Con el fin de preservar y vincular a la comunidad con el entorno natural que les rodea residentes de la Villa Producción y Comercio están ejecutando el proyecto.
Por Montserrat Serra Cárdenas
La agrupación Mawizako, en conjunto con los vecinos de la Villa Producción y Comercio en Chiguayante, lideran la iniciativa de crear un vivero compuesto por árboles nativos en el cerro.
Además, como parte de su compromiso con el medioambiente, buscan educar a la comunidad sobre la importancia de conservar el entorno natural que les rodea.
El proyecto de restauración socio ecológica “Recuperando el Cerro Manquimávida” o también llamado “Manqui Nativo”, contempla tres etapas: participación, infraestructura y educación ambiental.
Tadeo Orellana, integrante de Mawizako, explicó que la instancia abarca lo comunitario, pero también trabaja en la restauración de la infraestructura, controlando especies invasoras y plantando árboles nativos.
“Otro punto importante es la educación ambiental. A través de distintas actividades generamos salas de reciclaje, instalación de colilleros ecológicos y que la gente de la Villa Producción pueda compartir y conocer su entorno”, dijo Orellana.
Claudio Molina, otro integrante de Mawizako, detalló cómo comenzó todo y en qué consisten las etapas que se deben ejecutar en el proyecto.
Señaló que antiguamente sólo realizaban actividades de voluntariado, como limpiar el cerro y plantar algunos árboles.
Y es que un día descubrieron la existencia de bosque nativo en el Cerro Manquimávida, por lo que decidieron tomar acción y buscar formas de protegerlo.
De ahí que la Municipalidad de Chiguayante se les acercó diciendo que debían presentar un proyecto para avanzar en la restauración de manera oficial. Ahí es cuando deciden formalizar la agrupación.
Además, el predio nativo que develaron es propiedad privada. A pesar de esto, los integrantes aseguran que han recibido ayuda por parte de la empresa para ejecutar la iniciativa.
“Decidimos ser una corporación sin fines de lucro y desde ahí hemos impulsado cinco jornadas participativas con la comunidad. Con eso nos preguntamos, ¿Qué queremos para el Cerro Manquimávida?”, detalló Molina.
“Ahí nace el proyecto como tal que posee tres directrices. Primero la infraestructura, que consiste en la construcción de un vivero, senderos inclusivos y un punto limpio en la plaza de la villa”, complementó.
La segunda directriz es la protección y conservación del entorno. Claudio contó que en esta etapa el objetivo es declarar reserva natural el espacio nativo que están trabajando en el cerro.
“La idea es que, en un futuro, se pueda unir con el Parque Nacional Nonguén y proteger lo que estamos restaurando”, estimó el integrante de Mawizako.
Por último, está la educación ambiental. De acuerdo con los procesos del proyecto, van avanzando y desarrollando la iniciativa en conjunto con los habitantes de la Villa Producción y Comercio y el municipio chiguayantino, concluyó.
“Lulú” Hermosilla es otra participante de la agrupación desde sus inicios. Ella es trabajadora social y se encarga de apoyar en el área comunitaria.
A pesar de no ser de Chiguayante, siempre está entregando su apoyo a sus compañeros. Su trabajo es más administrativo, ya que se encarga de formular los proyectos la mayoría de las veces.
Mawizako es una agrupación integrada por personas de distintas comunas del Gran Concepción, pero ejecutan sus actividades en Chiguayante, específicamente en la Villa Producción y Comercio.
Tadeo Orellana, contó que todo partió después del Estallido Social del 2019. Es a través de diversas instancias que varios amigos se unen con un fin en común.
“Esto surge a través de otra organización comunitaria que se llama Restauración Mankimawiza, y por las asambleas en Chiguayante nos juntamos un grupo de gente motivada con la restauración ecológica”, indicó Tadeo.
Es así como varios amigos comenzaron a organizarse y han realizado distintas actividades ecológicas, como caminatas por el cerro, plantaciones de árboles nativos, jornadas de concientización ambiental, entre otras.
A pesar de que algunos integrantes no viven en la Villa Producción y Comercio, aseguraron que han encontrado un vínculo de pertenencia con el territorio y las personas que habitan en él.
“Las personas que viven acá están súper presentes y eso ha sido muy enriquecedor para nosotros, sobre todo para poder ir generando lazos y realizar acciones que perduren en el tiempo”, expresó “Lulú” Hermosilla.
Carmen Cofré, presidenta de la junta de vecinos de la villa, expresó que el sector siempre se ha caracterizado por tener una alta participación vecinal en todas las actividades realizadas.
“Es importante el hecho de que los jóvenes han logrado tener un grupo para poder limpiar el cerro, la plaza, y estar siempre apoyando a los vecinos”, indicó Cofré.
Atribuye estas acciones como verdaderos logros y para ella es indispensable ayudarlos con las diversas iniciativas que ofrecen a los habitantes de la zona.
“Lo que tenemos que hacer es tomar conciencia de la importancia que tienen estos grupos ambientales para cuidar todo el entorno en el cual vivimos y del cerro que nos rodea”, aseguró la presidenta de la junta vecinal.
Es así como se han abierto las puertas de la villa a distintas personas. Uno de ellos es Gonzalo Espinoza, oriundo de la comuna de Hualqui que hace años asiste a estas iniciativas junto a su madre.
Expresó que posee un vínculo con la Villa Producción y Comercio, ya que encuentra una conexión identitaria con sus amigos y los objetivos que persiguen.
“Tanto Hualqui como Chiguayante son colindantes con este pulmón verde que es el Parque Nacional Nonguén. Yo creo que el territorio nos envuelve de cierta forma y me siento vinculado a través de eso, como el disfrutar de la naturaleza y querer protegerla”, aseguró Gonzalo.
Respecto a las actividades realizadas para el proyecto Manqui Nativo, el director de la Dirección de Medio Ambiente del municipio chiguayantino, Erwin Sepúlveda, indicó que Mawizako es una organización representativa de la Villa Producción y Comercio.
Señaló que como Dirección contribuyeron a los objetivos de la organización realizando charlas sobre reciclaje a los vecinos para aportar a la directriz de educación ambiental del proyecto.
“Durante este segundo semestre vamos a poner a disposición para las juntas de vecinos una parrilla de talleres con el objetivo de realizar educación ambiental en relación con los diferentes programas”, comentó Erwin.
Finalizó diciendo que dentro de esos programas se encuentran temas como las normativas ambientales, la tenencia responsable, el control de plagas, etc.