En la quinta jornada de Diálogos Contemporáneos de la Universidad de Concepción sobre “Economía Circular: mirar el pasado e imaginar el futuro”, los participantes resaltaron el rol de la institución de educación superior en la materia.

En la instancia, realizada este sábado en la Pinacoteca de la casa de estudios superiores, participaron la profesora del Departamento de Sociología y directora del Proyecto Anillo ACT210037, Beatriz Cid Aguayo; la profesora del Departamento de Análisis Instrumental y directora del Centro de Biotecnología, Rosario Castillo Felices; y el Profesor del Departamento de Ingeniería Química y director ejecutivo de la Unidad de Desarrollo Tecnológico, Juan Carlos Carrasco Moraga.

La Directora del Proyecto Anillo ACT210037 explicó que los Diálogos Contemporáneos de la UdeC son actividades que se realizan semanalmente en la universidad en que se abordan distintos temas de interés desde una perspectiva interdisciplinaria, donde distintas personas vinculadas a la institución de educación superior, generalmente del área de la investigación, entregan sus visiones y se reflexionan en torno a ello.

“Esta semana es sobre Economía Circular y vienen dos personas de las dimensiones más técnicas de esto y yo que vengo del área de las Ciencias Sociales donde trato de poner esto en un contexto más amplio sobre la cuestión del desarrollo sostenible y la Economía Circular”, afirmó Beatriz Cid Aguayo, quien, a la vez, destacó el rol de la universidad en materia de Economía Circular a través de la investigación.

“Acá tenemos dos colegas que tienen un amplio trabajo en torno al reciclaje, a la utilización eficiente de compuestos y sobre cambiar de formas lineales de producción hacia formas donde se van cerrando los distintos ciclos”.

En línea con lo anterior, la profesora del Departamento de Sociología dijo que “hay una contribución efectiva de la UdeC en términos tecnológicos pero también en términos reflexivos sobre lo mismo (Economía Circular), porque esto no se queda solo en la tecnología, es decir, puede tener toda la tecnología pero puedes acabar con un lavado de imagen verde, es decir, implica, a veces, hacer una reflexión más profunda, sobre que la Economía Circular no puede agotarse en lo tecnológico, tiene que repensar también los modelos productivos para ponerlo como un objetivo central dentro de los horizontes productivos”.

Por su parte, Rosario Castillo contó que su idea es aportar algunos aspectos a la discusión sobre el Economía circular y el rol que tiene la ciencia y la academia, en particular, los centros de investigación y “cuál es el impacto de las investigaciones que realizamos a nivel, sobre todo, local, regional y cómo se relaciona esto con los sectores productivos. Entonces, queremos dar a conocer, precisamente, el trabajo que se viene haciendo desde la academia, desde la ciencia”.

Requerida acerca de mencionar algunos aportes que realiza su área de investigación, la directora del Centro de Biotecnología de la UdeC, resaltó que “en el área de la biotecnología, particularmente, y también, en el área de investigación de nuestro centro interdisciplinario, hay algunos casos en los que utilizamos recursos procedentes de la industria agrícola o vitivinícola para producir nuevos productos, hablamos, por ejemplo, de bioinsecticidas; biofertilizantes; productos para tableros estructurales de residuos de escobajos ( lo que queda del racimo después de quitarle las uvas) y del maíz también. Y, en el ámbito forestal, se buscan sustituir productos químicos para la fabricación de tableros y se usan también fuentes linocelulosas donde se usa también la corteza del pino”.

Otro punto relevante para la profesora del Departamento de Análisis Instrumental fue que desde la UdeC se realiza un trabajo local interdisciplinario en que además convergen muchos elementos como es la colaboración y que “no basta con generar conocimiento, hoy día queremos, además, que ese conocimiento impacte en términos de aplicación y solucione un problema real, que existe, junto con formar capital humano con esta consciencia, es decir, que los nuevos profesionales consideren que su formación no basta solo con aprender por sí mismos, tener ideas o nociones científicas de cómo abordar un problema, sino que , realmente, sigan a la etapa siguiente, que es formar vínculos con los agentes que utilizarán este conocimiento y lo pondrán a disposición de la sociedad”.

En tanto, Juan Carlos Carrasco, quien aportó desde el punto de vista de la Ingeniería lo que está haciendo la UdeC, detalló que “como Unidad de Desarrollo Tecnológico estamos trabajando en escalamiento ya que hay una serie de oportunidades asociadas a Economía Circular porque existe una legislación que se debe cumplir que viene desde el año 2016 con metas en diferentes tipos de elementos asociados a la Economía Circular como lo que son papeles, plásticos, metales y eso, de alguna u otra forma, obliga tanto a las empresas como a las entidades a generar una serie de instrumentos y elementos asociados a esto. En segundo lugar, tenemos también un diagnóstico en todo esto, que Chile ya tiene, lo que es una base importante, con una definición en torno a la Economía Circular 2020 -2040 en el cual el propósito es el depósito de residuos cero, lo que es muy bueno”.

El también profesor del Departamento de Ingeniería Química agregó que hay una serie de proyectos en torno a etapas de laboratorio que se están trabajando en la casa de estudios en diferentes ámbitos. “Nosotros desde el punto de vista más de ingeniería, tanto asociado a la transformación de biomasa, densificación energética de biomasa, donde tratamos de obtener materiales en torno a eso, donde, además, la universidad avanza también desde la perspectiva del licenciamiento para que se creen nuevos empleos de calidad en que Biobío pueda tener también un horizonte económico en esto que permitan tener líneas de trabajo que son relevantes”, concluyó.