La medida provisoria, otorgada por la Comisión Antidistorsiones, es hasta septiembre, de ahí las dudas entre los residentes y trabajadores de la usina, quienes durante varias generaciones han dado vida a las poblaciones que han crecido al alero de la empresa en Talcahuano.
Por Eduardo Bascuñán
A casi un mes de que la Comisión Antidistorsiones entregó las salvaguardias de 24,9% para las barras de acero y del 33,5% para las bolas de molienda, en medio de la crisis de Huachipato, es que la incertidumbre no se ha alejado de los barrios ligados a la empresa en Talcahuano.
En la población Huachicoop se muestran descontentos y con cierto nivel de confusión, debido a que la medida otorgada por la Comisión rige sólo hasta septiembre.
A pesar de los esfuerzos por legislar un seguro más prolongado por parte de las autoridades, los habitantes del barrio acerero aseguran que la problemática es un efecto cíclico.
Huachicoop es uno de los sectores donde residen trabajadores y extrabajadores de Huachipato. Desde su creación en los 80´s hasta el día de hoy, continúan el legado de la cultura acerera, incluso, por más de tres generaciones.
Matías Reyes, es parte de la tercera generación de quienes se desempeñan en la planta y vive en el barrio desde uso de razón. Comentó que “esto es un efecto cíclico: mi abuelo vivió una de las tantas crisis y mi papá también”.
“Es como una enfermedad crónica, hay controles, remedios y tratamientos, pero la enfermedad no se te va”, lamentó.
Es que Reyes ha sido testigo y protagonista constante en esta línea de tiempo. “Tengo cercanos que deben pagar las casas de reposo de sus madres y padres, algunos hasta con dos hijos universitarios, por ejemplo. Es toda esta una situación de incertidumbre para nosotros y sinceramente veo difícil que podamos salvaguardar el acero por un tiempo más prolongado, el plazo es muy corto”, comentó.
Entre las calles de Villa Las Araucarias, se respira una tranquilidad provisoria, pero también se observa confusión e incertidumbre.
Marta Pérez es residente del sector y atiende a diario su negocio, que provisto de todo tipo de productos, cuenta con una amplia clientela, la mayoría ligada de una u otra forma a Huachipato, quienes siempre están comentando la situación de la empresa.
“Hay harta confusión acá, dicen que la salvaguardia es hasta septiembre y mucha gente no sabe qué hacer después de eso. La gente cree que la empresa se cierra sí o sí de aquí a un tiempo más, pero de que cierra, cierra”, comentó.
“Por lo menos en el negocio la cosa ha estado bien, pero las conversaciones del día a día son esas, de disconformidad y confusión”, aseveró la comerciante.
Desde la Junta de Vecinos de Villa Las Araucarias, su presidenta María Herrera comentó que “la mayoría de dueñas de casas está preocupada, se siente la preocupación por el tema de que faltan sólo cuatro meses para que se termine el plazo de las salvaguardias y no sabemos si esta se aumentará o en qué quedará todo”, lamentó.
Héctor Medina, presidente del Sindicato 1 de Huachipato, comentó que “por parte de los trabajadores existe una especie de sensación de tranquilidad, pero sabemos que esto no será para siempre. Tenemos que seguir trabajando y unidos, como siempre, encontrando soluciones para así poder llegar a sentir en algún momento una sensación de tranquilidad verdadera”.
Para el dirigente la situación es complicada. “Nosotros mediante una carta al Presidente Gabriel Boric, propusimos iniciar un debate sobre la necesidad y lo estratégico que es el acero chileno y también sugerimos establecer una extensión de la medida arancelaria a los productos que estén sometidos a competencia desleal”, comentó Medina.
La misiva a la que hace referencia fue entregada de manera personal al mandatario, durante la visita de los dirigentes del acero a La Moneda. En su redacción se observó una serie de propuestas, que a vista de los trabajadores de Huachipato, promueve la colaboración del Gobierno con las áreas productivas del acero chileno.
En el escrito se sugiere la creación de una “entidad técnica que fiscalice, testeé y aplique sanciones a aquellas partidas de acero que ingresen al país y que no cumplan con los estándares que establece la norma vigente”.