La Municipalidad de Chiguayante anunció la instancia para el 13 de junio. Por su parte, especialistas se refieren a la importancia de una regulación.
Por Eduardo Bascuñán
La muerte de un ejemplar de pudú, atacado por perros en el Parque Nacional Nonguén generó una serie de diligencias por parte de los entes encargados para determinar las responsabilidades de la lamentable muerte de esta especie, la cual se encuentra en estado vulnerable.
Es que la querella criminal que interpuso la Corporación Nacional Forestal (Conaf) va dirigida contra quienes resulten responsables del ingreso de los canes en el parque.
Rodrigo Jara, director regional de Conaf afirmó que “nos urge que la comunidad vecina colabore y mantenga sus mascotas dentro de sus propiedades. Además sería de gran ayuda que las municipalidades pudieran fiscalizar e idealmente multar a quienes no están cumpliendo con la ley”.
Jara aseveró que “anualmente realizamos monitoreo con cámaras trampa, que nos ha permitido identificar una gran cantidad de perros dentro del parque y en los mismos lugares donde hay presencia de nuestros objetos de conservación como el zorro, guiña y pudú, lo cual permite monitorear la amenaza y confirmar, lamentablemente, que existe interacción entre perros y fauna silvestre”.
A pesar de los esfuerzos mancomunados por difundir la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas “no hemos tenido resultados lo suficientemente eficaces para controlar esta grave amenaza”, aseveró el director regional.
Los municipios de Concepción, Chiguayante y Hualqui son parte de la Asociación de Municipalidades Parque Nacional Nonguén y limitan con este importante parque nacional.
Mesa
En este caso, los hechos ocurrieron en el territorio chiguayantino. José Antonio Rivas Villalobos, alcalde de la Municipalidad de Chiguayante, afirmó que tras la reciente muerte de este pudú en Nonguén, “convocamos a una mesa de trabajo para el jueves 13 de junio, a los 3 municipios integrantes de la asociación de parque Nonguén, además de Conaf y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), con el objetivo de evaluar y establecer estrategias conjuntas que permitan evitar este tipo de episodios”.
Así mismo, el jefe comunal consideró necesario el inicio de una campaña para la concientización sobre tenencia responsable, pero “sobre todo el daño que provoca a la fauna el abandono y desprotección de sus animales” afirmó Rivas.
Es que posterior al rechazo del proyecto de ley que declaraba a los perros asilvestrados como especie exótica invasora, permitiendo su caza, captura y control por parte de la autoridad sanitaria, se buscó incluir desde la ciudadanía de Chiloé un proyecto de ley, llamado Ley Pudini.
En relación al mencionado proyecto, éste busca la conservación efectiva de la fauna silvestre nacional, así también la asignación de recursos a entidades y servicios públicos encargados de la fiscalización en Ley de tenencia responsable de mascotas.
Especialistas
Desde la misma línea la doctora Paula Aravena, directora del Centro de Rehabilitación de la Fauna Silvestre, afirmó que “en las zonas aledañas a parques nacionales no deberían haber perros”.
Aravena explicó que debiese haber una franja entre las áreas colindantes a parques nacionales, de modo de crear un perímetro de resguardo. “Y también que los dueños de perros y gatos deban cumplir con algún requerimiento específico, ya sea psicológico, para demostrar que son responsables”, aseveró la directora.
“Hay muchos actores que tenemos algo para opinar en el tema del manejo de perros, cosas que se podrían hacer mucho mejor y necesitamos un fuerte apoyo en educación ambiental y más severidad en las fiscalizaciones y en las multas”, sumó Aravena.
Desde el Centro de Conservación y Rehabilitación de Fauna Silvestre Ñacurutú, han atendido alrededor de 70 pudúes atacados por perros desde su apertura en 2019. Sólo durante los últimos meses han rehabilitado a más de 20 ejemplares. En su gran mayoría, los pudúes atacados llegan desde Nonguén, Florida y Tomé.
Cristian Herrera, director del Centro Ñacurutú afirmó que “son sumamente delicados los pudúes, incluso si se llegan a estresar pueden morir por un ataque cardíaco”. Es que el pudú es el ciervo más pequeño que se tiene acá en el país.
“Hace poco tiempo se hizo una especie de lobby con la ley que buscaba controlar la cantidad de perros asilvestrados. Se empezó a rumorear que prácticamente la gente saldría con escopetas a matar perros, pero eso no es así. Hay muchas formas éticas de terminar con este problema que aqueja a la fauna silvestre”, aseveró Herrera.
Así mismo, la doctora veterinaria del mismo centro, Camila Alcaíno, es la encargada de las curaciones, alimentación y enriquecimiento ambiental de este pequeño tipo de ciervo.
Alcaíno considera que los ataques de perros contra esta particular especie son sumamente fatales, esto debido al síndrome de miopatía por captura. Este síndrome puede desarrollarse en animales silvestres debido al estrés producido cuando se convierten en presas.
Además, “todos estos perros tienen una alta cantidad de bacterias en la boca. Estas bacterias las dejan en las heridas de los pudúes y entonces, sumado a que el pudú va a estar inmunodeprimido producto de todo el estrés, de ser sustraído de su ambiente, de estar encerrado, de estar en un lugar desconocido; va a favorecer a que haya un desarrollo bacteriano de estas lesiones”, lo que disminuiría la efectividad del tratamiento, aseveró la experta.