El seremi de Salud del Biobío, Eduardo Barra, llegó hasta la distribuidora Kamadi para fiscalizar el cumplimiento de la nueva Ley de Etiquetado de Alcoholes. La normativa exige incorporar advertencias sanitarias visibles y una rotulación del valor energético en lo envases de las bebidas que tengan una graduación alcohólica igual o superior a 0.5 grados. Además, impone la obligación de incluir advertencias sobre el consumo nocivo en su publicidad, ya sea física o virtual.
El reglamento establece que las acciones gráficas difundidas a través de medios escritos, carteles o avisos publicitarios, incluidos los dispuestos en puntos de venta, deben incorporar una frase, sobre los efectos nocivos del consumo de alcohol, la que deberá abarcar al menos el 15% de la superficie total de la publicidad, tener un fondo de color negro y letras blancas en mayúsculas e incluir el logo del Ministerio de Salud. El recuadro deberá exhibirse en la esquina superior derecha de las acciones gráficas o publicitarias.
En este sentido, el seremi de Salud, indicó: “Esta ley viene a hacerse cargo de las consecuencias sanitarias, sociales y económicas del consumo de alcohol en exceso. El alcohol es el principal factor de riesgo que causa muerte o discapacidad en el país, dado que repercute en la criminalidad, los traumatismos y violencias, responsable del 12.4% de los años de vida saludables perdidos, el doble de los causados por obesidad o hipertensión arterial”
Enel país, el consumo per cápita alcanza los 7,9 litros de alcohol. Esta cifra, en comparación a otras naciones de América Latina (OMS, 2018), es considerablemente alta.
Se estima que el 13% de las muertes anuales en Chile están relacionadas con el consumo de alcohol, afectando a 36 personas diariamente. Asimismo, el consumo de alcohol repercute en la productividad laboral, los índices de criminalidad y la violencia, con un costo económico estimado en 1.5 billones de pesos anuales. Los costos directos en atención de salud representaron el 5,5% del presupuesto del sistema público en el 2018 y equivalen al 220% del ingreso total por impuestos específicos al alcohol recaudados en el 2015.
“Estas políticas ayudan a retrasar la edad de inicio de consumo de alcohol en la infancia y adolescencia, protegiendo y favoreciendo el desarrollo futuro de niños, niñas y adolescentes, y a través del etiquetado de advertencia y las restricciones en la publicidad, se espera reducir el consumo general de alcohol en la población”, agregó Eduardo Barra.
La normativa contempla que 36 meses después de la publicación del reglamento, es decir, a partir del 7 de julio de 2026, se implementen nuevas restricciones en materia de publicidad de bebidas alcohólicas. Además de informar a la comunidad sobre los riesgos asociados al uso de alcohol, esta ley busca fomentar prácticas de consumo más responsable, protegiendo la salud pública de manera integral.