Esta fecha recuerda la importancia de estas acciones para enfrentar la crisis de la basura. Falta de cultura del reciclaje continúa siendo uno de los principales obstáculos, así como la falta de centro de reconversión locales.
La Región del Biobío tiene múltiples desafíos, según detallan diversos actores que influyen en este esfuerzo, por disminuir de los residuos contaminantes, en el marco del Día Mundial del Reciclaje (17 de mayo) en que se conmemora la necesidad de aportar cada vez más en la estrategia de protección del medioambiente: reducir, reutilizar y reciclar.
Desde la Asociación de Municipalidades de la Región del Biobío, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Boris Chamorro, señaló que se encuentran en proceso de construcción de una propuesta de Sistema Regional de Gestión de Residuos Sólidos Domiciliarios (RDS) desarrollada por el Gore.
“Desde nuestra perspectiva este sistema es el que deberá asumir a futuro la totalidad de los procesos de revalorización, reutilización y reciclaje que permitan dotar a la región de un sistema moderno y ambientalmente adecuado para el manejo de los RSD, en el que esperamos que sobre el 40% sea rescatado con la finalidad de aumentar considerablemente la vida útil de futuros rellenos sanitarios”, afirmó.
“Esperamos que las instancias públicas que deciden y financian la gestión de los RSD consideren experiencias internacionales exitosas, las tecnologías de punta que se han desarrollado y el fortalecimiento de las acciones educativas que permitan a nuestras comunidades acelerar e internalizar el cambio cultural que requiere una política integral de reciclaje”, estableció Chamorro.
Desde la academia, Patricia González, docente del Departamento de Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción e investigadora del Centro Eula, afirmó que el gran desafío actual del reciclaje es la educación de la población en general. “Lamentablemente cuando vemos puntos de reciclaje o campanas, el reciclaje no se hace bien (…) debo sacar la tapa en los plásticos, sacar la etiqueta, aplastar las botellas, debo limpiarlas, enjuagarlas para no generar problemas asociados como la atracción de moscas”, expuso.
“Creo que el principal desafío para el tema del reciclaje en estos momentos está orientado a la educación a la comunidad, que estos puntos no se transformen en puntos sucios”, observó González.
“En el colegio a través de la educación los niños son los que mejor saben hacer estas cosas. Somos nosotros los adultos que por comodidad no lo hacemos bien. Cuando hago alguna charla, digo que si reciclamos, reciclemos con amor”, afirmó la académica.
Otro aspecto que se debe mejorar es la transformación del material recolectado está siendo centralizada en Santiago. “Hace poco se instaló un centro en Parque Escuadrón. Hay pequeñas instalaciones, pero yo creo que no es suficiente y sobre todo para sacar los residuos de aquellas comunas que son más lejanas”, observó la investigadora del Centro Eula.
En cuanto a esta necesidad de contar con centros que hagan la reconversión en la Región, Patricia González, manifestó que “si nos metemos al Sistema de Evaluación de Impacto ambiental, existen proyectos que están asociados a la instalación de este tipo de organizaciones que se van a dedicar a lo que es la valorización. Tenemos empresas grandes que están valorizando los neumáticos que son parte de los productos prioritarios de la responsabilidad de la ley de fomento al reciclaje”.
En el mismo tenor, opinó Matías Gallegos, reciclador de base que actualmente cuenta con una empresa de gestión de residuos. “Ha sido un camino súper largo, en el cual la gente no valora nuestro trabajo porque botan todo mezclado, hay harto capital humano en la gestión que tenemos que hacer día a día para poder segregar la gran cantidad de residuos”, afirmó y agregó que “en los puntos limpios y en la zona de plástico, hay personas que botan pañales”.
En otro aspecto, Gallegos comentó que en los 10 años que lleva como recolector, el volumen de residuos que han podido juntar y vender para ser reciclado ha aumentado significativamente por las iniciativas de municipios y gubernamentales que se han tomado en cuanto a distintos puntos limpios o campanas. Sin embargo, sigue habiendo dificultades en cuanto a los precios a los que son comprados los materiales de recolección, ya que no existe una regulación.
Pablo Pinto, seremi de Medio Ambiente del Biobío, señaló que el Programa de Reciclaje que se llevó a cabo hasta 2023 trabajó con todas las comunas de la región, instalando infraestructura y capacidades técnicas, promoviendo la educación asociada al reciclaje.
“Ahora estamos diseñando un nuevo proyecto para presentarlo al Gobierno Regional para poder gestionar los recursos necesarios y así profundizar en el desarrollo que hemos tenido”, detalló.
Además desde Medio Ambiente se está impulsando la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida al Productor. “Que trae consigo también la posibilidad de que sean los municipios que generen también ordenanza en este sentido, que empiecen a buscar formas y alternativas de financiamiento para poder también apoyar y fomentar el ecosistema relacionado con el reciclaje”, afirmó Pinto.
La Provincia de Arauco, por la lejanía ha sido considerada la más compleja debido a que se encarece demasiado el transporte de los residuos, por lo que también es un desafío lograr focalizar el plan de reciclaje ahí.