El Puente Amdel y la Ruta Copiulemu - Coronel, que contempla la construcción de un nuevo viaducto, son las alternativas para mejorar la conectividad. Mientras el primero prepara su ingreso al Sistema de Evaluación Ambiental, el segundo se construirá vía Concesiones y su licitación está programada para 2026.
Por Pablo Carrasco
Entre los temas que relevó el tren de sistemas frontales que experimentó la zona en las últimas dos semanas, fue el impacto que generaron las precipitaciones en materia de conectividad, en particular en la Ruta de La Madera y por cierto, a quienes a diario circulan por ella.
Cortes, desvíos, el peligro de la caída de árboles a la calzada y deslizamientos desde el cordón de cerros que acompaña el trazado de la vía, recordaron, nuevamente, lo frágil que resulta ser nuestra infraestructura vial.
Por ello, no resultan extraños los múltiples esfuerzos del Ministerio de Obras Públicas, para enfrentar la emergencia y recuperar con el mayor nivel de seguridad posible, el tránsito por esta Ruta.
Como tampoco fue sorpresa que la alcaldesa de Santas Juana, Ana Albornoz, y los vecinos expresaran su preocupación por la falta de alternativas para desplazarse, en tiempos razonables, y con seguridad para evitar el semi aislamiento que vivieron por más de una semana.
Es por esto que el concepto de “Redundancia Vial” reapareció en todo su esplendor y, que como ha informado Diario Concepción, hace referencia a las alternativas que debieran existir para conectar dos puntos a través de infraestructura que permitan el tránsito, en distintos modos (carretero, ferroviario, aéreo) para que en caso que alguna de las opciones falle o presente algún inconveniente, el flujo entre esos dos puntos no se interrumpa.
Y en este sentido, lo ocurrido con la Ruta de la Madera es otra de las demostraciones palpables de nuestro déficit en este ámbito, como sostuvo Dr. Tomás Echaveguren investigador del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden), de la Universidad de Concepción.
“Hace mucho tiempo aquí hemos hablado del Puente Amdel ¿no? Bueno, ese Puente Amdel, si hubiera estado disponible desde hace dos o tres años, hubiéramos resuelto muchos de los problemas que tuvimos con los incendios, que afectó a Santa Juana, y nuevamente los problemas que tuvimos ahora producto de las precipitaciones. Porque con ese Puente nosotros le dábamos redundancia a la red. Y no tenemos que depender de un camino que, por sí, como dice usted, es complejo”, recalcó.
Pero a diferencia de lo que ocurre con otras iniciativas que están muy retrasadas desde la perspectiva del desarrollo de las mismas, existen hoy dos proyectos que deberían aportar gran parte de la solución para generar esa redundancia vial que se requiere para que territorios como el de Santa Juana y la conexión por el borde río sur entre las provincias de Concepción y la de Biobío sea más estable.
Nos referimos, precisamente, al anhelado y postergado Puente Amdel, cuyo nombre obedece a la organización que lo ha impulsado hace más de una década y que es la Asociación de Municipalidades para el Desarrollo Local, que integran Cabrero, Yumbel, Florida, Hualqui, Santa Juana y San Pedro de La Paz.
Y la otra, es la construcción de la ruta Copiulemu – Hualqui – Coronel, iniciativa impulsada por Sacyr, que fue declara de interés público y que forma parte del proyecto de circunvalación u orbital, de cual, también hemos informado en Diario Concepción, que busca que las cargas que circulan desde y hacia los principales puertos no ingresen a zonas urbanas de la comunas de la zona.
Desde esta perspectiva, el MOP ha estado impulsando la materialización de estas y otras iniciativas que permitan fortalecer la infraestructura vial tanto de manera longitudinal como transversal en la Región, y es precisamente en esta última, donde falta avanzar, como lo planteó el seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo.
“En esta materia estamos todavía sí con algunas deudas, nosotros tenemos varias definiciones en lo que son las grandes longitudinales de la Región, repasando un poco lo que ya he expresado, lo que son la reconcesión de la Ruta 5, lo que es la ruta Nahuelbuta que se está construyendo, también lo que significará la Ruta Copiulemu – Coronel, pero necesitamos fortalecer las transversales”, indicó la autoridad.
Ahora bien, consultado el jefe regional del MOP sobre el estado actual de las alternativas que permitirán tener alternativas a la conexión vial más allá de la Ruta de La Madera, Hugo Cautivo aseveró que en el caso del Puente Amdel, es el propio Ministerio de Obras Públicas quien lleva adelante este proyecto que se encuentra actualmente en el trabajo previo a ingresar al sistema de evaluación ambiental y que una vez a probado este paso se debiera construir e involucrará una inversión del orden del 117 mil millones de pesos, para un viaducto de 1.209 metros que unirá Santa Juana con la localidad de Talcamavida, que pertenece a la comuna de Hualqui.
“En el caso del Puente Amdel, en este minuto nosotros estamos desarrollando una consultoría, ya terminó el proceso diagnóstico preparatorio de lo que va a ser la entrega de la carpeta al Sistema de Evaluación Ambiental, que esperamos que sea durante el próximo año, para poder, una vez finiquitado este estudio de impacto ambiental, proceder a la licitación de obra”, detalló.
Mientras, en el caso de lo que será la construcción de esta nueva vía que contempla una extensión de 40,3 kilómetros, que incluye la construcción de un nuevo puente, de 1,5 kilómetros, el que se ubicará poco antes del sector de la Leonera, en Chiguayante y que unirá con el sector El Manzano, a la altura del kilómetro 15 aproximadamente, en la Ruta de la Madera, para luego seguir a través del cerro hasta llegar al enlace Calabozo, en la Ruta 160, en el denominado By Pass en Coronel, el seremi del MOP expresó que Concesiones ya tiene definido el cronograma para llamar a licitación el proyecto.
“En el caso de la ruta Copiulemu – Coronel, en este momento está planificada su licitación por parte de la Dirección General de Concesiones para el año 2026, pero ya todo lo que significa la preparación de estudio de desarrollo de la ingeniería base que permite habilitar ese proceso de licitación, está en su etapa final de desarrollo, así que nos tiene con bastante buen auspicio de lo que puede ser esta nueva ruta”, destacó Cautivo.
En este escenario entonces, y pensando en los tiempos de ambas iniciativas, deberían estar construidas hacia 2030, según se puede inferir de los plazos y etapas en las que se encuentran según lo indicado por el MOP.