Locales acusan abandono por parte de las autoridades, lo cual provoca peligros de salubridad para los habitantes y la desaparición progresiva del ecosistema, parte del patrimonio natural de la población Pedro del Río Zañartu.
Por Montserrat Serra Cárdenas
El humedal Chepe es otro de estos ecosistemas beneficiosos que se encuentran en la zona, así lo describen los vecinos. Ubicado en las faldas del Cerro Chepe y parte del cordón de humedales conformado por el Paicaví y Rocuant-Andalién.
Este espacio natural se encuentra altamente intervenido, afectado por rellenos con fines inmobiliarios. Actualmente, vecinos de la población Pedro del Río Zañartu están muy preocupados por el estado actual del cuerpo de agua y aseguran que afecta no solo a su patrimonio natural, sino que también a la salubridad.
“Gran parte de este humedal ha desaparecido, debido al importante desarrollo inmobiliario existente en el sector”, indicó la ficha de ecosistemas de la Asociación de Municipalidades para la Preservación de la Biodiversidad en el Territorio Nonguén y otros Ecosistemas. Continuó detallando que ahora “solo existe un relicto que en momentos de la visita estaba siendo drenado y rellenado para continuar con la expansión inmobiliaria”.
Un diagnóstico y propuesta para la conservación y uso sostenible de los humedales lacustres y urbanos principales de la Región del Biobío del Centro de Ciencias Ambientales EULA-Chile, Universidad de Concepción (UdeC) determinaron estos resultados.
Catherine Godoy es una representación de esta constante lucha por defender el ecosistema Chepe. Nacida y criada en la población Pedro del Río, expresó que “el humedal se encuentra desde hace años en estado de abandono por parte de las autoridades”. En un intento autónomo por proteger oficialmente el lugar, realizaron un expediente técnico, histórico y social con ayuda de un integrante de la Fundación Manzana Verde para poder solicitar el reconocimiento de humedal urbano.
Sin embargo, Catherine indicó que éste “de algún modo ‘rebotó’ en la seremi de Medio Ambiente por falta de información. La que contenía el informe, al parecer, no era suficiente”. Pero las intenciones de declarar como humedal urbano a este ecosistema no paran, ya que “en estos momentos vamos a realizar visitas y a visibilizar un poco más el estado del lugar natural”, aseguró Godoy.
“Ahora tenemos que volver a realizar un informe para pulir los detalles en la delimitación del polígono, el cual esperamos que esté listo en agosto de este año, si es que no antes”, aseguró la activista. Asimismo, comentó que habitantes del sector se han visto afectados directamente por la contaminación debido al poco cuidado que tiene el cuerpo de agua.
“Existe un campamento que tiene 3 años aproximadamente instalado allí y está a las orillas del humedal”, explicó, agregando que “también presentan problemas de alcantarillado, provocando malos olores en épocas de lluvia”. Toda la situación detallada significa un dilema muy delicado y personal para los vecinos nuevos y antiguos de Pedro del Río Zañartu. No solo se trata de proteger un humedal y su biodiversidad, sino que también el patrimonio natural del sitio.
“Hace unos 3 años, una empresa extranjera fue a dejar escombros a un terreno del humedal, el cual compraron tiempo después para justificar esa práctica. Eso terminó por secar un rincón del cuerpo de agua”, comentó Catherine. Siguió diciendo que “visibilizamos el problema junto a mi tía, y como se hizo tan público, esta empresa nunca más fue a dejar escombros”, sin embargo, acusó que “cuesta demasiado que la Municipalidad de Concepción envíe camiones para sacar la basura”.
“Mi tía ha tenido que gestionar todo este tiempo el retiro de escombros, pero si ella no hace eso, vuelven a abandonar el sector”, explicó Godoy.
Añadió a esto que, si alguien visita el humedal, en una esquina se podrán encontrar neumáticos, refrigeradores y otros enseres, y recalcó que “nunca el municipio ha enviado un camión grande para sacar todos los residuos”. “A la falta de indumentaria para el retiro de basura se le suma la inconciencia e irresponsabilidad de algunas personas que van a dejar basura”, criticó.
“A mí lo que más me preocupa es que saquen la basura y los escombros del lugar. Este espacio era mi antejardín cuando pequeña, yo jugaba en él”, expresó demostrando el valor y vínculo del cuerpo de agua con ella. Y no solo con Catherine, sino que también con la mayoría de las personas que viven en la población Pedro del Río Zañartu.
“Importa que se declare humedal urbano, porque así las entidades sí se preocuparán de que el espacio tenga una mantención y de generar proyectos ambientales”, finalizó la activista.
Pablo Pinto, seremi de Medio Ambiente, manifestó que “hoy en día tenemos la Ley de Protección de Humedales Urbanos y lo que nosotros hacemos es levantar expedientes y toda la información acerca de los cuerpos de agua que nos permitan hacer la declaratoria”. Continuó explicando que “para que eso suceda nosotros tenemos que recibir información de parte del municipio para que eso pueda llevar a cabo entonces esa herramienta legal”.
Y es que, mediante esa información se puede “asesorar a distintas organizaciones vecinales que tienen intereses de cuidar estos espacios”, acotó el seremi, explicando que “en el fondo creamos programas y normas que permiten la protección de ecosistemas”. Al preguntarle sobre alguna intención de declarar humedal urbano el cuerpo de agua de Chepe, contestó que “eso no nos corresponde a nosotros. La municipalidad es la que eleva este tipo de solicitudes y hacen la declaratoria”.
Sin embargo, acotó que “el municipio está en proceso de obtener información respecto a ese lugar en específico”. Así lo anunció también la casa edilicia, indicando que se encuentran en proceso para elevar la solicitud declaratoria de humedal urbano para este espacio.
“Tenemos desafíos asociados a que después de la declaratoria, exista un proceso de protección y administración que permita que la municipalidad y la comunidad cercana tengan más herramientas”, sostuvo Pablo. “Eso es un proceso que viene aparejado con la implementación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, que es la Ley Sbap”, aseguró la autoridad ambiental.
Según la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN), el objetivo de esta ley es “conservar la diversidad biológica y la protección del patrimonio natural del país, a través de la preservación, restauración y uso sustentable de genes, especies y ecosistemas”. Frente a esto, Pablo Pinto aseguró que “tenemos el desafío de construir esta institución que va a traer herramientas que permitan administrar esos espacios”.
Cedida por vecinos.