Son al menos tres las instalaciones de este tipo que se encuentran en el radio de Concepción y Talcahuano. Cada fin de mes significa un aumento en el tráfico y filas de automóviles, a propósito de la respectiva revisión.
Por Montserrat Serra Cárdenas.
La revisión técnica de los distintos automóviles es algo cotidiano al término e inicio de cada mes. Según ChileAtiende, este proceso permite validar el buen estado de un vehículo motorizado a través del control de sus sistemas mecánicos, de seguridad y de emisiones.
Sin embargo, este procedimiento tiene diversas afectaciones tanto para quienes viven cerca de las plantas de revisión como para quienes deben trasladarse cerca de esos espacios.
Actualmente, en el Gran Concepción hay dos plantas de revisión que provocan estragos en la urbe: congestión vehicular, ruidos molestos y retrasos para llegar a los destinos.
Por otro lado, también hay vecinos que denuncian daños a sus viviendas por parte de los mismos vehículos que van al centro de revisión.
En la calle Jaime Repullo en Talcahuano se encuentra la planta de revisión técnica Revisiones Bio Bio Ltda. Además, el sector está rodeado de empresas como ferreterías, chatarrerías, fábricas para repuestos de máquinas, etc.
Esto lo vuelve una vía muy concurrida por autos y camiones, según expresan los vecinos. Asimismo, afirman que algunos días el ruido producido por los motores es insoportable.
Desirée Castillo vive hace 25 años en la calle Jaime Repullo a un costado de la planta.
Comentó que cuando la planta está activa la calle se vuelve caótica. “Los vehículos se estacionan por toda la vereda. Ni siquiera los niños pueden salir a jugar, porque se vuelve peligroso con tanto auto y camión”, indicó Desirée.
Otro problema que destacó la vecina es el daño que ha recibido su casa en consecuencia del alto flujo de vehículos.“Hemos tenido muchos problemas. Me han cortado cables de electricidad, me han roto las ventanas y la reja”, aseguró Castillo.
Ante estas situaciones, ella reconoció que nadie se ha acercado para enmendar las destrucciones a su casa y que ha tenido que cubrir los gastos de las reparaciones.
Unas casas más lejos está Rosario González, quien vive en el sector desde que entregaron las viviendas.
Rosario agregó que todos los vehículos que hacen la fila para la revisión no respetan la salida de autos de los residentes de la zona. “Es una pelea constante. Ellos se estacionan donde quieren”, afirmó la vecina.
También añadió que han hecho los reclamos correspondientes al municipio, pero no han obtenido ninguna respuesta por parte de la casa edilicia ni con su junta de vecinos.
“No hay mucha preocupación por el entorno, nosotros como que ya nos acostumbramos. De hecho, el lunes estaban todos los camiones formados en la calle. Algunos hasta se suben a la vereda”, comentó Rosario.
Y es que acotó que, por el momento, no ha visto la presencia de Carabineros en la zona controlando y ordenando el tránsito. “Se supone que si hubiera Carabineros, los automovilistas no podrían estacionarse en cualquier lado”, indicó.
Buscando soluciones por su cuenta, intentó hablar con uno de los camioneros para despejar la entrada de su casa, a lo que él respondió que si ella le avisaba que necesitaba salir, sacaría el camión del lugar.
“El otro día le dije a un conductor si podía salir de afuera de mi casa y me respondió que si yo quería salir que le avisara y él se corría. Pero, imagina si tengo una emergencia y tengo que salir apurada, un camión no se mueve tan fácil y rápido”, acotó la mujer.
Rosario, al igual que su vecina Desirée, también ha sufrido el corte de los cables de electricidad de su casa por el roce de los camiones principalmente.
“Donde se ubican tan cerca del portón, se enganchan los cables al camión y sale con todo para allá. El medidor de luz me lo han sacado como dos veces ya y una vez tuve que pagar yo la reposición”, detalló González.
El ruido también es uno de los principales problemas para los vecinos. Rosario expresó que en ciertas ocasiones los camioneros tocan sus bocinas a las 6 a.m, lo cual en adición a la fuerte música, provoca que la casa vibre.
En Valle Escondido de Concepción la situación es diferente. Si bien el ruido es parte del día a día de los residentes del lugar por su cercanía con la calle Paicaví, trabajadores del sector mostraron su descontento por la tardanza en llegar a las dependencias laborales.
Patricia Cifuentes es portera desde hace tres años de uno de los condominios en Valle Escondido. Comentó que, cuando es la fecha de la revisión, los tacos que se producen son gigantes.
“Cuando uno viene en bus se hacen tremendas filas y es todos los días lo mismo. Yo creo que eso se produce porque hacen las filas al revés. La otra vez vinieron los Carabineros y cambiaron la fila para el otro lado”, expresó Cifuentes.
Ella cree que la constante presencia de Carabineros que regulen el tránsito y la presencia de señaléticas podría descongestionar un poco la situación.
Patricia se moviliza en micro hacia su trabajo, lo cual le dificulta aún más llegar a tiempo a su lugar de trabajo. “El taco de la revisión se junta con los otros tacos y cuando tienes auto por último vas esquivando, pero en el bus tienes que esperar”, concluyó.
Caso similar es el de Solange Muñoz. Ella también trabaja como portera en otro condominio de Valle Escondido. “Yo me vengo en Uber a trabajar y cuando hay mucho taco la tarifa me sube unos $2 mil pesos y eso todos los días es mucho”, afirmó.
Acotó que también ha intentado transportarse en micro, pero los resultados son los mismos. “Se hacen muchos tacos. Yo entro a las 9 de la mañana, pero con toda la congestión termino llegando como a las 10”, contó Solange.
Ella reconoció que en un día sin taco, lo máximo que se demora desde su casa hasta Valle Escondido son 20 minutos. Sin embargo, eso cambia con la congestión vehicular, donde puede tardar hasta más de una hora.
A raíz de todo este conflicto nace la pregunta, ¿Por qué están esas plantas de revisión técnica en esos lugares?
Ante esto, la Municipalidad de Concepción informó a través de la Dirección de Tránsito y Transporte público, que es el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones los que licitan las instalaciones, las que deben instalarse en lugares donde el Plan Regulador lo permita.
Asimismo, deben cumplir con una Evaluación de Impacto Ambiental, la cual cumplió dicha empresa cuando se instaló con la Planta de Revisión Técnica en Paicaví.
Sin embargo, con el aumento del parque automotriz y sumado al cierre temporal de la planta de Palomares se da este efecto de la congestión vehicular en dicha vía.
En este mismo sentido, la directora de Seguridad Pública de la Municipalidad de Concepción, Daisy Cárdenas Gallegos, indicó que efectivamente hay un problema de atochamiento significativo en la planta de revisión técnica de Avenida Paicaví que se debe al cierre transitorio de la planta ubicada en el sector Palomares.
Sin perjuicio de ello, la seremi de Transportes indicó que ésta retomaría su operatividad en los próximos días, mientras tanto, existe una coordinación permanente con Carabineros.
“Desde ayer estamos prestando apoyo en el control de tránsito de esa zona aportando a una mayor fluidez y seguiremos contribuyendo en esa tarea con nuestros equipos”, señaló Daisy.
A pesar de ello, Diario Concepción verificó que al menos durante la mañana no había presencia policial en el sector.