Traumatológico penquista es primero en Chile: con un celular controlan implante para dolor crónico

21 de Junio 2024 | Publicado por: Ximena Valenzuela
Fotografía: Hospital Traumatológico

Se trata de una técnica donde se instala un dispositivo electrónico en el paciente. Todo queda vinculado mediante bluetooth.

La caída de una caja de carne de 45 kilos en su brazo, mientras trabajaba como reponedora en un supermercado, generó en Maribel Contreras un dolor constante que primero afectó uno de sus hombros, provocando inflamación en el manguito rotador, luego que su mano se comenzara a cerrar, perdiendo fuerza y movimiento.

“Es difícil vivir con dolor. Levantarse y acostarse con el dolor. Yo era una persona súper inquieta, hacía mis cosas rapidito, ahora no puedo. No me puedo vestir, no me puedo bañar, eso también frustra, por eso me mandaron a la psicóloga, me dieron tratamiento para la depresión y animarme un poco más, para poder dormir, porque el dolor a uno no la deja dormir”, expresa Maribel.

A pesar de los tratamientos y fármacos usados su dolor persistió. Fue diagnosticada con el Síndrome de Dolor Regional Complejo, patología que según explicó María Paz Saavedra, fisiatra y jefa de la Unidad Física de Medicina y Rehabilitación del Traumatológico, no es una enfermedad en sí misma, sino una sobrerreacción del sistema nervioso ante una agresión inicial, “que se define como un dolor continuo y desproporcionado a lo que me generó el trauma inicialmente (…) el dolor se arranca más allá de lo esperable, duele por más tiempo, o bien, el dolor no se condicen con lo esperable para la lesión”.


Dicho desorden nervioso hizo a Maribel Contreras candidata a ser la primera paciente en el país en recibir, el 27 de mayo, el implante de neuroestimulador del ganglio de la raíz dorsal (DRG), técnica que bloquea la señal del dolor hacia la médula espinal, implantada sólo en 100 ocasiones en Latinoamérica.

La tecnología, según explicó el doctor Germán Acuña, profesional que realiza la técnica y que es anestesiólogo del Hospital Traumatológico de Concepción, dijo que el neuroestimulador está diseñado específicamente para el tratamiento del dolor crónico neuropático, tecnología médica que permite ofrecer resultados efectivos y duraderos.


El dispositivo, según detalló, inhibe eléctricamente la conducción de la información dolorosa hacia la médula espinal y el cerebro. A través de unos electródos que se instalan en la médula espinal, que van conectados a un marcapasos que se pone bajo la piel. “Este marcapasos se conecta vía bluetooth a un teléfono celular, se programa exclusivamente para esto, donde el paciente tiene varios programas de analgesia, que pueden ir cambiando hasta encontrar uno que le proporcione alivio”, dijo y agregó que dicho alivio efectivo y duradero de por vida.

Acuña, especialista en manejo del dolor, aseveró que el dispositivo está destinado a pacientes que no han respondido a otras terapias. “Son personas que a pesar de los esfuerzos que hemos hecho, ya sea a través de la terapia farmacológica, bloqueos nerviosos o terapias intervencionistas, no cubren su requerimiento de alivio del dolor”.


Explicó que se trata de casos cuyo dolor es tan severo que se convierte en una discapacidad, lo que no les permite realizar actividades cotidianas que en su mayoría sufren Síndrome de Dolor Regional Complejo o Síndrome de Dolor Espinal Persistente que muchas veces no pueden caminar, vestirse o trabajar.

“Ahora esta señora recién podrá empezar a hacer kinesioterapia porque antes le tocaban la mano y era un dolor inaguantable. Entonces ahora ella está empezando a hacer su kinesioterapia y se va a ir recuperando gracias a este dispositivo”, aseguró Acuña.


Edwin  Ñanco, director del Hospital Traumatológico de Concepción, se mostró muy orgulloso de la técnica que están usando en el centro hospitalario para manejar el dolor, pues se da un paso importante para el tratamiento del dolor y, además, el centro de salud se convierte en el primero a nivel país en realizar la técnica, lo que reafirma el compromiso que tienen de buscar mejorar la salud y calidad de vida de los pacientes.

Ñañco agregó que el dispositivo, que tiene un costo de $33 millones, es absolutamente gratuito para los pacientes que lo requieren.


