La autoridad fijó la afectación en 3,6% en la operación de taxibuses. Palomares fue uno de los puntos donde más se sintió el efecto.
Si fuera una película, el título debería ser “La Historia Sin Fin”, porque no hay otra forma mejor de describir lo que hace años se repite en el transporte público en el Gran Concepción.
Y con lo anterior nos referimos a los reclamos de los conductores por el retraso en los pagos de los subsidios que entrega el Estado por compensación en el valor de la tarifa y las condiciones laborales en las que se desempeñan.
Porque este martes la paralización de actividades realizada por choferes de 3 líneas de la zona: Las Bahías (70), Cóndor (50) y San Pedro del Mar (23) dejó en evidencia que una cosas es la mejora en la forma en que los taxibuses prestan sus servicio en las calles (frecuencia, puntualidad, regularidad) y otra cómo los trabajadores realizan su función y en qué condiciones.
Así, los conductores de Las Bahías y Cóndor paralizaron por el retraso en el pago del subsidio que el estado entrega a las empresas por valor de la tarifa escolar, que permite el uso de la TNE durante todo el año, como lo detallaron los dirigentes Marcos Palma (Las Bahías) y Jorge Toro (Cóndor).
En tanto, los choferes de San Pedro del Mar, como lo explicó Claudio Guerrero, detuvieron su labor por la no respuesta de la empresa a un petitorio con exigencias de mejora en los ingresos, pago de horas extras, firma de contratos, tener una sala donde esperar entre salidas, algo que igualmente pedían sus colegas de Cóndor.
Por ello, Domingo Oportus, presidente de la Federación de Sindicatos de Conductores del Biobío sostuvo que el problema es que hasta ahora las autoridades no han tenido la capacidad -más allá de la fiscalización y multar cuando detectan incumplimientos- de imponer que las mejoras se cumplan real y completamente, sin dilaciones de ningún tipo, aseveró.
“Hay muchas cosas por las que nosotros pedimos fiscalización a los distintos organismos, pero todos llegan hasta ahí no más, cumplen ellos su labor, pero no tienen un poder de resolución, que las cosas tienen que hacerse sí o sí y por eso estamos como estamos. Mientras no llegue el sistema de cobro (digital) esto no se va a regular al 100%. Nosotros queremos que se cumpla la normativa laboral de los conductores. Que se les pague su sueldo, que se les paguen sus comisiones, que se les pague la semana corrida, sus horas extras, lo que siempre hemos querido, pero no se puede. En algunas empresas lo tratan de hacer, en otras no”, expresó el representante de un sector de los choferes.
El seremi de Transportes, Héctor Silva, señaló que tras años sin una regulación clara en el sector, con la puesta en marcha de Perímetro de Exclusión y de lo que será la modernización en la forma de pago del pasaje, el próximo año y la llegada de las primeras partidas de buses eléctricos, se está generando un cambio enorme en la industria del transporte público y ese desafío no es sólo de la autoridad, es de las empresas y es también de los sindicatos de conductores.
“Hoy día se están produciendo ajustes al interior de las empresas (líneas) que generan muchas veces estos roces, y eso es consecuencia del nivel de exigencia que estamos pidiendo y de alguna manera era algo esperable. Lo que deseamos que ocurra es que las empresas logren llegar a un nivel óptimo de ajustes internos que les permita a ellos abordar de buena manera las exigencias que tenemos ahora, pero también las exigencias que vamos pedir más adelante”.
“Creemos que para prestar un buen servicio de transportes hay que tener detrás de eso una buena empresa y una buena empresa es capaz de gestionar de buena forma todos sus recursos, incluido el recurso humano, entiéndase los conductores, y somos unos convencidos que cualquier mejora del servicio de transporte público del Gran Concepción, y en general, va de la mano de tener buenas condiciones o condiciones saludables de trabajo para los conductores”, planteó la autoridad.
Respecto a cuánto fue la afectación que tuvo este nuevo paro, desde Transportes se indicó que según sus mediciones en hora punta mañana el impacto en la operación del servicio fue de sólo el 3,6% comparado con el mismo periodo horario del miércoles de la semana pasada. En el caso de Las Bahías su nivel de cumplimento de salidas (expediciones) fue del 9% , Cóndor un 43% y San Pedro del Mar con un 90%.
Algo que más allá de los números vivieron de manera diferente las personas de distintos barrios y poblaciones de Concepción y Talcahuano que fueron afectados por la paralización, como expresó Moisés Ríos, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Concepción, quien criticó lo ocurrido, ejemplificando con lo que se vivió en uno de los sectores de la capital penquista.
“Con el paro de la Línea Las Bahías, fueron más de 2 mil vecinos y vecinas que tuvieron que caminar del sector Palomares hacia la Plaza Acevedo para poder tomar locomoción, entendiendo que las pocas (micros) que venían de Nonguén, ya venían saturadas. Palomares ha crecido mucho y así otros sectores del Gran Concepción”, cerró el dirigente.
Durante la tarde de este miércoles, los choferes de Las Bahías retomaron su labor. En tanto, en Los Cóndores, el retorno quedó para este jueves. En el caso de San Pedro del Mar, el representante de los conductores indicó que continuaban en paro.