Con la colaboración del Enterprise Innovation Institute (EI2) de Georgia Tech, el proyecto liderado por la Universidad de Concepción busca replicar modelos de éxito para impulsar la innovación en la Región del Biobío.
Anunciado en diciembre de 2022, el Distrito de Innovación del Biobío, será un nodo urbano emplazado en un área geográfica diseñada para facilitar el desarrollo de innovación y emprendimiento, favoreciendo la conexión ecosistémica y de colaboración entre distintos actores que conviven en un mismo espacio: empresas, startups, incubadoras, aceleradoras, servicios de I+D, universidades y entidades públicas.
Un proyecto de alto impacto para la Región del Biobío y Chile, diseñado para reorientar su matriz productiva hacia la generación, desarrollo y aplicación de conocimiento a cargo del actual Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, Dr. Pablo Catalán Martínez, hoy se encuentra es su etapa de cierre de estudio de prefactibilidad, el cual es financiado por el Gobierno Regional del Biobío a través del Fondo para la Innovación y Competitividad (FIC-R).
“Fundamentalmente trata del cierre de estudios de tendencias tecnológicas a nivel global, de estudios de demanda tecnológica a nivel regional, estudios de localización que nos han permitido definir por una parte en un ítem comparativo la mejor locación para construir el distrito, así como también estudios de sustentabilidad, el plan seccional, es decir, de qué manera será diseñado el distrito en su distribución urbana interna y también en función de las características de las edificaciones que se lleven a cabo”, explica el también Director del proyecto FIC-R, Dr. Catalán.
El proyecto cuenta con la estrecha colaboración del Enterprise Innovation Institute (EI2) de Georgia Tech, quienes en enero de este año visitaron la ciudad para discutir detalles del proyecto. Un valioso aporte debido a su experiencia de éxito en la construcción y desarrollo del Tech Square, un Distrito de Innovación ubicado en la ciudad estadounidense de Atlanta.
Respecto a ese apoyo, el encargado del proyecto detalla que ellos “han desarrollado ya tres distritos, de los cuales dos están construidos y uno en etapa de diseño. Aquellos que han sido construidos con un significativo nivel de éxito y ha permitido una serie de aprendizajes en torno a factores de éxitos y de fracaso en lo que corresponde al diseño y construcción de distritos de innovación.”
El Distrito de Innovación del Biobío considera tres pilares: uno de Investigación y desarrollo, otro de Innovación y emprendimiento y uno de Formación y docencia tecnológica, que contará con la infraestructura necesaria para apoyar la formación de profesionales en áreas como la robótica, industria 4.0, manufactura avanzada y sonorización e inteligencia artificial, los que tendrán la oportunidad de interactuar en tiempo real con empresas que buscan nuevos desarrollos y talentos.
De esta manera, la Región del Biobío se posiciona como un destino capacitado para entregar una alta calidad de vida a sus habitantes, con servicios culturales, gastronómicos y artísticos, que satisfacen la experiencia de sus habitantes.
En cuanto a sus impactos, el Dr. Catalán detalla que tendrá que ver “principalmente con la futura construcción de industrias de base tecnológica, colaborar al cumplimiento de tal objetivo en un proceso que permite el encuentro de agentes privados, empresas corporativas, emprendedores y organizaciones de investigación y desarrollo.”
El Director del proyecto agrega que “en un esquema compacto, se facilita el encuentro de tales actores de manera que, en función de la construcción de procesos de confianza e interacción rápida, se generan nuevas propuestas tecnológicas que dan pie a su vez a nuevas industrias de base tecnológica que esperamos sean relevantes para el desarrollo de la región del Biobío y del país.”
Pese a que aún se encuentra en etapas previas de diseño el Distrito de Innovación del Biobío, al igual que el de Ñuble, enfrenta futuros desafíos. “Los próximos desafíos tienen que ver, por una parte, con el desarrollo de los proyectos de arquitectura, los proyectos de ingeniería que nos lleven al diseño final a proponer en cuanto al distrito, así como también en función de lo que tiene que ver con el cierre del DEC de inversión y la presentación del proyecto en sí a posibles inversionistas privados, de manera que el distrito logre su objetivo de ser abierto en un plazo de cuatro a cinco años”, describió Catalán.