Paridad en política: sólo el 35% de las candidaturas para octubre son mujeres

05 de Septiembre 2024 | Publicado por: Cecilia Bastías
Fotografía: Biblioteca Nacional

En 1952 por primera vez las mujeres pudieron votar en sufragios presidenciales, pero a siete décadas de aquello aún queda mucho por avanzar en paridad.

Este miércoles 4 de septiembre se cumplieron 72 años desde la primera vez en que las mujeres pudieron ejercer su derecho a sufragio en una elección presidencial en Chile. Sin embargo, a 2024 aún hay cifras que dan cuenta de una baja representación de las mujeres en política.

Así lo describen desde la Seremi de la Mujer y Equidad de Género en la Región del Biobío, donde detallan que de las 1.748 candidaturas aceptadas por el Servel en la Región sólo el 35% corresponde a mujeres. En las 150 postulaciones a alcaldías, apenas 31 son femeninas. Incluso, actualmente, en la provincia de Concepción de 12 comunas, sólo dos tienen alcaldesas: en Tomé, Ivonne Rivas; y en Santa Juana, Ana Albornoz.

Cabe mencionar que fue en 1934 cuando se aprobó el voto femenino para las elecciones municipales, luego en 1949 se otorgó el derecho a voto a las mujeres para las elecciones presidenciales y parlamentarias, el que ejercieron en 1952 con la elección presidencial. Tal como describieron desde la Seremi de la Mujer, hace más de 70 años mujeres precursoras con esfuerzo lograron ganar el debate al machismo y prejuicios que dominaban aquella época.


“Esta conversación se daba en términos desiguales, basada en una supuesta inferioridad intelectual que nos alejaba de la toma de decisiones trascendentales”, comentó la seremi de la Mujer, Camila Contreras.

A varias décadas de aquello sigue desafiando la necesidad de mayor igualdad en oportunidades. “A dos meses de las próximas elecciones municipales, donde el voto será obligatorio, aún enfrentamos grandes desafíos”, expresó la seremi.


En cuanto a las posibles causas de estas dificultades que permanecen, Camila Contreras, detalló que “no es casual, sino producto de estructuras socioculturales que asignan roles de género tradicionales y ponen en las mujeres una carga desproporcionada del trabajo de cuidados”.

Gran parte de las limitaciones para una representación femenina en política mayor, tienen que ver con la falta de corresponsabilidad, según detalló la secretaria ministerial regional de la cartera. “Los cuidados domésticos y familiares, limitan el tiempo y los recursos que las mujeres pueden dedicar a sus carreras políticas, retrasando o impidiendo su participación en roles de liderazgo y toma de decisiones, sobre todo en aquellos cargos de mayor responsabilidad y poder”.


El aporte de perspectivas diversas de la participación femenina, es la principal pérdida que está teniendo el país al no igualar el abordaje de cargos de responsabilidad entre hombres y mujeres, observó la seremi de la Mujer y Equidad de Género y afirmó que “valoramos profundamente la ley de cuota de género, y seguimos haciendo un llamado a que su cumplimiento sea sustantivo y no sólo formal. Esta normativa exige a los partidos políticos que, al inscribir sus candidaturas, promuevan la participación de mujeres en los procesos electorales”.

Además, recordó que esta ley exige paridad sólo en las elecciones parlamentarias. “En las candidaturas a senadores y diputados. Sin embargo, para las elecciones municipales de 2024, esta normativa no se aplica, lo que se refleja en la menor participación femenina en comparación con la masculina, según las inscripciones aceptadas por el Servel, teniendo en la Región del Biobío solo un 35% de candidaturas femeninas en el total de candidaturas de las cuatro elecciones que se disputan en octubre”, expuso.


Camila Contreras, también instó a una reflexión sobre los espacios que se les otorgan a las mujeres en las listas. “Aunque se cumpla con el porcentaje de representación, muchas veces ellas quedan en posiciones desfavorables”, dijo.

“Queremos seguir avanzando, no sólo en términos de candidaturas y cargos de representación política, sino también en el ámbito privado.


En este sentido, valoramos el proyecto de ley que establece paridad en la composición de los directorios de empresas privadas, exigiendo un mínimo del 40% de representación femenina”, estableció la seremi.

Dirigencia social


No es poco habitual ver en las dirigencias sociales un gran número de mujeres, así como Irene Flores, que al menos lleva 8 años en ese rol, actualmente es presidenta de la Junta de Vecinos del sector Parque Ecuador Sur de Concepción, y no oculta su interés por seguir una carrera política en el futuro. Pero manifiesta que no siente el apoyo requerido para eso, ni tampoco el impulso por parte del Estado por levantar a mujeres líderes.

“No hay tampoco una mirada desde la autoridad que vea o identifique, te llame y te motive a seguir. Una política de Estado que ayude a escalar más allá a la mujer, porque el hombre pareciera ser que no lo necesita”, indicó Flores.


El mismo interés lo ve en otras mujeres a su alrededor. “Yo conozco dirigentas con muchas habilidades, liderazgo, capacidades, pero ¿quién las apoya? Ahí es donde digo que falta una política de Estado orientada a la mujer que aquella que tenga habilidades, las forme y capacite”.

Además en el aspecto de ser dirigenta vecinal, Flores observó que hace falta mayor vínculo entre las quejas que manifiestan representando a sus respectivos barrios y las medidas que pueda tomar la autoridad comunal. “Creo que se hace una labor bastante abnegada, la mujer siempre se ha destacado a nivel dirigencial, pero hay varios aspectos que mejorar. Si bien es cierto, la mujer se desenvuelve bien allí, lo que se requiere es que la ley de dirigencia de juntas de vecinos se modifique para que las actividades que uno hace sean vinculantes”.


Al respecto, la Dra. Jeanne Simon, profesora del Departamento de Administración Pública y Ciencias Políticas de la Universidad de Concepción, señaló que “hay muchas dirigentes sociales que se han ido integrando a la política electoral, eso es de suma importancia porque en general las mujeres tienden de ejercer roles de menos prestigio, menos poder y reciben menos recursos”. Y comentó que “justamente tienen lo que uno busca en la política, es un fuerte compromiso social y que no están en la política para su propia ganancia, sino para aportar a su comunidad”.

En cuanto a cómo incentivar la participación de las mujeres en política, Simon, destacó que “una de las estrategias que ha tenido mayores resultados en Chile, ha sido el sistema Cebra que se estableció durante o para la Convención Constitucional. Se arman listas, con la obligación que empiece con una mujer y se va alternando hombre, mujer a la entrada y después también a la salida”.