Existe un proyecto que propone modificar la Ley de Matrimonio Civil, para incluir esta condición como una causal de divorcio.
Por Christian Kairies Gatica
Un total de 425 personas tienen ingreso denegado a los casinos en la Región del Biobío. Se trata de 289 hombres y 136 mujeres, de acuerdo a lo confirmado por la Superintendencia de Casinos de Juegos (SCJ), y que corresponden a una condición de autoexcluidas.
La cifra se enmarca dentro de un total nacional de 2.818 personas en esta situación, a quienes se les niega el acceso a estos recintos en todo el país. Esto se logra a través de una base de datos que bloquea su entrada.
La SCJ ha implementado un procedimiento de autoexclusión para quienes desean limitar su acceso a casinos. Estos últimos están obligados a verificar la identidad de los jugadores para asegurar que no entren personas autoexcluidas.
En estos casos, “los casinos están facultados para impedir la entrada del autoexcluido, para lo cual deben controlar su ingreso, debiendo requerir la cédula de identidad de cada una de las personas que asistan a dicho recinto, contrastando el RUN de la respectiva persona con la base de datos de autoexcluidos a nivel nacional”, detallan desde la Superintendencia.
En 2023, la SCJ realizó 296 fiscalizaciones a casinos, de las cuales 23 fueron para verificar el cumplimiento de estos procedimientos.
La decisión de formar parte de esta base de datos es totalmente personal; la SCJ no tiene ninguna facultad e incidencia en las decisiones que determinen si una persona debe o no pertenecer al registro.
Por último, la SCJ dijo que desde junio de 2023 está implementando su Estrategia Nacional de Juego Responsable, que busca promover una cultura de entretención y cuidado de las personas en torno a los juegos de azar, a través de acciones de prevención del juego problemático en coordinación con los distintos actores públicos y privados.
En ese contexto, en el Congreso se tramita un proyecto que busca modificar la Ley N°19,947, que “establece nueva ley de matrimonio civil”, agregando la ludopatía como causal de divorcio.
En la ley actual, existen dos causales para solicitar el término total del contrato de matrimonio. La primera es el cese de la convivencia, que ocurre cuando los cónyuges han puesto fin a su vida en común. En este caso, el divorcio puede ser solicitado de mutuo acuerdo por ambas partes o por uno solo de los cónyuges.
La segunda causal es cuando uno de los cónyuges adopta conductas que infrinjan gravemente los deberes y obligaciones del matrimonio, o los deberes y obligaciones hacia los hijos, haciendo intolerable la vida en común.
Por lo anterior, precisamente en las conductas que infrinjan gravemente los deberes de un matrimonio, no se consideró la ludopatía como un motivo de esta. Es por esto que se presentó el proyecto en julio de este año.
Explícitamente, se busca agregar un artículo para que la “ludopatía que constituya un impedimento grave para la convivencia armoniosa entre cónyuges, o entre éstos y los hijos”, sea causal de divorcio.
Por esto, surgió la pregunta de quién se encarga de medir y fiscalizar temas relacionados al flujo de ludópatas en Chile. Esto, para asegurar que la idea de modificar la ley tuviera sentido en caso de ser aprobada.
Al respecto, “la Ley N°19.995, que establece las bases generales para la autorización, funcionamiento y fiscalización de casinos de juego, no entrega facultades específicas a la SCJ en materias de juego responsable”, explicaron desde la SCJ.
“Es un desafío, porque en general en la salud pública no se deja mucho espacio para el tratamiento de las adicciones y tampoco para el juego patológico (…) En mi experiencia me ha tocado ver esto”, dijo Paulo Pinto, médico psiquiatra con conocimientos sobre el trastorno.
Desde la Dirección de Administración de Salud Municipal de Concepción se informó que “salud municipal no es una entidad que realice estudios focalizados, se ubica en el nivel de atención directa al público de acuerdo a carteras de prestaciones”.
El índice de ludopatía es una cifra marginal y difícil de entregar debido al carácter comunitario de la atención, explicó el organismo, complementando con que en los programas de salud mental llegan pacientes con diversas patologías.
Según la SCJ, en el país no existen cifras actuales sobre la prevalencia de la ludopatía. El único estudio que destacó el organismo es de la Corporación de Juego Responsable, cuya entrega es de 2018 y se titula “Conductas de juego, factores psicosociales asociados y juego patológico”.
Los resultados del análisis recién mencionado arrojaron que la población de Chile con mayor riesgo de tener problemas con el juego son los hombres con un 22%, tercera edad 18,2% y el segmento socioeconómico D (clase media vulnerable) con un 19%.
En la misma línea, Paulo Pinto se refirió al mecanismo para diagnosticar esta enfermedad: “Hay un manual que se llama “DSM-5”, que nos ayuda a los psiquiatras y a los profesionales de la salud a cómo estandarizar el diagnóstico”, explicó.
Según el manual, una persona puede ser clasificada con esta condición si, en los últimos 12 meses, ha aumentado significativamente el tiempo y dinero invertidos en el juego, ha intentado abandonar sin éxito y muestra síntomas de ansiedad y depresión.
“Personas que empiezan a alejarse de su núcleo; empiezan a mentir y a haber problemas económicos también, ahí es donde empiezan los problemas generalmente (…) En las relaciones de pareja, en la familia, empiezan a endeudarse más de la cuenta, hasta casos extremos que dejan de llegar a la casa por los juegos, por los casinos, etc”, dijo Pinto.
El especialista dijo que el tratamiento del juego patológico es complejo y va en la línea del tratamiento de las adicciones, no solamente farmacológico. Requiere una serie de intervenciones psicosociales para alejar a la persona del entorno que lo está agravando.
Psicoterapia, entrevista motivacional, terapia ocupacional, manejo del dinero, diagnóstico de síntomas psiquiátricos presentes como ansiedad o depresión, son algunas de las vías para tratar el trastorno.
Sobre la ludopatía, “yo creo que esto ha aumentado con el tiempo; hay como un “boom” de páginas, por ejemplo, de apuestas online asociadas a los juegos tragamonedas, al fútbol, entre otras, más los propios casinos”, finalizó Pinto.