Precarias condiciones laborales: conductores del transporte público exigen mejoras

01 de Julio 2024 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Raphael Sierra.

Pese a las diversas instancias para mejorar el servicio, el descontento de los conductores de las micros del Gran Concepción revela una realidad de precariedad laboral y promesas incumplidas.

Por Montserrat Serra Cárdenas

En el Gran Concepción, el descontento de los conductores de micros revela una realidad de precariedad laboral y exigencias incumplidas en el transporte público, a pesar de los esfuerzos por reformarlo.

Una de las deudas históricas en el Gran Concepción es el servicio de transporte público, específicamente en cuanto a su calidad y entrega de este.


Perímetros, fiscalizaciones y mesas de trabajo se formaron con el objetivo de buscar soluciones y ofrecer un servicio íntegro a los usuarios. Sin embargo, diversos gremios y sindicatos alegan que no se ha avanzado en mejorar sus condiciones laborales.

La falta de un contrato fijo para los chóferes de micros, el incumplimiento en la paga de subsidios e imposiciones y la precaria situación profesional son algunos de los descontentos por parte de los trabajadores.


Chóferes de micros del Gran Concepción

Es de amplio conocimiento que, en el rubro del transporte, se están buscando y gestionando diversas iniciativas para actualizar el servicio público.


El Plan Más Movilidad, el Perímetro de Exclusión y la Mesa de Trabajo por Transporte Público son algunos ejemplos.

No obstante, trabajadores del área afirman que dichas instancias buscan mejorar la prestación para los usuarios, dejando de lado a los empleados en su mayoría.


Domingo Oportus es presidente de la Federación Intercomunal de Conductores del Biobío y lleva 30 años en el rubro. Expresó que desde siempre han trabajado en forma precaria, aludiendo a que la mayoría de las líneas de buses no le paga lo que corresponde a sus trabajadores.

“No pagan ni las horas extras. Hay líneas que están haciendo los esfuerzos para mejorar, pero son muy pocas”, comentó Oportus.


Domingo añadió que entre sus peticiones está el pago de un sueldo fijo de mínimo un millón de pesos y el correcto pago de imposiciones, comisiones y beneficios que les entrega el Estado.

“Por eso fracasó una de las mesas de trabajo, porque nos ofrecían $700 mil pesos. ¿Por qué tenemos que ser inferiores a otros trabajadores? Nuestro trabajo tiene una alta responsabilidad y peligro constante”, manifestó el presidente.


Por otro lado, Jorge Norambuena, presidente del sindicato de la línea 11 Vía Futuro, coincidió con lo dicho por Domingo Oportus.

“Se suponía que el Perímetro de Exclusión que comenzó en enero iba a mejorar las condiciones laborales y el servicio del transporte público, pero no dio el ancho para nada”, dijo Norambuena.


Jorge contó que, por ley, él debería trabajar 8 horas diarias. Sin embargo, a veces debe cubrir turnos de hasta 16 horas sin que le paguen las horas extra ni los incentivos.

“Se permite que los representantes legales saquen un porcentaje de los subsidios para gastos operacionales. Dentro de eso venía un incentivo a los conductores para que hicieran turnos nocturnos, pero desgraciadamente los representantes no quieren pagarlo”, detalló el presidente del sindicato de Vía Futuro.


Concluyó añadiendo que “han pasado tres meses, vamos para los cuatro y nada de nada. El año pasado mataron a mi colega ahí mismo en el terminal y todavía ninguna solución”.

Otro caso es el de Claudio Guerrero, presidente del sindicato de la línea 23 San Pedro del Mar. En pocas palabras, pide lo mismo que se mencionó anteriormente. “Nosotros como conductores pedimos que nos paguen el sueldo”, mencionó.


Dentro de sus peticiones también se encuentra mejorar las zonas de descanso en los terminales y respetar los horarios de trabajo establecidos por la ley.

“En el terminal de San Pedro del Mar no hay sala de descanso para los conductores y las condiciones de higiene en los baños son pésimas”, expresó Claudio.


Agregó que, hasta el momento, no han conseguido ninguna mejora laboral. Cada conductor debe trabajar entre 12 y 14 horas diarias, donde el cansancio no les deja laburar como corresponde.

“Al final uno se puede equivocar, el cansancio te pasa la cuenta y después ocurren los accidentes de tránsito”, finalizó Guerrero.


Rodrigo Soto, presidente del sindicato de la línea 20 Nueva Llacolén, acotó que están exigiendo que respeten sus sueldos y les paguen el total de las imposiciones que les corresponde.

“Nosotros trabajamos del día a día. Por eso los conductores se pelean los pasajeros y no les paran a los estudiantes. Imagina que son $180 pesos el pasaje de estudiantes y los empresarios se quedan con la plata que subsidia el Estado”, criticó Rodrigo.


Proyecciones

Para los conductores, un atisbo de esperanza aparece cuando hablamos del pago automático en el transporte público de la ciudad.


Ellos creen que con esto, los empleadores se verán obligados a generar contratos laborales íntegros y dignos que respeten sus derechos profesionales.

“Mi esperanza como dirigente de la Federación Intercomunal de Conductores es que, si se cumple con los plazos que dieron para el sistema de cobro, se solucionarían parte de los problemas”, estimó Domingo Oportus.


Jorge Norambuena, también piensa lo mismo. Él cree que la situación debería empezar a mejorar pronto, ya que a contar del próximo año se debería implementar el cobro automático.

“En ese momento, nosotros deberíamos estar negociando con los empresarios para ver cómo lo vamos a hacer con los nuevos contratos”, explicó Jorge.


No obstante, Claudio Guerrero estimó que el cobro automático no cambiaría significativamente las cosas, ya que en Chillán se implementó esta medida y las condiciones siguen iguales.

Por último, Rodrigo Soto cree que una solución es que las autoridades correspondientes al rubro fiscalicen la organización y distribución de los dineros. “Que se vea que el empresario le paga al conductor lo que corresponde”, comentó.