Locatarios de Lenga esperan ayuda para volver a levantarse

Tras el siniestro que destruyó cuatro locales gastronómicos y una sede social, en la caleta ahora se enfocan en obtener la autorización para remover los escombros

Por Hugo Ramos Lagos

Luego del último incendio en la icónica parada turística de Lenga, el trabajo por la reconstrucción de los locales perjudicados por el fuego está en marcha por parte de los organismos pertinentes. Las principales gestiones ahora se están dando junto a la Municipalidad de Hualpén.

Cerca del mar y a tan solo media hora del centro de Concepción, las consecuencias del incendio son ahora visibles para los vecinos, que se muestran preocupados por el futuro de uno de los paraderos más emblemáticos de la caleta.

Para subsanar los daños del fuego, la Municipalidad de Hualpén se mantiene gestionando recursos del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) y apoyo del Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec). Sin embargo, los plazos para normalizar el desastre aún son desconocidos por el municipio.

Futuro del local

En conversación con su dueño y administrador, Juan Carlos Pereira, este señaló que se mantienen esperando el permiso y las autorización de la Seremi de Salud, para levantar el acta que permita iniciar la limpieza.

“Por ahora tuvimos la obligación de sacar las latas, porque sabíamos que venía un temporal fuerte. Si no hubiese sido peor para los vecinos que estaban alrededor del restaurante, porque estas hubieran volado a sus casas, o algo peor”, explicó.

En tono de agradecimiento manifestó que “queda una tarea larga, pero doy gracias de que tenemos unos vecinos maravillosos, que, desde el momento uno acudieron aquí, y se mostraron preocupados por mis padres, por mi hermana y mis sobrinos”.

Relacionado al análisis de los daños, Pereira afirmó aquello lo tiene que determinar un arquitecto profesional, que vea las paredes y el fondo sólido. “Hay partes no tocó el fuego, entonces tenemos que ver qué es lo que dice para empezar a construir o desarmar”.

Sobre el seguro de la propiedad, declaró que sí existe, que el banco fue a revisar el terreno y que estaba confiado en esto. Sin embargo aún se trataría de una situación pendiente, pues estarían poniendo obstáculos en la aplicación de la cobertura.

“Nosotros teníamos pagado un seguro por ciertos metros cuadrados, pero con el tiempo nos fuimos ampliando, y eso nunca lo regularizamos entonces, ese sería el ‘pero’ para determinar si te pagan más, o menos. Así que a lo mejor es un error de nosotros”, agregó.

Proceso de reposición

A pesar de las complicaciones, Pereira aseguró que la municipalidad “se ha portado ‘un siete’. Cuando el restaurante estaba en llamas, el alcalde nos estaba dando aliento, también el concejal Matías Riffo, que desde el primer momento estuvo ofreciendo su apoyo”.

Desde la Municipalidad de Hualpén indicaron estar en coordinaciones “con FOSIS y Sercotec para buscar las estrategias, y coordinar ayuda al comercio local que se vio afectado por el lamentable incendio, y que es tan relevante para este polo gastronómico de la región”.

“Además, como municipio levantamos información, y vamos a colaborar con materiales para que las viviendas puedan volver a levantarse”, añadieron.

De visita en la caleta estuvo el diputado ecologista por el Distrito 20, Félix González (IND-FA), quien dijo haber conversado con el ministro de economía, Nicolas Grau, “ya que en este tipo de situaciones hay instrumentos desde el Estado que permiten apoyar que vuelva a funcionar”.

“El ministro me pidió recabar antecedentes, y por supuesto había que venir a terreno a verlo y constatar que se trata de cuatro locales, más una sede social, que fueron afectados por el incendio”.

Al tanto de la espera por remover el material, González confirmó que “La Barca aún no puede mover los escombros, porque están en espera de resolución del Seremi de Salud para poder sacar los productos descompuesto del local”.

Viviendas cercanas

Junto al lugar de origen del fuego—razón por la cual aún se está investigando—, la cocinería Terralenga también se vio profundamente perjudicada, pues según quienes estaban en el lugar, existía una especie de cortafuego, pero este no estaría ni cerca de cumplir un estándar de seguridad, al ser de madera.

Aun así, las viviendas posteriores a La Barca no habrían sufrido de sobremanera el embate de las llamas, pues el cortafuego que separaba la construcción disipó casi todas las partículas calientes.

Según la trabajadora de una panadería ubicada detrás del restaurante incendiado “el fuego pasó, ya que nosotros veíamos que por arriba del techo el fuego traspasó. Era tanto el humo que no sabíamos qué iba a pasar con la panadería, y esperamos que se pasara un poco para poder ver, y cuando llegamos nos dimos cuenta de que había pocos daños”.

“Aquí mis jefes se preocuparon de eso e hicieron un cortafuegos, eso fue lo que nos protegió, porque si no también se hubiese quemado todo. Sin cortafuegos ya no hubiésemos estado aquí”, concluyó.