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Integrantes de comunidades educativas y otros actores se reúnen en diálogo por una vida más activa

Fotografía: Cedida

Cerca de 80 personas, entre dirigentes sociales e integrantes de comunidades educativas, incluyendo estudiantes, se congregaron este martes 27 de agosto, en el Salón Gregorio de la Fuente del Gobierno Regional, para participar del Diálogo “Enfrentando Desafíos para una niñez y adolescencia más activa”.

Esta instancia se desarrolla en todo el país de la mano del Ministerio de Salud y que tiene como fundamento relevar la importancia de la actividad física y su impacto en el mejoramiento de la función cognitiva, desempeño académico, salud mental, capacidad física y salud cardiometabólica de los estudiantes, disminuyendo el riesgo de malnutrición por exceso.

La iniciativa se desarrolló en coherencia con las directrices emanadas de la Organización Mundial de la Salud y del Plan de Acción Mundial sobre Actividad Física 2018 – 2030 de la OMS, que busca una reducción relativa del 15% en la prevalencia mundial de inactividad en adolescentes y adultos; y se estructuró en 4 momentos claves, correspondientes a socialización de antecedentes de valor informativo, delimitación de instrucción y puntos asociados a la organización, trabajo de grupo, con establecimiento de acuerdos y conclusiones, además de discusión plenaria.

“A través de este diálogo, que nuestro Ministerio desarrolla en todo el país, buscamos propiciar la retroalimentación e incidencia activa de la sociedad civil en materias fundamentales para fortalecer la actividad física y vencer la conducta sedentaria que prevalece en la niñez y adolescencia y que se mantiene en todo el curso de vida, además de generar una reflexión colectiva en esta materia”, indicó el seremi de Salud del Biobío, Dr. Eduardo Barra Jofré.

“La actividad física regular impacta positivamente en la salud cardíaca, metabólica y mental, así como en personas con condiciones crónicas o que viven en situación de discapacidad”, agregó la principal autoridad de salud de la Región.

Lo anterior es fundamental, considerando que la Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deporte 2021 para población de 5 años y más, del MINDEP, arrojó entre sus resultados que sólo el 5,4% de los niños, niñas y adolescentes de 11 a 17 años son “activos”, 16,1% “parcialmente activos”, mientras que el 78,5% son inactivos.

“Hoy estamos promoviendo y trabajando junto a la Seremi de Educación en poder dar los espacios para el desarrollo deportivo y la actividad física en las escuelas y colegios. De hecho, hace poco nació una iniciativa del trabajo intersectorial, para que los primeros ciclos básicos privilegien el buzo como uniforme, lo que permite una mayor movilidad. Sabemos que mientras más pequeños tengamos hábitos deportivos podemos promover en el tiempo el desarrollo de la actividad física, pasando a formar parte de una actividad habitual, lo que permite una mejor condición de salud, que se prolonga en la vida de las personas”, indicó Cristian Cartes Ruz, seremi del Deporte Región del Biobío.

La recomendación en esta materia considera 150 minutos de actividad física semanal en caso de mujeres embarazadas o en puerperio y de 150 a 300 minutos en el caso de personas mayores; 60 minutos de actividad física al día en el caso de niños, niñas y adolescentes, 2 días a la semana de fortalecimiento muscular en el caso de adultos, 3 días a la semana de actividades de equilibrio y fuerza en caso de personas mayores.

“Me parece algo muy significativo que nos puedan unir a estas instancias, ya que la actividad física repercute en la adolescencia e influye en cómo nos podemos relacionar con los demás”, señaló Oriana Briceño Hernández, presidenta del Consejo Consultivo de la Niñez.

Es importante indicar que actualmente se está legislando un proyecto de ley que sugiere abordar la promoción de la actividad física desde un enfoque integral de la escuela, con participación de toda la comunidad escolar, el que propone en específico acciones con base a evidencia y recomendación nacional e internacional, a disposición de las comunidades educativas.

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