Cerca de 150 pacientes, anualmente, se podrían ver beneficiados con una operación de este tipo. La técnica permite que el persona tenga menos dolor y una alineación perfecta de la endoprótesis.
El uso de la robótica en las intervenciones traumatológicas ya llegó a la Región, dando paso así, según los especialistas, a una nueva era que dará mayor precisión a los procedimientos médicos, influirá en una menor recuperación e, incluso, disminuirá las molestias que las intervenciones pueden provocar en los pacientes.
Lo anterior ya comenzó a ser una realidad en el Hospital Las Higueras de Talcahuano, único centro de salud, tanto público como privado de la Región, que cuenta con Rosa, “robot cirujano” que, según detalló Patricia Sánchez, directora del recinto, comenzó a ser utilizada a fines de agosto y que ya contabiliza 8 cirugías de rodilla.
El uso del robot, según Sánchez, permitirá cambiar la forma de abordar la artrosis severa de rodilla.
“El poder hacer estas cirugías en forma mucho más precisa y con una optimización del recurso cama, que siempre es tan escaso, sin duda, incide de manera positiva en la gestión hospitalaria. Además, el hecho de poner a disposición de los profesionales, tecnologías de vanguardia, también tributa a una retención de los subespecialistas en el sistema público de salud donde son tan necesarios”, indicó Sánchez.
Sergio Sepúlveda, jefe del Servicio de Traumatología de Las Higueras, aseveró que el trabajo con Rosa “es un sueño hecho realidad que venía planteado por el equipo de rodilla desde hace tiempo, que requirió de una capacitación por parte de los cirujanos que van a usarlo, apoyo de la dirección para adquirir el equipo en comodato (…) todo esto se traduce en resultados más óptimos”.
Paulina Besser, subdirectora de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Talcahuano, destacó el uso del robot Rosa por la calidad “de los resultados que se entrega a los pacientes, la disminución de las infecciones intrahospitalarias que trae la nueva técnica, la disminución del equipo quirúrgico y, sobre todo, la recuperación del paciente que es de 3 días, que sale bien y sin dolor, lo que significa que vamos a poder intervenir a más pacientes y con un menor riesgo”.
Gonzalo García, médico jefe del equipo de rodilla del Hospital Las Higueras, explicó que la planificación tradicional de la cirugía de rodilla se realiza de manera mecánica y que la alineación de la rodilla para la implantación de la prótesis se logra tras un proceso bastante exacto, pero que mantiene cierto rango de subjetividad, lo que causa que en cerca del 20% de los casos, la persona quede con molestias tras ser intervenida y que se logre un 80% de la alineación.
Sin embargo, con Rosa, sistema que combina un brazo que realiza cortes precisos junto a una cámara de monitoreo constante del procedimiento que, a su manera, constituye una extensión de los brazos y la vista del doctor, que siempre está al mando del equipo, la prótesis queda alineada en un 100%.
“Esto se logra ya que se le entregan al robot parámetros anatómicos y puntos establecidos. Con esta información la máquina hace una imagen tridimensional de la extremidad a operar, que complementa con sensores instalados en el paciente. Además, en el minuto clave de la cirugía, cuando se realizan los cortes óseos, el robot ayuda al médico a que sean de la mayor precisión posible” dijo y agregó que genera un menor daño a las partes blandas, corta menos hueso y hay menor riesgo de sangrado.
El médico jefe del equipo de rodilla del Hospital Las Higueras aseveró que la idea es continuar usando este tipo de tecnología en todos los pacientes con artroplastias de rodilla, lo que anualmente podría beneficiar a cerca de 150 personas que requieran una endoprótesis de rodilla.
Ana Fierro fue una de las pacientes intervenidas con la nueva tecnología, “me siento bien, que es lo más importante (…) me operaron el miércoles en la mañana y el jueves ya podía levantar la rodilla. Así que tengo altas expectativas porque tengo entendido que hubo más precisión en la prótesis de mi rodilla, así que tengo una expectativa alta de recuperación”, afirmó.
El equipamiento, que tiene un costo de 171 millones de pesos, fue entregado en comodato por 60 meses por la empresa Zimmerr-Bionet Chile.