Actualmente, según dijo Acuña, tienen autorizados por el Traumatológico, por un tema de presupuesto, la posibilidad de instalar 3 neuroestimuladores del ganglio de la raíz dorsal, pero según dijo, buscarán obtener recursos a través del Gobierno Regional para beneficiar un número mayor de pacientes.

 


Dispositivo de médula


“Hace 20 años sufrí una caída de altura. Estaba trabajando, me fui a negro y caí de un tercer piso. Quedé parapléjico con dolores que se podrían considerar normales, pero hace 10 años el dolor se tornó insufrible no sabía que hacer, tomaba muchos analgésicos, pero nada quitaba el dolor”, dijo Alfredo Rivas.

Su afección era tal que en 2021 decidió ocupar el dinero del retiro de fondos de la AFP para ver un médico particular que le dijera qué tenía y por qué le dolía tanto la espalda.


“Me hicieron exámenes, una resonancia magnética y ahí el doctor me dijo que tenía una hernia y un aplastamiento de vértebras, que eso me provocaba dolor. Ahí me derivó al Hospital Traumatológico, con el doctor Germán Acuña, quien me diagnosticó con Síndrome de Columna Complejo (pacientes operados de una a 3 veces de columna que siguen con dolor intratable) y me dijo que él me daría solución”, comentó.

Y precisamente así fue, pues hace 15 días fue sometido a la instalación de un dispositivo de médula, sistema de estimulación de la médula espinal, que según dijo, le ha cambiado la vida. “Me pasaron un celular, que funciona a través de bluetooth, con el que puedo ir disminuyendo el dolor. Tiene 20 niveles para ir disminuyendo el dolor (…) Yo hasta ahora sólo lo he puesto en 10, ahí siento un dolor menor, totalmente aguantable. No he puesto más porque siento que no lo necesito”.


Rivas aseguró que el dispositivo instalado en su columna le permite, independiente de estar en silla de ruedas, tener una mejor calidad de vida. “Es recomendable para todas las personas que sufren de dolor crónico”, dijo y agregó que debería ser masificado, pues hay muchas personas que lo necesitan para tener una vida normal.

Precisamente en masificar la técnica está pensando el doctor Acuña. “Estos dispositivos se han aplicado antes en Chile, pero en una mínima cantidad porque es una tecnología cara y compleja. Ese fue el que le pusimos a Alfredo”, afirmó y sostuvo que sólo tienen la posibilidad de implantar 6 por año, pero que quieren llegar,a lo menos a 20, por lo que también será un tema que se verá con el Gobierno Regional.


Manejo del dolor

Álvaro Romero, el subdirector médico del Traumatológico, aseveró que en el centro de salud han desarrollado terapias para el manejo del dolor, pues muchos de los pacientes que se atienden por problemas traumatológicos quedan con dolor crónico, secuelados de algún traumatismo.


“Por eso como hospital nos hemos preocupado de buscar alternativas que ayuden a estas personas”.

Específicamente, contamos con el equipo de alivio del dolor, compuesto por diferentes profesionales quienes desarrollan su trabajo en dos ámbitos: la fisiatría, donde se realizan infiltraciones, administración de medicamentos, entre otros.


El intervencionismo, que está a cargo de anestesistas, que realizan una variedad de prestaciones, como crioablación, ablación por radiofrecuencia, uso de toxina botulínica, entre otras.

“Ahora este neuroestimulador, viene a ofrecer otra opción de tratamiento, que nos posiciona a la vanguardia del manejo del dolor crónico intratable”, complementó.


El doctor Acuña agregó que es relevante continuar con el manejo del dolor crónico porque, en general, “nadie les cree, eso es doble sufrimiento, por un lado el dolor y por otro la soledad y el abandono. “Por eso es que nos importa aumentar el número de pacientes con estos beneficios”.

El facultativo dijo que si bien el proyecto que tienen es para 30 pacientes por año, el número puede ampliarse, pues el Traumatológico se podría convertir en un hospital interconsultor para la instalación de los dispositivos, recibiendo pacientes de diferentes lugares que, a través de sus servicios de salud, puedan conseguir el dispositivo necesario para ser instalado en el nosocomio local. “A la señora Maribel le dijeron que no tenía solución, pero sí había (…) ahora aparecerá más gente con dolor neuropático”, acotó.