Si bien, el cáncer colorrectal es una enfermedad que se puede prevenir y curar si es diagnosticada a tiempo, en la última década los fallecimientos por la neoplasia han aumentado en 45% en Chile dejando, según el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (Deis), un total de 28 mil 800 fallecidos durante el período.
La Región no es ajena a la enfermedad. De hecho, los fallecimientos entre 2014 a 2023 aumentaron en 50%, contabilizando en dicho período 2 mil 700 muertes. Las comunas más afectadas fueron Concepción con el 15% de los decesos, Los Ángeles 13%, Talcahuano 11%, San Pedro de la Paz y Hualpén 7, Coronel 6% y Chiguayante 5%.
De ahí la necesidad de avanzar en educación y concientización del riesgo que implica, situación que la Fundación Arturo López Pérez, está impulsando en su campaña “Mantén tu camino libre” con la que busca fomentar el autocuidado, identificar factores de riesgo y fomentar conductas más responsables.
Macarena Larraín, gastroenteróloga de Falp, aseguró que para ver cambios en la incidencia de la enfermedad, se deben implementar políticas públicas orientadas a modificar estilos de vida asociados a la obesidad, consumo de carnes procesadas y rojas, tabaquismo, consumo de alcohol y sedentarismo. “Desde la vereda clínica, también tenemos que fomentar la detección temprana de la mano de exámenes como el test de hemorragias ocultas en deposiciones y la colonoscopía desde los 45 años”.
Aseveró que el aumento de fallecidos responde, además de las conductas mencionadas anteriormente, al envejecimiento de la población, pues a mayor edad hay mayor riesgo y, además, al impacto de la pandemia que produjo un importante retraso en diagnósticos y tratamientos.
Cabe destacar que la enfermedad en sus inicios no presenta síntomas, mientras que en fases avanzadas puede producir deposiciones con sangre, sensación de evacuación intestinal incompleta, cambio en el ritmo intestinal, dolor abdominal, debilidad, fatiga y pérdida de peso inexplicable, entre otros.