Ellos mismos lo definen como un hobby o pasatiempo, pero fácilmente pueden convertirse en una valiosa herramienta de comunicación a la hora de una catástrofe, de hecho así los considera el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres.
Cuando Senapred envía una alerta en caso de riesgo, generalmente incluye autoridades en su lista de difusión, pero uno de los pocos grupos que pertenecen a la comunidad que son incluidos también, son los radioaficionados. Personas provistas de equipos y manejo técnico que permiten ampliar las comunicaciones e incluso reemplazarlas por completo, en caso de perderse la señal telefónica.
Al recibir esta notificación están preparados y vigilantes ante un posible requerimiento de parte de las autoridades o si conocen de alguna información que sea importante transmitirla hasta los servicios de emergencia.
De hecho, así lo hicieron durante el último sistema frontal que afectó a la Región y permanecieron alerta ante alguna eventualidad. Justo cuando se activó la Alerta SAE, que dio cuenta del posible desborde del Río Andalién el pasado martes. “Estábamos pendientes, cuando empezaron a las alarmas, había un colega frente a San Jorge, al otro lado del río, él tiene una parcela y estuvo conectado”, relató Marcos Jara, presidente del Club de Radioaficionados de Concepción.
“En la eventualidad que él en algún momento podía ver alguna cosa que se necesitara comunicar, él habría canalizado la información y nosotros avisado a quien correspondiera. Porque de repente podemos cruzarnos con información que puede servirle a Senapred y se la hacemos llegar”, relató Jara.
“En el reglamento del radioaficionado se incorporó eso, fundado en la Ley General de Telecomunicaciones que dice que en algún momento de emergencia, el Estado puede pedirle a los servicios de comunicaciones, llamémosle privados, ayuda sin costo”, comentó el presidente del Radio Club de Concepción.
La disponibilidad, es la consigna respecto de cómo se manifiestan los radioaficionados frente a situaciones de emergencia. “Nos ponemos a disposición de la autoridad. En este caso, por medio de Senapred cuenta con nosotros, en el sentido que ellos pueden dar por hecho que si necesitan algún tipo de apoyo relacionado con las comunicaciones, pueden recurrir a radioaficionados específicos miembro de la red de emergencia”, aseguró Marcos Jara.
Desde lo ocurrido con el Terremoto de 2010, oportunidad en que se produjo la caída completa de la señal telefónica y red de Internet, tanto el Estado como los radioficionados adquirieron una forma de operar en coordinación y se estableció la red de emergencia de radioclubes de la zona 5, así se le denomina la Región del Biobío de la radioafición.
Boris Monares, es el presidente del Radioclub Pencopolitano. “Mi indicativo como reaccionado es CE5VKK y estoy a cargo como director de la red de emergencia. Me acompañan dos personas más, son Rodolfo Vergara, y Leonardo Caro, él es de San Pedro, yo vivo en Concepción, Rodolfo de Chiguayante”, dijo.
Los indicativos son las formas en que se denominan cuando se encuentran en el aire. “Lo que pasa es que la radioafición, tiene su forma de trabajar. Y en Chile, los indicativos son Charlie Delta, Charlie Alpha, Charlie Eco y XQ. Estamos en diferentes categorías. La primera categoría, Charlie Delta, son los principiantes. Charlie Alpha ya avanzando un poquito y los C somos categoría general. Podemos trabajar todas las bandas y con potencias más o menos de importancia en cuanto a transmisiones”, detalló.
“El superior, el XQ, puede trabajar también las mismas bandas que nosotros todas, pero hacen otras cosas que si, o satélites, nosotros también podemos hacerlo. Pero prácticamente la categoría XQ es como un reconocimiento honorífico por la trayectoria”, indicó Monares.
Los clubes de la zona 5 o Región del Biobío, se reúnen a través de sus directivos y organizan la red de emergencia regional de tal forma de estar preparados para enfrentar alguna situación especial en que la autoridad los pueda convocar.
“Hay radioaficionados en Los Ángeles, en Antuco y sector cercanos. Y por el lado costero, hay cerca de Lebu. Estamos en Cañete, en Los Álamos. Tenemos una cobertura bien interesante nosotros”, comentó CE5VKK.
A principios de año Senapred y los radioaficionados realizaron un ejercicio simulando una emergencia en el volcán Copahue, actividad con la que se busca la coordinación necesaria en caso de una situación real.
“Esta colaboración se hizo formal desde el 27F en que se firmó un protocolo de apoyo de dos grandes instituciones de la radioafición, los directivos que estaban en ese tiempo firmaron ese protocolo de apoyo y colaboración con el Estado de Chile, en caso de una emergencia”, destacó Boris Monares.
En cuanto a los informes que reciben por parte de Senapred, el presidente del Radio Club Pencopolitano señaló que “los recibimos en nuestros correos y nosotros los difundimos internamente con nuestros asociados que están adscritos y que participan con nosotros en los clubes”.
Varios radioaficionados y los clubes están equipados de tal forma en que pueden trasladarse a diferentes lugares. “Podemos instalarnos en algún lugar en que sea necesaria nuestra presencia, de acuerdo a lo que se nos indique”, acotó Boris Monares.
El director Regional de Senapred, Alejandro Sandoval, afirmó que “indudablemente es bastante importante poder tener estos medios alternativos de comunicaciones. Los radioaficionados siempre han sido un aporte al Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres”.
Periódicamente, Senapred tiene una mesa de trabajo con los radioaficionados. “Donde ellos nos presentan cuáles son los recursos que ellos tienen disponibles y se ponen a disposición del sistema para el caso de algún blackout de comunicaciones, podernos mantener comunicados con los equipos que ellos tienen despegados en toda la Región”, mencionó Sandoval.
”Indudablemente, siempre valoramos mucho el trabajo que realizamos con ellos. Hemos realizado actividades, por ejemplo, cuando hemos realizado simulacros en Antuco, en la Comuna de Alto Biobío. Han desplegado sus recursos para apoyarnos y que obviamente valoramos el aporte que pueden hacer las distintas organizaciones de la sociedad civil al Sistema de Prevención y Respuesta ante Desastres”, indicó.