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Bullying en Concepción: dentro de las 10 comunas con más denuncias en el país

Con 85 casos recibidos por la Superintendencia de Educación, la ciudad penquista resalta dentro del listado encabezado por Puente Alto (166).

Por: Cecilia Bastías 06 de Marzo 2024
Fotografía: Raphael Sierra

La ciudad de Concepción figura en el décimo lugar a nivel país en el listado de comunas con mayor número de denuncias por bullying ante la Superintendencia de Educación.

Esto, según un reciente informe de la entidad donde la capital regional registró 85 acusaciones, siendo Puente Alto y Maipú las que encabezan el ranking con 166 y 168 de estas situaciones, respectivamente, en base al corte de 2023.

En total fueron 4.502 las denuncias conocidas por la superintendencia durante el año pasado, lo que también significó un aumento desde 2014.

Pues de acuerdo a los registros oficiales en ese año el ingreso formal de casos acusados fue de 2.010, y solo tuvo una contracción durante el periodo de la pandemia donde se aplicó el modo telemático para el desarrollo de las clases.

Desde el aula

Cabe mencionar que el bullying es una conducta sistemática de acoso al interior del colegio y no necesariamente todas las denuncias por maltrato significa que haya un acoso sistemático, los docentes denominan a esto como conflictos escolares, cuando son puntuales.

El presidente del Colegio Regional de Profesores, Jorge Barriga, quien además trabaja en un colegio básico con cursos de Séptimo y Octavo, detalló que es necesario diferenciar cuando se trata de un caso de bullying y de un conflicto escolar. Ambos deben tratarse o intervenirse, pero es necesario poner atención cuando se trata de algo sistemático, de abuso y acoso hacia un estudiante en particular.

“La opinión del gremio en realidad, es que hay que trabajar en el ambiente del aula. Hay establecimientos que trabajan sumamente bien, la importancia de tener protocolos actualizados”, indicó Barriga.

El protocolo implica en primera instancia identificar el problema existente, previniéndolo en lo ideal. “Pero en el caso que no se pueda prevenir y se ejerza, el protocolo tiene que tener sanciones claras, no solamente punitivas, también formativas, porque también la pregunta que nos hacemos nosotros es: ¿Por qué el niño agresor o niña agresora lo está cometiendo?”, señaló Barriga.

Para el presidente del Colegio de Profesores, en estos casos es vital ponerse en el lugar de lo que está ocurriendo en el entorno de los niños, en sus familias, cuál está siendo su experiencia de vida. Ya que las conductas en el colegio en muchos casos son el reflejo de lo que está pasando en el hogar. Así mismo ocurre en los casos de los niños, niñas o adolescentes que son víctimas de acoso escolar.

“Periódicamente nosotros (los profesores) solicitamos cooperación a los Cesfam, a las entidades públicas, ellos tienen su propia forma de hacer el diagnóstico de quiénes son más vulnerables a que les cometan bullying. En general son estudiantes que tienen autoestima baja, muchas veces en algunas ocasiones son abusados en sus hogares”, explicó el dirigente.

La red que pueden utilizar con distintas entidades como Carabineros, la Policía de Investigaciones beneficia a los establecimientos en el sentido que se puede generar una colaboración permanente en materia de prevención. “El bullying tiene a toda la comunidad educativa inmersa, no es exclusivo del estudiante afectado, agresor o de los profesores. Cuando se encuesta a los apoderados, a los estudiantes, de qué temas quieren aprender, o qué temas se pueden tratar las comunidades o consejos de curso, siempre sale el bullying, incluso más el cyberbullying”, detalló.

“Yo soy profesor de jefe, siempre me dan cursos séptimo, octavo. Siempre en las reuniones de apoderados les digo, no puede ser que un apoderado no tenga las claves, las contraseñas de sus hijos en las redes sociales. Que constantemente tiene que haber una revisión”, comentó Jorge Barriga.

Vale recordar que en agosto del año pasado, a nivel regional, ya el Biobío había registrado un aumento de un 27% en denuncias de maltrato escolar, en comparación al año anterior.

Relatos hay varios. Uno de ellos es el de Alejandra y su hijo menor de 11 años de edad. Apoderada de un colegio subvencionado de la zona cuenta que su hijo sufre de bullying por parte de sus compañeros. Todo a partir de su condición TEA.

“Le dicen que es raro, que es ‘enfermito’. El año pasado, al inicio, lo dejaron solo y con el paso del tiempo una niña del mismo furgón donde él se moviliza lo integró a un grupo”, relató Alejandra, agregando que durante estos días “tuve que hacer mucho trabajo de contención en la casa. Mi hijo el domingo llegó a transpirar mientras dormía. Era la ansiedad al saber que volvía al colegio y lo iban a molestar”.

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