Día Nacional sin Auto: hay más vehículos circulando que licencias de conducir

27 de Septiembre 2024 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Carolina Echagüe M.

En el Biobío hay 501 mil 027 automóviles de uso particular y sólo 101 mil 855 ciudadanos están autorizados para manejar los medios de transportes.

Por Valeria Toledo Muñoz

Este viernes, se conmemora el Día Nacional sin Auto. Chile con el paso de los años ha aumentado de manera desproporcionada la circulación de vehículos en sus calles y autopistas en comparación a la cantidad de licencias de conducir. Según datos del Instituto Nacional de Estadística(INE), la diferencia entre los automóviles que se desplazan de manera legal y las personas capacitadas y con permiso para manejar es de aproximadamente 81%, tanto a nivel nacional como en la Región del Biobío.

En el país hay 6 millones 538 mil 727 vehículos pertenecientes al transporte particular, público y de carga, circulando de manera legal. De ellos, el 91,6%, forman parte de la movilización privada de cada persona.


La Región del Biobío posee un total de 546 mil 483 automóviles con permiso de circulación vigente, correspondiente a un 8,4% de la cifra nacional. 501.027 vehículos son de transporte particular, y al momento de desglosarlos por provincia se detalle que Concepción tiene 321 mil 387, Arauco 46 mil 965 y Biobío 132 mil 675.

Por otro lado, se encuentran las licencias de conducir con una cifra bastante baja en comparación con la presencia de vehículos en las calles.


A nivel país hay un millón 270 mil 703 personas que poseen la documentación necesaria. La mayor parte de los ciudadanos, 916 mil 054 específicamente, cuentan con las autorizaciones B y C. Estos son para no profesionales y de uso particular.

De las 3 categorías de licencias existentes, un 8%, equivalentes a 101 mil 855, pertenecen a la Región del Biobío. De ellos, la mayor cifra corresponde a las personas con licencias tipo B y C con un 71 mil 312 permisos.


Análisis de académicos

La mayor presencia de vehículos circulando que cantidad de personas con licencia para conducir se debe principalmente a dependencia de los ciudadanos del uso de un automóvil personal, la presencia de más de un coche por hogar, aplicaciones de movilidad, los recursos económicos, el estado de las infraestructuras alternativas y grupos etarios que postergan el proceso.


El Dr.Alejandro Tudela, profesor del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Concepción (Udec) y especialista en transporte, considera que “las licencias de conducir se asocian con la voluntad y la necesidad de manejar un vehículo, factores que dependen de aspectos culturales, tecnológicos, sociales. La aparición de ciertas tecnologías (Uber, Didi, Cabify), donde un tercero maneja, ha derivado que menos personas consideren necesario tener licencia para satisfacer la necesidad que motiva el viaje”.

Además, es la “tasa de motorización (vehículos por hogar) que se ha visto incrementada”, aseguró el académico. Esto debido a la mayor cantidad venta de vehículos, cuyos precios han bajado por la llegada de automóviles a un menor precio y los mayores recursos que poseen algunas personas.


A esto último se le añade el hecho de que en los jóvenes ha disminuido la solicitud de licencias para conducir en un 30% en los últimos 10 años, según la información entregada por el INE. “Esto debido a que prefieren usar los recursos económicos en otras actividades, que reportan más satisfacción, que tener que comprar un vehículo, cuyo uso no se ve como prioritario”, comentó Alejandro Tudela.

Claudia Garcia, académica del Departamento de Urbanismo de la UdeC, añade que la sociedad muestra una alta dependencia al uso de vehículos particulares y aún falta mejorar las alternativas para reemplazar el auto como medio de movilización.


“Otro factor relevante es sobre las alternativas disponibles para evitar el uso del auto, en regiones la oferta de transporte público aún no es satisfactoria por su calidad, falta de cobertura tanto territorial como también en horarios. Se reconocen avances en ese sentido, pero la brecha con relación al sistema RED de la Región Metropolitana es aún muy grande”, explicó Garcia.

También, comentó que aún falta desarrollar la infraestructura ciclista, se ha avanzado en estudios y planificaciones pero falta acelerar el proceso. Además, su uso por parte de la población ha sido lenta y son los jóvenes quienes lo incorporan principalmente.


Desafíos

La gran cantidad de vehículos circulando por el transporte público produce congestión vehicular, contaminación ambiental y sonora, estrés y mayor posibilidad de que sucedan accidentes viales. Esto conlleva una serie de desafíos que deben ser afrontados tanto por las personas como por el Estado.


Claudia Garcia considera que “ son varios los desafíos y de diferentes naturalezas: el primero y más complejo es el cultural, las personas dependientes del auto generan mucha resistencia al cambio de comportamiento, aun teniendo alternativas posibles”.

Luego sigue una restructuración del espacio urbano con el fin de reducir el espacio destinado para los vehículos privados, otorgando más para el transporte público y las diferentes alternativas de movilización . De esta forma se lograría concientizar e incentivar a la población a dejar el uso de su auto. Por último, un financiamiento para mejorar el transporte público.


“Así también, se pueden dar señales económicas para inducir cambios: mayores costos del estacionamiento, cobro por circular en las vías en horas de alta demanda, y prohibición de estacionar y/o circular en ciertos horarios y lugares” expusó Alejandro Tudel. Además, esto requiere “de la provisión de un transporte público de calidad, tal que las personas puedan cambiar de modo, satisfaciendo sus necesidades a un menor costo”, añadió Tudela.