Veredas en mal estado: Adultos mayores y comercio se quejan de calles deterioradas en centro penquista

San Martín, O’Higgins y Freire, son algunas de las arterias identificadas. Municipalidad aclaró que hay proyectos de reparación de rutas peatonales.

Por Marcelo Vega Montenegro

Caminar por las calles del centro de Concepción supone un gran problema para muchas personas. El estado de las veredas y las calzadas del núcleo de la capital regional dificultan el tránsito normal, el deterioro producto de las raíces de los árboles y la cantidad de hoyos continúan siendo una preocupación pese a los esfuerzos para mejorar la movilidad de este concurrido sector de la ciudad.

Según Anita Fernandez, presidenta de la Unión Comunal Adulto Mayor, los trabajos realizados por las autoridades regionales han sido fructíferos en mejorar la movilidad para la tercera edad. Sin embargo, aseguró que “basta con pasar por la mayoría de las calles que están un poco más alejadas del centro, ahí es muy difícil caminar. Veo que las raíces de los árboles, que son enormes, nos dificultan demasiado. En el centro mismo no existe tanta dificultad, es más hacia los lugares hacia fuera. Donde es bastante complicado”, señaló.

Para Anita Fernandez, el problema no es la falta de baldosas o aceras, es el hecho de que las raíces levantan todo. Calles en donde puede apreciarse claramente el alzamiento de las veredas producto del crecimiento de los árboles, vías llenas de desniveles en los que una persona podría accidentarse fácilmente si se encuentra desprevenida.

Opinión que comparte con Sara Cepeda, presidenta de la Cámara de Comercio y Servicio de Turismo de Concepción, quién afirmó que el estado de la calle es una queja que se repite una y otra vez tanto del público como de los trabajadores.

“Es una problemática que tenemos constantemente, que ha ido incrementando a medida que avanza el tiempo. En todos los ejes principales del centro de Concepción hay losa levantada y ha producido muchos accidentes. Eso es ya es cotidiano”, aseguró.

Durante el último tiempo, las autoridades regionales han realizado numerosos trabajos en este sector fundamental de la ciudad. Proyectos en los que Cepeda asegura que La Cámara de Comercio ha trabajado en coordinación. Específicamente en las remodelaciones de la Plaza de Armas y el paseo peatonal de Barros Arana.

“Las calles que están fuera del núcleo de la ciudad, más dañadas, es donde no tenemos ni siquiera una resolución o algo de que vaya a ver alguna intervención. Me refiero a San Martín, O’Higgins y Freire”, afirmó Cepeda.

Mejora vial en el centro de Concepción

El director de la Secretaría Comunal de Planificación, Pedro Venegas Castro, informó que “en conjunto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) estamos trabajando diversos proyectos, algunos a través de pavimentación participativa que están ya en ejecución como Angol entre Barros Arana y O’Higgins; Tucapel entre O’Higgins y San Martín y en el mismo tramo en Lincoyán. Además, se está desarrollando un trabajo de terminación de las aceras de calle Ainavillo, Galvarino y Lautaro, que van desde San Martín hasta Los Carrera”.

“Se está trabajando también con Minvu un proyecto de rutas peatonales donde ya ejecutamos una primera parte en Avenida O´Higgins desde Tucapel hasta Caupolicán y se está trabajando en el proyecto que va a incluir desde Tucapel hasta Paicaví. Otro de los proyectos que también está vinculado o que ya se ejecutaron son mejoramiento de aceras en el entorno de la Plaza Independencia y Plaza Tribunales”, detalló.

En cuanto a si se incorporarán nuevas veredas a reparar a corto plazo, Venegas informó que “todo el tiempo estamos desarrollando proyectos a través de pavimentaciones participativas, el último año postulamos 12 proyectos en distintos puntos de la ciudad, los cuales fueron aprobados por el Minvu y que involucró una ejecución proyectada para 2024 de más de 5 kilómetros lineales de ejecución de obras”.

Cabe señalar, que desde la Municipalidad de Concepción aseguraron que están ejecutando un proyecto de renovación de aceras en lo que consideran un punto crítico, correspondiente a avenida Chacabuco desde Prat a Paicaví.

Son 15 cuadras por ambos costados que tendrán veredas y luminarias nuevas gracias a proyectos diseñado por el municipio y financiado por el Gobierno Regional, cuyo desarrollo quedó inconcluso el 2018 por la quiebra de la empresa ejecutora en ese entonces y que recién pudo retomarse en agosto del año pasado con fecha de término a fines de abril.

Levantamiento de las veredas y estrategias de mejora vial

Pese a todo lo anterior, una de las principales preocupaciones de la población continúa siendo el deterioro de las calles producto de las raíces de los árboles. Situación que ocurre debido a la manera en que está construida las calles y la elección de las especies que son plantadas en los caminos de la ciudad.

Leonel Ramos, arquitecto y director del Departamento de Urbanismo de la Universidad de Concepción, aseguró que “son árboles que buscan humedad, (y como no la encuentran) sus raíces comienzan a crecer hacia la superficie. Se requiere un planteamiento inicial pensando en la especie que se va a plantar en las calles, para evitar este problema”.

Otro problema relacionado resulta ser el material con el que se construyen las calles. “Las veredas pueden ser de varias tipologías de pavimento, algunos elementos tienen mayor porosidad de humedad y por ende son más absorbentes que otros”.

El especialista aseguró que las calles de Concepción no consideran los árboles que son plantados y los materiales utilizados no tienen la suficiente porosidad para evitar estas complicaciones.

“Hay ciudades de Japón, en donde se usan veredas que consideran el nivel de porosidad de sus materiales y la absorción es casi completa. Esto logra que las mismas especies de árboles que plantan (nativas) se riegan haciendo caso del régimen de lluvias local”, afirmó Ramos.

“No es el caso de nuestras calles, en donde el agua escurre por las calles y no puede absorberse adecuadamente. Los árboles tampoco se ven beneficiados por esto y a medida que crecen se van acercando al hormigón (que tiene nulas capacidades de absorción) y este queda atrapado, por lo que el árbol levanta sus raíces y termina afectando a la vereda”, sentenció el especialista.