Se trata del total correspondiente a la Provincia de Concepción. Con diferentes acciones de apoyo que van desde la gestión para la cédula de identidad y la coordinación para atención en salud, el organismo apoya el desarrollo y reparación.
En la Provincia de Concepción son 177 niños, niñas y adolescentes (NNA) en situación de Movilidad Humana (migración) que son atendidos por el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, según sus estadísticas hasta el 5 de agosto de este año.
De este universo, el 7,3% (13 NNA) corresponden a proyectos en modalidad de cuidados alternativos, tanto de administración Directa como de Organismo Colaborador; y 92,7% (164 NNA) en proyectos de atención ambulatoria.
Cabe explicar que el cuidado alternativo es una medida de protección excepcional y transitoria que se implementa por orden de un tribunal en casos de graves vulneraciones a niños, niñas y adolescentes.
En la línea de atención ambulatoria considera programas de reparación para niños, niñas o adolescentes que han sido vulnerados, que se implementan mientras siguen al cuidado de sus familias.
En cuanto a las nacionalidades de NNA que atienden el Servicio de Protección Especializada en la Provincia de Concepción: 4 son de Argentina, 2 de Bolivia, 3 de Brasil, 13 de Colombia, 3 de Ecuador, 1 de Haití, 7 de Perú, 106 de Venezuela 106, y 38 figuran sin información.
En el marco del Mes de la Niñez, se ha promovido un diálogo respecto de la movilidad humana y cómo este fenómeno afecta la vida de NNA.
Por lo anterior es que se han realizado dos encuentros en la materia en los que se ha extendido la invitación a la Seremi de las Culturas, las Artes y Patrimonio, debido a las diversas actividades mediante las que se vincula el Servicio de Protección Especializada.
En la última ocasión, representantes de proyectos de cuidados alternativos del Servicio de Protección de la Provincia de Concepción se reunieron a interactuar en un espacio de diálogo sobre experiencias de trabajo con comunidades migrantes.
En aquella ocasión estuvo la directora Regional del Servicio de Protección, Andrea Saldaña, mientras la instancia fue encabezada por la Asistente Senior de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Biobío, Sandra Narváez, junto a Constanza Mabán, asistente de proyectos de la OIM.
“Hemos iniciado un trabajo colaborativo y de alianza para poder ir en protección a aquellos niños, niñas y adolescentes migrantes, pero también de comunidades de acogida para educar a las familias de lo que es el proceso de movilidad humana”, detalló Sandra Narváez, asistente senior de implementación de la Organización Internacional para las Migraciones.
“La movilidad tiene cara humana y por lo tanto entendemos que aquí es un desafío conjunto, que tenemos que asumir Estado y organismos internacionales como el nuestro, no solamente en la entrega de respuesta humanitaria (…) sino también poder educar a través de la entrega de un material de apoyo”, explicó Narváez.
En el encuentro la OIM repartió un libro de cuento con la mirada de una niña migrante, Aura. “Nos explica esta transición y búsqueda de un nuevo hogar acá en Chile. Los invitamos también a visitar nuestras plataformas, conocer esta historia”, manifestó.
La primera instancia de participación, en tanto, fue el 18 de junio y a ella asistieron funcionarios y funcionarias del Servicio de Protección fueron capacitados en materias vinculadas a migración, respuesta humanitaria y análisis de problemáticas de niños, niñas y adolescentes en Movilidad Humana.
La directora regional del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Andrea Saldaña, señaló que desarrollan programas de atención con un plan de intervención orientado a proteger y restituir derechos humanos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ) gravemente amenazados o vulnerados en sus derechos.
“En el caso de NNAJ en situación de movilidad humana, realizamos un procedimiento de gestión, atención y protección, a través de un trabajo intersectorial que coordinamos con distintos dispositivos y estamentos públicos, con el fin de dar respuesta a las diversas necesidades de protección”, expuso.
A través del trabajo intersectorial, junto a los equipos de profesionales que trabajan en los programas de protección especializada se coordina que niños, niñas y adolescentes migrantes, parte de la red, puedan acceder a Educación, Salud, a documentación, a regularización de situación migratoria en garantía de sus derechos. “Nos preocupamos de la reunificación de NNAJ con sus familiares en el extranjero, identificamos casos en situaciones especiales, en el contexto de los procesos migratorios propios o de sus familiares, apoyamos en el proceso para solicitar permiso de residencia y cedulización, junto con brindarles el apoyo psicosocial a NNAJ y sus familias”, estableció Saldaña.
Todo lo anterior, con el propósito de fortalecer su desarrollo integral, reparando el daño, además de prevenir de manera oportuna nuevas posibles vulneraciones mediante equipos técnicos y programas especializados.