Contaminación: 60% de emisión de material particulado fino respirable proviene del uso de leña

23 de Julio 2024 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Es el escenario del Gran Concepción, de acuerdo a los estudios realizados por el Eula. El Estado busca mitigar o anular esta situación por medio de medidas como control de emisiones de fuentes fijas, gestión de episodios críticos, etc.

Por Christian Kairies Gatica

La quema residencial de leña constituye el 60% de las emisiones de material particulado fino respirable (MP2.5) en el Gran Concepción, según la información entregada por el Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción (Eula).

Este tipo de material se caracteriza por partículas extremadamente pequeñas que tienen la capacidad de penetrar profundamente en las vías respiratorias, lo cual representa un riesgo significativo para la salud.


Las principales fuentes de MP2.5 son: automóviles, buses y camiones, plantas termoeléctricas, calderas, procesos industriales, hornos, fundiciones, procesos metalúrgicos, la combustión de biomasa, como la calefacción residencial a leña, las quemas agrícolas e incendios forestales, y emisiones de amonio de las operaciones agrícola, entre otros.

Ahora, la combustión residencial de leña representa más de la mitad de todas las mencionadas anteriormente. Mejorar esta condición contribuye significativamente a la descontaminación en general.


“En el área metropolitana de Concepción, las emisiones residenciales representan el 60% de las emisiones totales de este contaminante (MP2.5), cifra que es superior al 90% desde La Araucanía a Aysén”, dijo Claudia Ulloa, directora del Departamento de Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ciencias Ambientales e investigadora de Eula.

Foto: Isidoro Valenzuela


Calidad por comunas

El material particulado fino respirable es uno de los contaminantes más dañinos para la salud de las personas, generando cerca de 5 millones de muertes prematuras en el mundo cada año según la mencionada entidad de investigación.


De acuerdo a la OMS, los impactos principales a la salud se relacionan con enfermedades respiratorias, particularmente en niños, ancianos y pacientes crónicos, enfermedades cardiovasculares, inflamación sistemática e incremento de la incidencia de ciertos tipos de cáncer.

De acuerdo al Eula, no existen comunas, de las 10 contenidas en el área metropolitana, que destaquen por mayores o menores niveles de calidad del aire, siendo variables según la estación del año y condiciones meteorológicas. Todas estas tienen episodios de mala calidad del aire, particularmente en invierno.


Desde el Eula explicaron que hoy el país cuenta con una extensa red de monitoreo de calidad del aire, con información abierta al público por el Sistema Nacional de Calidad del Aire (Sinca) y más de una veintena de Planes de Prevención y Descontaminación.

Si bien esto da cuenta de la preocupación del Estado por la situación compleja en materia de calidad del aire, Eula plantea que ello no ha sido suficiente para erradicar el problema, cuyo origen es energético.


“En efecto, el uso masivo e ineficiente de leña para calefacción se debe en gran medida a que la población no cuenta con alternativas energéticas limpias a precios accesibles que les permitan prescindir de la leña (de calidad y origen discutibles) como principal energético usado en invierno”, aseguró Ulloa.

El Centro de Ciencias Ambientales realizó un llamado al Estado y a los actores públicos y privados relacionados, apoyados por el conocimiento generado en las universidades, a trabajar para generar las condiciones que habiliten un mercado energético competitivo, regulado y transparente que permita a la población acceder a sistemas limpios de calefacción.


La organización advierte que mientras no se aborde el problema de la mala calidad del aire en invierno y sus consecuencias para la salud pública, no se encontrará una solución.

Foto: Isidoro Valenzuela


Planes de prevención y descontaminación atmosférica

La intención de estos instrumentos es la gestión ambiental, a través de la definición e implementación de medidas y acciones específicas que permitan reducir los niveles de contaminación del aire, con el objeto de resguardar la salud de la población.


Los Planes de Prevención Atmosférica (PPA) buscan evitar la superación de las normas ambientales de calidad en zonas latentes, mientras que los Planes de Descontaminación Atmosférica (PDA) buscan restablecer los niveles establecidos en dichas normas en zonas ya saturadas.

Pablo Pinto Valenzuela, Seremi de Medio Ambiente, explicó que desde 2019 el Gran Concepción ha sido declarado oficialmente como una zona saturada en términos de contaminación, destacando la obligación de generar un PDA.


“Es difícil poder medir por comuna porque la pluma de contaminante, digamos, recorre el área metropolitana, recorre lo que llamamos una cuenca atmosférica, entonces por eso el polígono del plan está enfocado en esas 10 comunas”, dijo el Seremi, refiriéndose a los planes de descontaminación que se están realizando en la zona.

En Concepción metropolitano, este PDA busca ayudar a más de un millón de personas. Las acciones específicas que se han intentado aplicar son: uso y mejoramiento de calidad de la leña, control de emisiones de fuentes fijas, gestión de episodios críticos de contaminación, generación de áreas verdes y ciclovías, educación y difusión ambiental.


Además de control de emisiones asociadas a las quemas agrícolas, forestales y domiciliarias, compensación de emisiones, control de emisiones asociadas a fuentes móviles, mejoramiento de la eficiencia térmica de las viviendas, uso y mejoramiento de artefactos.

El Seremi informó que actualmente están en proceso de actualización del inventario de emisiones, es decir, se está revisando el resultado. “El Ministerio lo que está haciendo es recopilar todos los antecedentes para poder actualizar y tener una información más actualizada de las emisiones”, dijo.


El resultado y las evaluaciones de los planes implementados en el Gran Concepción serán anunciados en los próximos meses por el Ministerio de Medio Ambiente.