Suicidios preocupan en el Biobío: sólo en lo que va corrido del año se contabilizan 121

En todo 2022 hubo 180 y el año pasado 192. Especialistas aseguran que la clave está en la prevención y que la primera barrera para que ocurra es la familia. Personas entre 15 y 40 años son las que más atentan contra sus vidas. Los hombres superan a las mujeres.

Cambio de estaciones como del invierno a la primavera o celebraciones como las de Fiestas Patrias, Navidad y Año Nuevo que, en general, tienen un carácter más familiar pueden inducir a las personas que están solas o tienen problemas mentales de base a terminar con sus vidas. Así lo mencionan especialistas en atención de salud local.

De hecho, en los últimos años, según estadísticas preliminares entregadas por la Seremi de Salud, los suicidios han aumentado, registrándose 180 muertes en 2022, 192 el año el año pasado y en lo que va corrido del año, con corte al 8 de septiembre, ya van 121.

A nivel provincial el Servicio de Salud Talcahuano se reportó, a través de Oscar Allaire, asesor del departamento de Gestión en Salud Mental, que en 2022 hubo una tasa de 10.41 suicidios por cada 100 mil habitantes, en 2023 bajó a 9.31 y que en 2024 ya se contabilizan 20 casos.

En tanto, Pedro Martínez, director (s) del Servicio de Salud Concepción, detalló que la tasa de suicidio en su jurisdicción registró en 2022 fue 8,1 casos por cada cien mil habitantes, 10.9 durante 2023 y que en lo que va corrido del año 7,1 casos por cada cien mil habitantes.

Prevención

Ante dicho panorama, se hace necesario abordar el suicidio, situación que a nivel internacional se realiza este mes, buscando prevenirlo, tarea que también se aborda a nivel local para evitar nuevas muertes.

Desde la Seremi de Salud aseguraron que están trabajando en concientizar, reducir estigmas y transmitir a la sociedad que es una problemática que puede ser evitada.

Destacaron la línea *4141, servicio de atención telefónica de apoyo emocional y prevención del suicidio, que está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, operada por el Minsal a través de psicólogos, que permite entregar apoyo y orientación en momentos de crisis o angustia.

Dicha línea, recalcaron, es confidencial y gratuita, y permite a las personas afectadas conectarse con profesionales capacitados para brindar ayuda y contención.

Pedro Martínez, director (s) del Servicio de Salud Concepción, afirmó que el organismo, en concordancia con el Programa Nacional de Prevención del Suicidio, ha desplegado un trabajo preventivo intersectorial con salud, educación, Carabineros, Bomberos y organizaciones civiles, entre otros, para desarrollar un plan de prevención del suicidio y manejo de crisis, con especial énfasis en los equipos de: atención primaria, especializados en salud mental y servicios de urgencia.

Además, agregó, han diseñado planes preventivos en las comunidades escolares para focalizar los esfuerzos en la población infanto-juvenil; la adherencia a un sistema de ayuda y seguimiento diseñado para ofrecer apoyo a personas en crisis suicida y facilitar su acceso a la atención en salud.

Asimismo, aseguró, han buscado la colaboración de medios de comunicación para desarrollar de forma mediática guías preventivas para prevenir el fenómeno de imitación de conductas suicidas y fomentar la búsqueda de ayuda entre las personas en riesgo.

Reconocer el Riesgo

Miguel Sanhueza, jefe del Centro Comunitario de Salud Mental (Cosam) Concepción, centro dependiente del Hospital Guillermo Grant Benavente, aseveró que la familia tiene un rol primordial para advertir que menores o adultos presentan un comportamiento extraño, por ejemplo, que no conversen, no se alimenten o tengan acciones a la defensiva.

Agregó, además, que ante signos como la irritabilidad, tristeza, pensamientos que abruman y dificultan realizar actividades cotidianas, intentos de hacerse daño o planificación de ello, consumo excesivo de drogas y temor a realizar actividades si está consumiendo drogas de manera excesiva y tiene temor de realizar actividades cotidianas, entre otros, la persona debe solicitar ayuda, pues podría estaría en riesgo de cometer suicidio.

En la misma línea, Allaire aseveró que es vital propiciar la comunicación en la familia y amigos, así como la orientación en los centros de salud y acercarse a las líneas de apoyo remoto como el *4141 para evitar que ocurran suicidios.

Cifras locales

El jefe del Centro Comunitario de Salud Mental (Cosam) Concepción, centro que abarca a 90 mil usuarios de todas las edades, derivados desde la atención primaria y tribunales, afirmó que los suicidios se generan todo el año, pero de forma más marcada en invierno y primavera, especialmente, en personas con trastorno bipolar y depresión que sufren descompensaciones.

“Ocurren también en Fiestas Patrias o de fin de año que tienen un carácter más bien familiar. Ahora han aumentado bastante en 20 ó 30%. Por eso es que septiembre es el mes de la prevención del suicidio”, comentó.

Los suicidios, sostuvo, se concentran entre los 14 años y los 40 años, siendo más recurrentes entre los 15 y 25 años. “Durante 2024 han llegado cerca 50 personas”.

Los tratamientos dependen de las necesidades clínicas que tenga cada paciente, dijo Sanhueza, y se determinan en una reunión clínica en la que se expone el caso ante un equipo multidisciplinario de profesionales. Dicho tratamiento, explicó, pueden extenderse hasta cinco años, así como otros que, por la necesidad de prescripciones farmacológicas, que en el mercado tienen un valor muy alto, pueden ser de por vida.

Piloto de vigilancia

El asesor del departamento de Gestión en Salud Mental de la Dirección del SST, Oscar Allaire aseveró que en junio iniciaron un piloto de vigilancia epidemiológica en la urgencia del Hospital Las Higueras, impulsado por el Minsal, que consiste en notificar los casos que llegan con lesiones autoinflingidas intencionalmente.

La estrategia, única a nivel regional, ya ha arrojado algunos datos, por ejemplo, que hay un peak de intentos en inviernos, que la mitad de los casos que están entrando a la Urgencia son de menores de 20 años, entre 11 y 20 y de la totalidad de los casos, alrededor del 60%, son por intoxicación de fármacos.

Los consumados son mayormente en varones adultos, cuatro o cinco veces mayor que en mujeres, pero los intentos y lesiones autoinflingidas más en mujeres que, según, dijo, muchas veces, no buscan el suicidio, sino cambiar el foco, que tienen baja letalidad, pero alta impulsividad que se dan más bien en mujeres jóvenes. La mayoría ocurren en los domicilios.

Ahora bien, los intentos o acciones letales como asfixia por ahorcamiento, o lesiones así como politraumatismo, por ejemplo el uso de un arma de fuego, se repiten más en varones adultos, hallazgo que ahora están objetivando al tener más datos. “Nuestra red tiene en todos sus niveles referentes de prevención de suicidio (…) pero en general se ha visto un alza importante de solicitudes de consulta de salud mental posterior a la pandemia pero, sobre todo, con temas tan relevantes como este que involucran riesgos vitales”.