Sueldo base, horas extras y bonos: transporte público de Tomé acuerda inédito contrato de trabajo

Tras una serie de reuniones entre los representantes de la empresa y de los conductores, se logró articular una idea que se está implementando, de manera progresiva, desde este mes.

Durante el término del año pasado y comienzos de 2024 existió una mesa de trabajo que buscó avanzar en poder generar un contrato de trabajo tipo para los conductores del transporte público de la zona.

Impulsada por la Dirección del Trabajo (DT), en ella participaron representantes de distintas organizaciones y sindicatos de choferes, como también de empresarios de la locomoción colectiva, aunque pese a los esfuerzos de las partes, no se logró alcanzar un acuerdo.

Pero hubo sindicatos y empresas que continuaron negociando, entendiendo que era necesario regular la jornada de trabajo de los choferes y generar entonces, un contrato.

Y así ocurrió en el caso de Transportes Tomé, que es la empresa que agrupa a las 7 líneas de buses que prestan el servicio entre ésta comuna y Concepción.

Así, y luego de 3 meses de negociación, se logró establecer un contrato tipo que permitirá a los más de 50 choferes pertenecientes al sindicato que los agrupa, tener por primera vez, un contrato único, como lo señaló Bernardo Montoya, presidente y representante legal de la empresa.

“Llegamos a un acuerdo con los conductores y el contrato se está implementando. Con algunas dificultades, obvio, pero sí hay un acuerdo y hay un contrato ya establecido”, señaló.

El contrato

Sobre las características del acuerdo al que llegaron los conductores con los representantes de la empresa, Montoya detalló que a grandes rasgos se estructuraron ítems: con un monto fijo y otros variables, además de algunos bonos.

“Un sueldo base, un porcentaje por boleto (cortado), horas extras, tiempos de espera en los terminales, porque la diferencia del (transporte) urbano con nosotros (rural) es que se contabilizan como trabajaba solamente las horas conducidas, pero los tiempos de espera o de colación también tienen que ser compensados. Hay bonos de colación y de movilización”, explicó el empresario tomecino.

Este acuerdo para implementar este contrato de trabajo tipo fue ratificado por el presidente del sindicato de los conductores, José Echeverría, quien valoró la capacidad que tuvo la organización de trabajadores para negociar y alcanzar de manera conjunta a los empresarios un acuerdo.

“Lo encuentro una experiencia realmente destacable de parte de nosotros, el haber podido llegar a esta negociación, porque ellos ni siquiera pensaban que podían llegar a esta instancia con nosotros. Nunca pensaron que la gente acá iba a ser capaz de constituirse como sindicato. Y menos llegar a esta instancia de conversar a la mesa. Entonces, yo la experiencia la encuentro buena”, aseveró dirigente sindical.

Con 51 socios, el nuevo contrato se está implementando a contar de este mes y es entre el conductor y cada dueño de máquina, e implica 5 días de trabajo y 2 de descanso por semana.

Consultado sobre si la DT estaba al tanto de esta negociación y del acuerdo alcanzado, el presidente del sindicato aseveró que sí.

Jornada de trabajo

Pero hay un dolor entre los conductores que empaña el logro de haber logrado el anhelado contrato tipo: es la cantidad de horas que deben estar en sus puestos de trabajo.

Porque tal como explicaba el representante legal de la empresa, el servicio de transporte público entre Tomé y Concepción está calificado como rural. Por lo tanto, se consideran horas efectivamente trabajadas, las horas conduciendo y no las esperas en los terminales y la colación, lo que en la práctica se traduce una suma no menor de horas, como reconoce Bernardo Montoya, al explicar cómo es una jornada laboral actual.

“Empiezan en diferentes horarios. La primera vuelta es a las 5 y media de la mañana, y ese conductor termina alrededor de las 8 de la noche. Esas son horas hechas y tiempos de espera”, resumió el también dirigente gremial, lo que significa en la práctica 4 vueltas entre Tomé y Concepción con su respectivos regresos.

Por ello, el representante de los choferes criticó la calificación de rural y no de urbano, que tiene el servicio, a diferencias de lo que ocurre entre Talcahuano y Hualqui o Lirquén y Talcahuano, porque genera una recarga de horas que atenta, dice, contra la calidad de vida de los conductores, más allá del retorno económico que puede llegar a significar, expresó Echeverría.

“Porque más allá que me paguen $1 millón o $2 millones, yo prefiero vivir que estar esclavizado en algo donde vas a tener plata, pero para qué quieres plata si no tienes tiempo para nada” .

“Aquí la gente pierde su familia, los conductores a veces se dedican al vicio por los problemas que les acarrea el estar todo el día fuera de su casa. Es muy sacrificado y aparte, es estresante por el lado que tú andas con vidas humanas a la espalda todos los días. Y como que parece que para el legislador eso no tuviera un valor. El estar aguantándole el genio a todo tipo de pasajeros. Por eso que aquí hay conductores que están enfermo de los nervios. Un ser humano no puedes tenerlo 16 horas trabajando”, planteó el presidente del sindicato.

Modelo a seguir

En el caso de Transportes Tomé, los nuevos contratos acordados comenzaron a regir a contar del presente mes, como aseguró el presidente de la empresa, pero agregando que será una etapa que se extenderá probablemente por un par de meses.

“Se está implementando, pero esto es un proceso, porque como hay contratos vigentes (de otro tipo). Se dejó un poco a criterio de las partes el cuándo se cambia el contrato. Me refiero a empleador con conductor, porque hay otras cosas intermedias. Hay algunos que seguramente van a querer finiquitar para hacer el contrato nuevo, hay diferentes modalidades de trabajo. Entonces, no es como ya mañana todos (con contrato nuevo), no, va a ir evolucionando en el tiempo. Y cuando llegue el prepago (del pasaje mediante tarjeta) yo creo que ahí ya será obligatorio para todos”, cerró Bernardo Montoya.

En tanto, esta fórmula de contrato tipo, con algunas adecuaciones, y que está formado por un monto fijo (sueldo mínimo) más un ítem variable, donde se incorpora un porcentaje por boleto cortado más un porcentaje por los subsidios que entrega el estado a la tarifa y la operación del servicio, más bono de alimentación y locomoción, se tratará de implementar en otras líneas del Gran Concepción.

En particular, en aquellas que al igual que Transportes Tomé forman parte de la Alianza Gremial del Transporte de Pasajeros del Biobío, que está formada por líneas como Rutas Las Galaxias, Vía Láctea y Ruta Las Playas por mencionar algunas, indicaron dirigentes de esta organización a Diario Concepción.