mejor decisión”, comentó.
Muy importante es no presionarlos. “Dejar al estudiante que viva su proceso, a veces hay influencias familiares en que les indican que elija una carrera porque tiene un mejor sueldo. Y nosotros observamos que ahora las generaciones se guían por lo que a ellos les gusta, entonces es importante también respetar y valorar esa decisión. Potenciar lo que el estudiante quiere, cómo le podemos ayudar en esa carrera que va a elegir más que presionarlos o cuestionarlos”, expuso Carreño.
Para disminuir la incertidumbre sobre su elección, lo primero y lo más importante es informarse, declaró Natalia Carreño. “Hay estudiantes que ingresan y que a lo mejor no sabían bien cuál es el campo laboral de carrera o la malla. Ingresaron a una carrera humanista pensando que no iban a tener matemáticas y la mayoría de las carreras hoy en día tienen ramos matemáticos”, expuso.
Por lo tanto, deberían leer la descripción de la carrera, ver la malla, conocer de las asignaturas y averiguar sobre el campo laboral. “Eso está todo en Internet, incluso ahora con la inteligencia artificial pueden averiguar y hacer preguntas”, observó.
“Si es que tienen la posibilidad, conversar con profesionales o con estudiantes de las carreras, porque también ocurre que la parte teórica de una carrera es distinta a la parte práctica. Ahí uno conoce otras realidades, otros campos laborales. Lo ideal es que se informen lo que más puedan”, aseguró.