El entorno permea en las comunidades escolares y los últimos hechos lo dejan patente, por lo que es necesario seguir escuchando lo que requieren éstas y apoyarles de forma constante.
Por Cecilia Bastías Jerez
La ola de violencia que se evidencia en la comuna de Lota con siete homicidios durante 2024 en comparación a los tres que se registraron durante todo el 2023, hace también recordar lo ocurrido en el entorno escolar durante abril de este año en la misma comuna. En donde las distintas estrategias que se plantearon, desde las autoridades de Educación y Seguridad, deben continuar en curso.
Respecto de ello, el académico de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción e investigador responsable del Programa A Convivir Se Aprende en la Región del Biobío, Dr. Óscar Nail, expuso que es vital para obtener resultados que las intervenciones se realicen de forma permanente.
El experto en violencia escolar comentó que la violencia tiene muchos factores que la hacen emerger, tanto dentro como fuera de la escuela. “Creo que hay un contexto también de vida social de las escuelas y del país, más allá de las aulas, algo que está sucediendo que hace a una sociedad también más violenta”, dijo.
En ese sentido, es relevante poder revisar qué pasa con la cultura juvenil en los contextos escolares urbanos, el acceso al deporte, la cultura, la recreación, lugares apropiados para estas actividades, detalló Nail.
“Los profesionales de apoyo, creo que ahí también hay mucha carencia y eso hace que también la vida social se va asociando a factores de estilos de vida muy facilistas, donde entra el mundo de la droga y el dinero fácil”, describió el académico.
Respecto de las medidas que se están tomando a propósito de los episodios de violencia en los liceos. “Lo que ha ocurrido es que al menos ha habido un llamado a distintas instituciones para articularnos respecto de las medidas que podemos apoyar en los liceos o las escuelas, en este caso en Lota, organismos tanto de públicos como privados o organismos como ONG que pueden ayudar en distintos frentes a mejorar la contención y el desarrollo personal de profesores, alumnos, familias que están en estos contextos”, especificó el Dr. Nail.
Para el especialista es importante que la comunidad escolar en su conjunto reciba apoyo, acompañamiento y ayuda, más que intervención. “Hay algo bien importante que es no someter a las escuelas a una sobreintervención, ni menos a los padres, a los alumnos, a los profesores”, reveló.
No se debe saturar, ni subestimar a cada actor. Tampoco se los puede someter a actividades que no sean necesarias. Con el objeto de lograr ese equilibrios deben realizarse gestiones y llegar a acuerdos. “Porque hay que dejar que las voces de los actores de las escuelas, de los directores y de los alumnos propios que están en esas escuelas y liceos digan qué requieren y coordinar con ellos”, manifestó Óscar Nail y explicó que las coordinaciones deben hacerse desde los intereses de los propios actores más que desde fuera.
“Creo que la vía es más coordinación de actores, más trabajo intersectorial, más apoyo psicosocial a la escuela, más personal de apoyo, orientadores, trabajadores sociales, más trabajo con las familias”, estableció el académico.
En cuanto a las acciones a tomar, éstas deben ser pensadas de largo aliento, explicó el investigador del Programa a Convivir se Aprende. “No pretender mejorar con intervenciones facilistas, porque la mayoría de estas escuelas, colegios, familias, profesores y alumnos requieren de más apoyo permanente”, afirmó.
En cuanto a los episodios de violencia registrados en la comuna de Lota y que han involucrado a estudiantes del sistema escolar, Marco Millar, coordinador Regional de Seguridad Pública de la Subsecretaría de Prevención del Delito, comentó que el hecho dónde un joven resultó fallecido tras el ataque de otro el 17 de abril, aceleró la conformación de una instancia regional para abordar las situaciones de violencia que afectan a establecimientos educacionales. “Teníamos que armar toda una estrategia en temas de intervención a partir de los hechos contingentes en la región. Ahí junto con la Seremi de Educación y otras instituciones, hemos tratado de abordarlo de distintas áreas”, detalló.
Además, Millar comentó que la Seremi de Educación lanzó la nueva política de convivencia educativa que va a tener su expresión a nivel local y también va a modificar la forma de trabajar para hacerse cargo de estos problemas. “Porque es un problema real, la violencia existe, quizás no tan extrema como estos casos de alta connotación, pero es algo que es cotidiano”, dijo.
También existe otro tipo de abordaje de estos casos que tiene que ver con el control. Por lo que se busca reforzar las medidas de seguridad en los entornos de los colegios. “Implementamos en Lota, específicamente, un plan que tenía que ver con reforzar la presencia de Carabineros en horarios de salida y entrada, también apoyar esto con drones de televigilancia, eso es algo que nosotros estamos dispuestos a poder generar en cualquier lugar donde existan estas problemáticas”, comprometió Millar.
El coordinador Regional de Seguridad Pública, describió que “la dinámica de la violencia escolar siempre tiene una expresión bastante particular, que tiene que ver con que en los primeros meses del año escolar es muy explosiva, estamos hablando de marzo, abril y mayo, y después hay una tendencia a la baja en ese sentido”.
Sin embargo, estableció que eso no quita que las distintas acciones deban seguir llevándose a cabo. “Por ejemplo, Carabineros se ha comprometido a estar en casi todas las comunas haciendo intervenciones preventivas en los colegios, nosotros también estamos trabajando con el programa Lazos”, mencionó Millar. Este programa que pertenece a la Subsecretaría de Prevención del Delito y atiende en confidencialidad a niños, niñas y adolescentes entre 10 a 17 años con conductas trasgresoras o problemáticas. Ofreciendo a su entorno familiar el apoyo necesario para que logren ejercer una parentalidad positiva que permita alejar a los NNA de ese tipo de comportamientos.
Para Carolina Rodríguez, presidenta de la Unión Comunal de Apoderados de Lota, los problemas que han debido enfrentar en el entorno y al interior de los colegios tienen que ver con un asunto generalizado dónde están involucrados las familias, los estudiantes, profesores, las autoridades comunales y también la Justicia.
“Hoy en día está ocurriendo que los alumnos agreden verbalmente a nuestros profesores”, contó y reflexionó también sobre el rol de los apoderados en aquello con la falta de límites.
“Los papás no ponemos un atajo a nuestros niños por la culpa de que tenemos que salir a trabajar y dejarlos todo el día solos, permitimos cosas que no están bien. No controlamos lo que ven en los celulares, no controlamos las amistades”, comentó.
Además, refirió que en Lota el sostenedor no está presente. “Tenemos directores que están hace tres años subrogando, no hacen concursos, son directores interinos. Así que, lamentablemente, se va de mal en peor”, acotó.