La Sociedad Chilena de Pediatría hace énfasis en la necesidad de que los menores de seis meses reciban Nirsevimab lo antes posible para que alcancen a inmunizarse previo al aumento de la circulación viral de enfermedades respiratorias.
Con el frío y la lluvia aumenta la circulación de virus respiratorios, los cuales pueden ser peligrosos para niños y niñas, específicamente, para las guaguas menores de seis meses, quienes pueden desarrollar cuadros más graves.
En este sentido, la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe) reiteró el llamado a inmunizar a estos menores lo antes posible, para que alcancen a protegerse de estas enfermedades y principalmente del virus sincicial (VRS), cuyo aumento de circulación se prevé para mediados de mayo.
“La inmunización de lactantes con Nirsevimab es importantísimo y es clave que se haga ahora ya, antes de que comiencen a aumentar los casos de virus sincicial (VRS). Esta es una enfermedad que afecta fuertemente a los más pequeños, generando muchas veces hospitalizaciones, las que hasta pueden dejar secuelas”, indicó el dr. Jorge Fabres, presidente de la Sochipe.
Asimismo, agregó: “La experiencia vista en otros países que ya salieron del invierno es muy auspiciosa, ya que demostró ser altamente efectivo para reducir la tasa de hospitalizaciones de lactantes en entre un 80% a un 90%. Es por esto por lo que hacemos este llamado urgente, esta inmunización puede salvar vidas”.
Como ya se ha informado, el Plan Nacional de Inmunización del Ministerio de Salud este año es diferente en el caso de los niños menores de seis meses, pues por primera vez se incorporó la inmunización a lactantes contra el virus respiratorio sincicial con dosis de Nirsevimab.
Desde abril esta dosis se aplica en las maternidades a nivel nacional, donde se administra a los recién nacidos antes del alta. Por ello, desde la Sochipe se insiste en el llamado a completar este proceso de inmunización con los niños y nacidos a partir de octubre del año pasado. El medicamento también está contemplado para los lactantes de alto riesgo hasta los 24 meses de edad, y para quienes previamente recibían Palivizumab bajo la Ley Ricarte Soto.
Una simulación realizada por el Instituto Milenio de Sistemas Complejos de Ingeniería (Isci), permitió concluir que si este producto hubiese existido durante la campaña de invierno de 2019, se habrían requerido hasta 96 camas para menores de 2 años, en vez de las 253 utilizadas por cuadros más graves del virus sincicial.
El mismo análisis del año 2023 arrojó que se pudieron ocupar hasta 279 camas en vez de las 520 que demandó el VRS en ese mismo segmento de la población.