Más de 200 personas sordas recobraron la audición, como beneficiarios del programa de Implante Coclear, que cumplió 10 años en operaciones en la red del Servicio de Salud Concepción.
El Guillermo Grant Benavente es el establecimiento de alta complejidad donde funciona, con eficiencia y sin lista de espera, el programa que cubre todo el ciclo vital, a través de tres líneas que aseguran la atención de las personas que lo que requieran. Tanto es así, que el paciente con menor edad sometido a implante y rehabilitación tenía 1 año 2 meses y el mayor, 88 años.
Los avances logrados por el equipo penquista son reconocidos a nivel nacional y cobran importancia con motivo de celebrarse el domingo 15 de febrero, el Día Internacional del implante coclear, que recuerda la realización del primer procedimiento de este tipo, en Francia, en 1957, cuando dos cirujanos introdujeron un hilo de cobre hasta la cóclea de una persona totalmente sorda, quien pudo percibir algunos sonidos.
El Director del programa de Implante coclear del HGGB, otorrinolaringólogo, Ricardo Alarcón, dice que todo usuario o usuaria con sordera, que ya no puede oír con audífonos, puede postular a implante coclear, previo ingreso al sistema, consulta y evaluación de especialista.
“Cuando el audífono ya no sirve, se inicia una evaluación exhaustiva que analiza aspectos distintos del paciente, todo lo médico, luego lo de competencia de fonoaudiología, los exámenes que realizan tecnólogos médicos, evaluación psicológica para aterrizar expectativas, luego de asistente social, para ver si el grupo social, entorno, cumpla con condiciones para acompañar al individuo mientras parte su proceso de rehabilitación, entre otras”, explica el médico.
Actualmente existen 3 líneas de acceso al implante coclear: GES, para prematuros y menores de 4 años; Ley Ricarte Soto, para adolescente y adultos; además de financiamiento JUNAEB, o FONASA-MINSAL, para otros pacientes, que no están cubiertos por las anteriores.
El Dr. Alarcón explica que a cada cirugía sucede un periodo de rehabilitación que, puede prolongarse hasta 5 meses en caso de adultos que quedaron sordos siendo mayores y teniendo uso de lenguaje; y de 5 años, para niños o niñas que nacieron con sordera y deben, en este proceso, aprender a hablar.
Felipe Navarrete es fonoaudiólogo, coordinador del programa de Implante Coclear y también trabaja en la rehabilitación de pacientes; “hemos vivido y acompañado a los pacientes y sus familias a lo largo de todo el proceso, desde la primera consulta, la postulación, hasta el fin del proceso, que requiere, después, de consultas cada cierto tiempo, para calibrar el dispositivo que les permite oír. En el caso de los niños, este trabajo tiene una connotación más emocional porque ellos, al activar el implante, por primera vez escuchan los sonidos, las voces de sus padres”.
También explica que el centro de implante coclear penquista atiende pacientes de Antofagasta a Punta Arenas, esto porque, según establece la Ley Ricarte Soto, es el usuario o usuaria quien elige donde someterse al procedimiento y hay quienes optan por esta región debido a la experiencia, buenos resultados y rapidez en una atención que carece de lista de espera. Todo el proceso, desde la primera consulta, exámenes, cirugía, hasta el encendido del implante e inicio de rehabilitación, se realiza en un periodo de 6 a 7 meses.
El equipo de Implante coclear del HGGB y de la red Servicio de salud Concepción, explicará los detalles del programa y cómo acceder a atención y, eventualmente, a un implante, en una feria informativa, que se realizará el lunes, desde las 10.00 horas, en el mall del centro, oportunidad en que el público podrá dialogar con médicos, fonoaudiólogos y conocer la experiencia de algunos usuarios y usuarias.