En Talcahuano se han aplicado 220 fichas de emergencia por sistema frontal

19 de Junio 2024 | Publicado por: Equipo Digital - Comunicado de Prensa
Fotografía: Municipalidad de Talcahuano

El instrumento es fundamental para generar las ayudas a quienes resultaron con daños en sus viviendas producto de las lluvias que han azotado nuestra Región.

A poco más de una semana del inicio de la emergencia por el sistema frontal, en Talcahuano ya se han aplicado 220 fichas básicas de emergencia (FIBE) a familias afectadas, este instrumento activa los protocolos de ayuda en los casos de afectación más serios.

Entre los casos más graves se consideran dos viviendas destruidas, 41 “muy afectadas y 84 “medianamente afectadas”.

“Los equipos de la municipalidad se han volcado a la tarea de pesquisar aquellos casos que revisten mayor gravedad e impacto”, explicó el alcalde de Talcahuano, Henry Campos, quien ha encabezado en terreno las medidas dispuestas para mitigar los efectos de los sucesivos sistemas frontales que golpearon la Región del Biobío.


La importancia de la FIBE radica en que es la forma de activar los protocolos que implica la ayuda proveniente del Gobierno, como los eventuales subsidios para arriendo y los recursos que permitan a estas familias recuperar su normalidad nuevamente.

Respecto de los sectores más afectados en la comuna se encuentra:  calle La Vega, en Medio Camino, donde la brusca subida del agua inundó viviendas; y Diego Portales, sector donde está operando el albergue con nueve familias.


Un equipo de más de 90 funcionarios se ha desplegado para catastrar la afectación y disponer de los elementos de ayuda inmediata, como plásticos o sacos de arena, en aquellos casos que lo ameriten.

Cabe destacar que la Ficha Básica de Emergencia recopila información declarada por alguna persona que integra el grupo familiar afectado, quien debe tener 18 años o más. Las preguntas consisten en recoger información sobre la ubicación del hogar, cuántas personas componen el grupo familiar y sus características, identificación de necesidades especiales, existencia de redes y participación, información y apreciación del daño de la vivienda.