Especialistas analizan el “fuerte viento” que trajo el sistema frontal al Biobío

03 de Agosto 2024 | Publicado por: Pablo Carrasco
Fotografía: Municipalidad de Hualpén

Martín Jacques, académico del Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción, aseguró que no es posible descartar que haya otro sistema frontal similar en lo que queda de invierno. En tanto, desde la Armada se indicó igualmente que persistencia del fenómeno contribuyó a su impacto en los daños.

Caminar por cualquiera de las comunas del Gran Concepción y de la Región en general, fue una tarea compleja y hasta peligrosa durante el reciente jueves debido al viento.

Y es que la alta velocidad que registró de manera constante durante toda la jornada, causo una serie de dificultades y emergencias, lo que asociado a la abundante lluvia hizo de esta última jornada, una de las más complejas en el año en la zona. Pero, ese fuerte viento ¿fue o no un fenómeno fuera de lo habitual y de lo esperable para el invierno en nuestra Región?

La respuesta a esa interrogante es sí, como lo sostuvo el docente del departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción, Martín Jacques, quien aclaró que, si bien el viento es un factor más difícil de encuadrar, lo registrado con el último sistema frontal, fue inusual.


“A diferencia de lo que ocurre con variables como la temperatura o la precipitación, donde tenemos muy bien descritos los rangos de valores esperados y los valores anómalos, con el viento es un poco más difícil establecer eso, porque el viento es muy variable de lugar en lugar”, dijo.

“Entonces, es distinto hablar, por ejemplo, de la temperatura promedio en Concepción que hablar del viento promedio, porque el viento es muy cambiante, si uno se mueve un poco más cerca de la costa, más lejos, cambia de altitud. El viento es un campo mucho más variable, eso lo hace muy heterogéneo y por eso es más difícil describirlo, sobre todo los valores extremos”, indicó el académico.


“Pero dentro de ese contexto, ya considerando que no tenemos una caracterización tan detallada de cómo se comporta el viento, como si lo tenemos con otras variables, a pesar de eso, lo que sí podemos decir es que, por supuesto, los valores que observamos ayer durante el temporal fueron extraordinarios”, aseveró Jacques.

¿Por qué ocurrió?


Por ello, dada esta condición extraordinaria del fenómeno, el académico de la Universidad de Concepción, y pese a lo complejo que es caracterizarlo, se explica con claridad los efectos que causó en la zona.

“El viento es una variable difícil de medir, pero los valores que vimos ayer (jueves) están fuera de lo que normalmente vemos durante el paso de un sistema frontal. Eso lo podemos decir y, además, uno puede también referenciar que valores que superan los 100 kilómetros por hora tienen asociados normalmente impactos como los que pudimos percibir en la jornada de jueves, que tiene que ver con caídas de árboles, voladuras de techos, entre otros”, aseveró el académico del Departamento de Geofísica de la UdeC.


En este sentido, y consultado sobre qué explica el fuerte viento y la intensa lluvia, Martín Jacques señaló que se trató de la combinación de dos factores.

“Los vientos se intensifican durante el paso de un sistema frontal, eso sí lo conocemos. Lo que sucedió es que tuvimos el paso de un sistema frontal asociado a un río atmosférico que tiene que ver con el flujo de humedad y llega, al continente, en muy alta categoría. El río atmosférico del jueves fue categoría 5. Eso significa que es un flujo de humedad intenso y, además, persistente. Y ese tipo de eventos están, entonces, también asociados a impactos más bien negativos”, agregó el experto.


“Y lo que sucede, es que estuvimos de forma persistente en condiciones prefrontales, o sea, el frente se demoró un poco en llegar. Sin embargo, veíamos ya los impactos asociados con intensas lluvias, pero también vientos muy intensos. Entonces, tiene que ver con las características del sistema frontal. E insisto, ahí sí fue excepcional en términos de la precipitación y el viento que se registró. Esta fue una lluvia particularmente intensa con viento particularmente fuerte”, planteó.

La Armada


En tanto, en el Centro Meteorológico que funciona en la Gobernación Marítima de Talcahuano, se compartió el análisis que fue un fenómeno inusual y que no está dentro del rango de lo esperable. Así lo ratificó el capitán de Corbeta, Carlos Gaete, jefe del Centro Meteorológico Marítimo.

“Para esta época del año es habitual recibir sistemas frontales de distinta intensidad, con vientos que promedian entre los 25 y 35 nudos (45 a 65 km/hr), con precipitaciones abundantes y alturas de ola que están entre los 4 y los 6 metros”, dijo.


“Para esta ocasión las condiciones registradas en las estaciones costeras estuvieron por sobre los promedios habituales registrando vientos que llegaron hasta los 55 nudos (101 km/hr) en la estación meteorológica ubicada en la Gobernación Marítima de Talcahuano y 101 nudos (187 km/hr) en la estación ubicada en la Isla Quiriquina. Estos datos de viento son normalmente más leves en los sistemas frontales que suelen llegar a continente”, detalló el oficial Naval.

Y en la misma línea de lo planteado por el académico de la UdeC, Gaete expresó que la intensidad del fenómeno, pero además su larga duración se combinó para causar los daños los problemas, daños y emergencias que ocurrieron.


“Para esta ocasión hubo dos factores que afectaron bastante a la forma y los daños que provocaron en sectores habitados. Una es principalmente la intensidad de viento, que llegó más arriba de los promedios y también la persistencia, es decir, el tiempo que estuvo el viento dentro de los promedios y levemente por sobre los promedios que fue aproximadamente de casi 48 horas”.

“Esta condición no es tan habitual recibirla con esta intensidad, sin embargo, en área oceánica es bastante frecuente tener esta cantidad de viento y la diferencia por supuesto es que en área oceánica no provoca los daños que están provocando que estamos viendo en sectores costeros habitados”


Repetición

Consultado respecto a la posibilidad de que un fenómeno similar ocurra nuevamente o sea este el último gran sistema frontal de la temporada, Martín Jacques recordó que aún queda un mes y medio de invierno y que predecir que nada más ocurra es algo imposible, además recordando que este último sistema frontal se dio tras un mes de julio muy seco, casi ausente lluvias y así y todo en el último día llegó el agua y el viento en cantidades considerables.


“El invierno tiene una duración de tres meses, como cada estación del año. Y dentro de una estación del año podemos vivir muchas sorpresas meteorológicas. Entonces, claro, decretar ahora en agosto, a comienzos de agosto, que ya no vamos a tener más sistemas frontales de estas características, no tiene sentido, verdad, porque justamente en invierno esperamos que haya este tipo de eventos. No necesariamente tan lluviosos ni tan ventosos como éste, porque, según nuestro recuerdo, en los últimos años hemos tenido pocos eventos tan intensos como este. No tiene por qué repetirse este mismo evento, pero no podemos descartar de ningún caso algo así”, cerró el académico del Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción.