A la complejidad de su ubicación, que facilita constantes deslizamientos, se deberá estudiar ahora si existe o no este fenómeno. En tanto, el seremi del MOP, Hugo Cautivo, planteó la necesidad de discutir qué se hará con la vía o si hay que pensar en otras opciones.
No pasaron inadvertidas las palabras del director provincial de Vialidad, Mario López, que sostuvo que entre el kilómetro 22 y 23 de la Ruta de la Madera, en el tramo que está en San Pedro de La Paz, hay evidencia de una falla geológica, que hay que estudiar y que podría explicar la inestabilidad del talud del cerro, que mantiene la amenaza constante de nuevos desprendimientos.
“Entre el kilómetro 22 y el kilómetro 23, quizás es lo más delicado de la ruta, hemos detectado una falla geológica y eso es importante recalcarlo, en el sentido de que están los taludes inestables, en este momento ya tenemos visitas por parte de nuestros especialistas para poder evaluar la situación. Hoy no se puede ir al tránsito por un asunto, en realidad, de seguridad de la vida de los usuarios. Eso es el principal recuerdo”, señaló el representante local del MOP.
Y la información en torno a este posible hallazgo no es antojadiza. Fuentes de Diario Concepción, sostienen que en este punto se evidencia una clara inestabilidad del talud, donde se observan grietas longitudinales y transversales, descenso del suelo circundante, mostrando una cuchara de falla, la cual ante nuevas precipitaciones genera las condiciones óptimas para continuar movilizando la masa de suelo, por lo que mantener el tránsito suspendido es lo razonables, se indicó.
Es por esto, que la decisión de la autoridad de mantener el cierre en este tramo mientras se evalúa está basada en incertidumbre del comportamiento del cerro ante la llegada de un nuevo sistema frontal que agregará más agua, a un terreno que ha recibido lluvia de forma abundante, como explicaba el mismo director provincial de Vialidad.
“Es la incertezas respecto de una remoción mayor en masa que pudiera ocurrir en cualquier momento, sea en condición de lluvia, sea en condición de viento o incluso en condición soleada, dado la cantidad de agua que ha caído hasta el momento y, en ese sentido, para responder un poquito a los vecinos, no se puede habilitar el tránsito en ciertos horarios, que pudiera ser una alternativa que a lo mejor se baraja, porque en realidad no tenemos certeza respecto de cuando pudiera generarse un deslizamiento mayor, no tenemos la certeza”.
Por eso el trabajo del MOP ha continuado incesante para lograr tener el mayor estándar de seguridad a lo largo de todo la Ruta, donde además existe un socavón de importancia en el kilómetro 91,3
A grandes rasgos se trata de fractura o “corte” de grandes bloques de roca en el suelo, que han sido separados generalmente por fuerzas tectónicas, es decir, por sismos de distinta magnitud.
Tiene distintas características y por lo general se extiende por varios kilómetros y a nivel superficial suelen mostrar algunas características con “partiduras “ o “separaciones” en el suelo, grandes desniveles entre dos puntos de un terreno.
Pero más allá de ello y del hallazgo que debe analizarse en el caso de la Ruta de La Madera, Arturo Belmonte, doctor en sismología, del Departamento de Geofísica de Universidad de Concepción, planteó que mayoritariamente los casos de remociones de masas o deslizamientos obedecen a problemas en los taludes o paredes de los cerros, debido a una serie de factores.
“El tema es que el deslizamiento de taludes o lo que se llama remoción en masa, no necesariamente tiene que ver con fallas geológicas, o sea, la mayoría de las remociones en masa, a nivel mundial, están más bien asociadas a la existencia de planos de debilidad”.
“Uno no habla de una falla geológica, sino de planos preferenciales de debilidad, que se generan en el talud por una cuestión gravitacional, esencialmente”, planteó el Dr. Belmonte.
“Es decir, por que hay cierto material, porque hay una pendiente, y si uno junta ciertas condiciones, como un ángulo que supera cierto umbral de esa pendiente, que se puede juntar con aguas lluvias, que debilitan la resistencia que esta pendiente tiene; o la existencia o inexistencia de vegetación y eventualmente, la presencia o ocurrencia de algún sismo”, aseveró.
“Entonces, todas esas condiciones van a jugar en favor o en contra de que los taludes colapsen y que colapsen significa que deslicen. Algunos deslizan muy poquito y algunos deslizan completamente, pudiendo generar realmente catástrofes más o menos importantes”, explicó el docente.
Durante la jornada de este miércoles el seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo, participó de un recorrido por toda Ruta, que dado las restricciones que tiene, está generando impactos con aumentos en los volúmenes de tránsito en el Camino a Patagual y la Ruta 160.
En la revisión se constató el nivel de avance en las labores, que por un lado mantiene despejado el tramo de la Ruta que va entre el cruce a Patagual y Santa Juana, para evitar que esta última comuna quede plenamente aislada.
Además, de las faenas en el socavón que existe en el kilómetro 93, en las cercanías de Nacimiento donde hace días se trabaja con maquinaría pesada para reponer el terraplén existente y la calzada.
En este sentido, y pese a la afectación los muros de contención construidos en distintos puntos de la ruta en los que se invirtieron más de 3 mil millones de pesos, cumplieron su rol de mitigar precisamente, caídas de material desde el cerro.
El jefe regional del MOP recordó que estos surgieron del análisis de vulnerabilidad realizado tras los incendios forestales de 2023 y que será necesario ampliarlos.
“Ya tenemos un porcentaje muy importante de avance y seguramente esta inversión es la que ha permitido que los efectos de este evento climático extremo, histórico, que hubo en cantidad de lluvia, no tenga mayores afectaciones más allá de las que ya conocemos en la ruta de madera”.
“Seguramente este trabajo preventivo de obras precisamente para generar seguridad vial para nuestras rutas ha arrojado que de alguna forma tengamos una mayor capacidad de contención y de respuesta obviamente esto hay que proseguir justamente a propósito de lo mismo que ha sucedido estos días se han identificado nuevos puntos que seguramente seguiremos reforzando”, agregó el seremi.
Pero por sobre los trabajos que se hacen y se harán para recuperar esta vía, el representante en la zona del MOP fue claro en poner sobre la mesa la necesidad de discutir qué se hará con la Ruta de La Madera o si es necesario pensar en otra solución de conectividad.
“Más allá de lo que podamos hacer en materia de mitigación, de los efectos que tienen precisamente las características geológicas y trazado de esta ruta, hay que generar el espacio necesario para abrir el diálogo en términos de futuro y ver qué es lo que vamos a poder desarrollar como alternativa desde el punto de vista de lo que significa la ruta. Ya sea que discutamos la reposición en su actual trazado o que eventualmente haya que abrir el diálogo para pensar en un nuevo trazado”.
“Necesitamos desarrollar nuevas vías transversales en lo que significa la conexión entre las provincias de Biobío y Arauco y también obviamente, eventualmente sí así hay que decirlo, como alternativa a lo que es hoy día la actual realidad de la ruta de la Madera”, cerró el seremi Hugo Cautivo.