“Es impresentable”: seremi del Trabajo y denuncias de falta de contratos para choferes de microbuses

07 de Marzo 2024 | Publicado por: Pablo Carrasco
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Sandra Quintana se refirió a la demanda histórica de los conductores de transporte público en la zona. La autoridad recordó que la cartera participó e impulsó una mesa de negociación para acordar una solución, pero que esta finalizó sin acuerdo.

Para nadie es un misterio que uno de los temas no resueltos, y que más conflicto genera en el rubro del transporte público, son las condiciones laborales de quienes conducen a diario las máquinas.

Prueba de ello, es que en los últimos días en la zona hubo conductores de 2 líneas que paralizaron sus funciones durante una jornada precisamente por la precariedad, que sostienen, existe en el rubro.

Por ello, y dado que desde Transportes el discurso es que se trata de un tema que le corresponde ver al Ministerio del Trabajo, la seremi del ramo, Sandra Quintana fijó sus posición frente al tema.

Y a modo de resumen, la autoridad regional planteó su disconformidad con la forma en que se relacionan trabajadores y empresarios y que tal como lo sostiene un dictamen de la Dirección del Trabajo, los choferes debieran estar contratados por las líneas y no por los dueños de máquinas de manera individual.

-¿Qué le parece la situación que denuncian los choferes de taxibuses de la zona sobre la falta de contratos?
-Es impresentable, si estamos en este siglo donde se supone que hay que mejorar -primero que nada- las relaciones laborales entre empleadores y trabajadores. Se suma que los sindicatos tienen derechos a justamente apelar cuando sientan que sus derechos fundamentales están siendo transgredidos, pero no podemos tener un empleador que no escuche y que haga tratos como los que se hacen para evadir, en el fondo evade y se actúa en forma ilegal e irregular y además informalidad crea informalidad.

-¿Por qué lo califica de esa manera?
-Porque ese trabajador que tú tienes allí, que le estás pagando, depositándole o le estás pagando plata constante, el día a día y que no tiene un contrato, tampoco tiene seguridad social. Lo obligas a que cumpla, como debe ser para cualquier trabajador que tiene que cotizar, que tiene que tener el seguro de salud, etcétera. Entonces, lo dejas a él y a sus familias absolutamente indefensos .

-Pero está forma de relacionarse en el rubro es histórica y ninguna autoridad ha podido o querido modificar…
-Y eso es lo que uno de verdad no entiende cómo han pasado 40 años, 50 años igual, cómo no esto no cambió. Sabiendo todos que es una realidad, que es así y que además, es algo absolutamente fuera de todo acto presentable, desde el punto de vista de un trabajo decente. Eso es impresentable, bajo ningún punto de vista uno puede admitir que esto pueda seguir pasando…

-¿Entonces ustedes van a continuar con el proceso de fiscalizaciones al transporte público en general?
-Deben hacerse todas las fiscalizaciones que son demandadas por alguna denuncia de un trabajador, eso tienen que hacerse sí o sí. Por lo tanto, nosotros respondemos a eso y cuando tú te encuentras con que efectivamente hay alguien que no está cumpliendo la ley, porque esto tiene que ver con la legalidad, o sea, un trabajador que está en lugar de trabajo, que cumple un horario, que llega una hora y sale a otra hora y que durante 8 horas, 9 horas está trabajando, ese trabajador tiene que tener un contrato, sí o sí. Sea a honorario, sea un contrato Código del Trabajo etcétera, tiene que tener un contrato. Quién no cumpla con eso está fuera de la ley.

-¿Y no teme que esta forma de enfrentar el tema genere un conflicto con los empresarios del transporte en la zona?
-Para qué está entonces la Dirección del Trabajo, si no está para defender los derechos de ese trabajador que en algún momento se sintió sobrepasado y finalmente hace una denuncia, ¿Qué hacemos nosotros? ¿Nos hacemos los sordos con la denuncia? No, nosotros tenemos que simplemente operar con las herramientas legales que tenemos. Si por alguna casualidad, el empleador siente que estamos fuera de nuestras atribuciones, que no corresponde, están los tribunales, vaya a los tribunales y lo están haciendo, están yendo a los tribunales por el tema de los operadores. Hasta el momento eso a nivel nacional no ha prosperado.

Fiscalizaciones

-¿Y que han encontrado en estos procesos de fiscalización que realizaron el año pasado?
-Tenemos 16 fiscalizaciones -estoy hablando del 2023- ya terminadas, y el 100% de esta fiscalizaciones no cumplían con los contratos de trabajo. Tampoco traspasaban los trabajadores hacia una línea de buses. Eso es muy importante, porque justamente el dictamen de la DT dice que tiene que ser traspasado el conductor a esa línea de buses y no como está ocurriendo hasta el minuto que tienen un contrato de trabajo, pero es con el dueño de la máquina, no con la línea (empresa). Entonces, la línea no es responsable absolutamente de nada si seguimos operando de esta manera”.

-¿Detectaron algo más desde el punto de vista laboral?
-El otro dato que puedo dar es que de las de estas fiscalizaciones (realizadas), nueve de estas no exhibían documentación del trabajador de la empresa, o sea, no tenían el contrato, no tenía ningún tipo de documentación, no exhibir documentación ninguna al momento de ser fiscalizado. Siete empresas no tenían registro de asistencia. Eso es grave también, o sea, no puede ser que un trabajador esté cumpliendo su jornada y no firma ni entrar ni salida, ni mediante sistema biométrico, no hay y terminan infraccionadas por no tener el registro de asistencia.

Puertas abiertas

-¿Cree que en la Regíón y en el Gran Concepción en particular hay espacios para mejorar la situación?
-Da mucha molestia, lo que está pasando hoy que se resistan a algo que uno sabe -y creo que los dueños de línea también saben- que tiene que cambiar. Nos comparaban con lo que estaba ocurriendo en Santiago. Allá también costó instalar las redes, costó y se aprendió también de errores, porque hubo errores, sino hay que desconocer eso. Sin embargo, hoy al pasar de los años tenemos un transporte público que funciona y eso es lo que nosotros queremos que ocurra también en la Región del Biobío.

-¿O sea, el cambio es posible y hay disposición de la autoridad para dialogar?
Creemos que se puede, tenemos la puerta abierta para que podamos conversar las veces que quiera la gente de las empresas. Nosotros vamos también a abrir esos espacios, pero tiene que existir la intención de la conversación real y del cambio también en serio.