Este semestre se pondrán en marcha nuevas salas integrales de parto en el Hospital Regional

Estancias individuales con camas especiales para que las pacientes adopten diversas posiciones durante el parto, espacio para familiares que quieran acompañar a las madres en el proceso y cunas radiantes para mantener al bebé son parte de los adelantos con que constará el recinto local.

El parto, momento cúlmine del embarazo, requiere de un espacio de intimidad para recibir al lactante, de ahí la importancia de que los hospitales cuenten con salas integrales que no sólo den privacidad en dicho momento, sino que también aporten a la intimidad que requieren las madres con el recién nacido y la familia que los acompaña en el proceso.

Precisamente buscando otorgar esa familiaridad requerida, el Hospital Guillermo Grant Benavente, está impulsando la creación de salas de parto individuales, que cuenten con todo lo necesario para dar acogida a los más de 2 mil 300 partos que atienden anualmente.

De una sala con 4 boxes, separados sólo por cortinas quirúrgicas, las gestantes pasarán a contar con estancias individuales en las que, incluso, tendrán cunas radiantes, adelanto que permitirá que no se separe en ningún momento del recién nacido de su madre, lo que aumentará el vínculo madre y hijo.

Claudio Baeza, director del Hospital Regional, afirmó que “las salas integrales de parto son uno de los principales avances que hemos tenido en la humanización del parto, una deuda que teníamos con las usuarias en ofrecer condiciones integrales del parto”.

El proyecto, según dijo Baeza, es parte de la renovación del monoblock, que incluye una inversión total de 580 millones de pesos. “Las obras de las salas integrales de parto involucran casi 50 millones de pesos (…) Esperamos a fines de junio estar entregando las obras con el equipamiento y las capacitaciones necesarias para la atención de este tipo de estrategia que estamos implementando”, dijo y agregó que, además, se considerarán 150 millones de pesos en equipamiento para la infraestructura del monoblock.

El proyecto

Yanella Vallejos, jefa de Gestión de Cuidados de Matronería del Regional, aseveró que debido a la antigüedad del establecimiento y a la falta de espacio no han podido crear Salas de Atención Integral, tal como dispone Ministerio de Salud desde 2010, espacios que incluso cuentan con tinas de hidromasaje para disminuir el dolor previo al parto de la gestante, o bien, si esta lo determina así tener en el agua a su bebé.

Sin embargo, según dijo, han ido transitando a la mejora de la infraestructura, cambiando sus habituales instalaciones del cuarto piso del monoblock a una sala, ubicada en el mismo nivel del edificio, que estaba destinada para 10 camas de hospitalización obstétrica.

“Se decidió reconvertirla en salas integrales (…) Ahora vamos a poder brindar una atención bastante más cercana, acogedora y más vinculante con el entorno significativo que quiere participar del parto”.

Actualmente, según detalló, se están desarrollando los trabajos, que aportarán con dos salas individuales de 27 metros cuadrados cada una, que incluirán mesas eléctricas de atención de parto, que ayudarán a las madres a tener distintas posiciones, tanto para e manejo del dolor como para el parto, y dará facilidades para la atención no farmacológica del dolor durante el trabajo de parto.

Las habitaciones contarán con dispositivos para regular la luz, la temperatura, espacio para la familia, baño privado para las madres. y un colgante al techo para favorecer el desarrollo de los partos desde una perspectiva intercultural mapuche para tenerlos de pie; con colchonetas si quieren tener el parto en el suelo, y además, tal como lo hacen hace 4 años, entrega de la placenta a la paciente que la solicite.

A futuro, cuando se encuentre normalizado el Regional, según explicó, las salas serán mucho más amplias, los baños incluirán tinas de hidromasaje, tanto para disminuir el dolor previo al trabajo de parto, como para atender el alumbramiento. “Esto ya está en avance, tenemos el estudio preinversional y esperamos que se concrete entre 2030 y 2035”, comentó Vallejos.

Parto respetado

En el contexto de la celebración de la semana del Parto Respetado, tenemos como “objetivo difundir, sensibilizar y socializar entre las comunidades la relevancia que tiene la atención de los partos (vaginales o por cesárea), con una atención humanizada y menos tecnificada, respetando los tiempos propios del trabajo de parto”, explicó Vallejos.

Agregó que están trabajando para mejorar las acciones cualitativas de la atención “que no se sientan atemorizadas ni sientan que vienen a un evento doloroso, sino más bien en el acompañamiento informado que les podamos entregar esa seguridad, puedan sentir acogida, trato personalizado y humanizado, pero no ser nosotros quienes nos transformemos en protagonistas – la protagonista es la gestante, recién nacido y familia”.

Mariel Venegas, matrona supervisora (s) de la Unidad de Partos, aseveró que durante este año, en que la semana del Parto Respetado tiene como lema “Por una atención flexible y basada en evidencia”, realizarán una serie de actividades como “guatitas pintadas, aromaterapia y karaoke, entre otras”, dijo y agregó que dichas acciones contribuyen a mejorar el estado de ánimo de las embarazadas en general, pero especialmente, de aquellas que llevan mucho tiempo hospitalizadas.

Herman Alarcón, supervisor de Recuperación Obstétrica, afirmó que en la Semana del Parto Respetado enseñarán a las embarazadas técnicas para el manejo del dolor no farmacológico, “técnica que se utiliza para poder de cierta forma aliviar el dolor que pueden generar las contracciones y todo lo que implica los mecanismos fisiológicos del parto”.

Agregó que el manejo no farmacológico que está asociado, por ejemplo, al uso de balón kinésico, adopción de distintas posiciones ginecológicas que reducen el dolor, y eso “también favorece a que haya un descenso y encajamiento del feto (…) les ayuda para que puedan tener un parto de acuerdo a las condiciones que ellas quieran, en diferentes posiciones”.